Mikel Insausti
Crítico cinematográfico
ZINEMA ESTREINALDIAK

Dabadabada Dabadabada

No lo puedo evitar. Debe de ser una respuesta automática. Cuando me comunicaron el fallecimiento del actor Jean-Louis Trintignant me vino a la cabeza el tema central compuesto por Francis Lai para la película de Claude Lelouch ‘Un hombre y una mujer’ (1966). Era el papel de su vida, porque Jean-Luis quería ser piloto automovilístico como sus tíos, y en la ficción pudo realizar su sueño. Se dedicó a esta profesión por casualidad, venciendo una gran timidez que nunca le abandonó, así que no lo pasaba bien delante de las cámaras. Respecto a la fama que alcanzó solía decir con ironía que al principio le hizo gracia, pero que enseguida se cansó de ella y le resultaba muy molesta.

La melodía de Lai, en contra de lo que pudiera hacer creer su repetitivo fraseo, es triste. Y es que la existencia de Monsieur Trintignant fue amarga, siendo en su última época Michael Haneke el único cineasta que supo entender su profundo dolor. El hombre necesitaba expresarlo y por eso aceptó salir de su retiro para protagonizar ‘Amor’ (2012). Otro título teñido de romanticismo trágico, acorde con su realidad marcada por el infortunio de una familia rota. De las dos perdidas de sus hijas la más terrible fue la de Marie, víctima de la violencia de género. Y lo peor ha sido la sensación de que el feminicida, el cantante Bertrand Cantat, ni siquiera llegó a arrepentirse de lo que hizo.