Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna
Elkarrizketa
José Lucas Mena ‘Pato’
Extécnico de Aspil Jumpers

«Es complicado que un entrenador dure tanto en un club, dependemos mucho de los resultados»

José Lucas Mena ‘Pato’ ha dejado huella en el Ribera Navarra. Durante una década, el técnico alicantino le ha imprimido un estilo de juego al conjunto naranja que ha permitido alcanzar cotas impensables para un club con unas posibilidades económicas limitadas.

Pato ha permanecido durante una década al frente del Ribera Navarra.
Pato ha permanecido durante una década al frente del Ribera Navarra. (Natxo MATXIN)

Le ha surgido una gran oportunidad y la quiere aprovechar. Es la razón por la que Pato abandona Aspil Jumpers, donde se encontraba como en su propia casa, pero todo profesional aspira a mejorar y su marcha entra dentro de la lógica del deporte de élite. Ello no impide que lleve al club ribero en su corazón y que, quién sabe, el destino vuelva a unirles en un futuro no demasiado lejano.

Aquel verano de 2012 cuando aterrizó en Tutera, ¿pensó que se iba a prolongar durante una década su estancia en el Ribera Navarra?

No cabe duda de que es complicado que un entrenador pueda durar tanto en un club, aunque ya venía del Manacor, donde había estado nueve años. Es difícil, porque los técnicos dependemos mucho de los resultados, pero es verdad que me encontré con un grupo trabajador y un club que confiaba en mí. De ese modo, todo ha sido mucho más fácil.

La mitad de su trayectoria como preparador la ha pasado en el conjunto navarro. ¿Qué ha aprendido durante este tiempo y en qué aspectos cree que ha mejorado?

Creo que he mejorado en todo, las personas que conocí me ayudaron a crecer, como entrenador y persona. Tuve la suerte de coincidir con Samuel Pozos, que fue quien apostó por mí y, con José Luis Ruiz como presidente, además de David Pozos y Javi Lescún, diseñamos una nueva metodología de trabajo con la que mejoramos en todos los aspectos. Es un éxito de todos los que componemos la familia del Ribera Navarra.

¿Qué balance deportivo realiza de estos diez años?

El balance es muy positivo porque, con poco presupuesto y cada año marchándose muchos jugadores, se han hecho cosas muy importantes. Teníamos un modelo de juego, sabíamos lo que queríamos y, a partir de ahí, hemos trabajado codo con codo para confeccionar las diversas plantillas y sacarles el máximo rendimiento posible, que se ha cumplido con creces. También hemos tenido temporadas muy complicadas y de eso hemos aprendido muchísimo.

«Diseñamos una nueva metodología de trabajo con la que mejoramos en todos los aspectos. Es un éxito de todos los que componemos la familia del Ribera Navarra»

 

En una década las ha vivido de todos los colores, ¿cuál considera que ha sido el mejor y el peor momento en el banquillo naranja?

Pues me quedo con los diez años, porque ha habido campañas difíciles que también hay que valorarlas, con fases en descenso y al final recuperarnos y llegar a disputar el playoff. En ese tiempo, hemos jugado cinco Copas de España, siete playoffs y dos semifinales de la Copa del Rey, creo que es como para estar contentos. Es verdad que el año de la pandemia fue muy duro, llegando al parón después de que habíamos salido del descenso con varios puntos de ventaja.

Y se ha despedido con una de las mejores campañas realizadas en su etapa al frente del cuadro ribero.

Pues, como cada año, se ha tratado de hacerlo lo mejor posible, ya que no estaba previsto al comienzo de la temporada que me marchase. Lo cierto es que, con un equipo totalmente nuevo y gente que nunca había jugado en Primera, hay que estar muy orgulloso del trabajo que han realizado los jugadores, que son los protagonistas y los que tienen el mérito, por haber quedado sextos en la clasificación y peleando al límite con Palma por un puesto en las semifinales, además de haber disputado la Copa de España y estar a punto de meterse en la final four copera.

Una pena que el final haya sido un tanto amargo por ver tan cerca las semifinales y no lograrlo. ¿Qué le faltó al equipo para conseguirlo?

Hicimos muy buenos partidos, tanto en la ida como en la vuelta. Fuimos ganando 0-1 y 1-2, a falta de quince minutos para el final, tiempo en el que obligamos a Palma a utilizar portero-jugador, pues en el cuatro para cuatro fuimos mejores que ellos. Cuatro disparos y otros tantos rechaces en los que no estuvimos atentos nos hicieron ir a la prórroga. No quiero que suene a excusa, pero tuvimos un par de sensibles bajas, pues Nacho Gómez no pudo viajar por una gastroenteritis y Gabriel Vasques se tuvo que retirar a los 10-12 minutos por lesión. En todo caso, el equipo lo dio todo y merecimos pasar a la siguiente fase, no pudo ser y nos fuimos con la cabeza arriba y orgullosos.

¿Qué futuro le pronostica a Aspil Jumpers?

Pues creo que va a ser muy bueno y así se lo he hecho saber a ellos. El nuevo entrenador lo hará igual o mejor que yo, no tengo ninguna duda. Es lo que espero y quiero para un club que llevo en el corazón y que te da la tranquilidad para trabajar, por lo que sacarán resultados sin ninguna duda.

Está claro que con el Ribera Navarra era muy difícil obtener algún título. ¿Es el objetivo principal que persigue con su marcha a otro equipo?

Es cierto que en el Ribera era muy complicado ganar títulos, porque los presupuestos y objetivos son distintos. Al final, ya llevaba aquí diez años y surgió una oportunidad que, o la coges o se pasa. En todo caso, el mayor título para mí es el reconocimiento que he tenido por parte de los responsables del equipo y los aficionados.

Desveló que plantear el hecho de hacer las maletas casi le costó un levantamiento familiar.

Es normal, mi hijo ha pasado toda su infancia en Tudela, con sus amigos y estudios, y toda la familia somos naranjas. Nos ha costado mucho tomar la decisión, pero son situaciones que se dan en la vida del deportista. Por un lado, hay tristeza por dejar atrás una ciudad que nos ha acogido a las mil maravaillas, pero, por otro, también alegría por seguir avanzando en mi carrera, que es lo que busca todo profesional.

«Es cierto que en el Ribera es muy complicado ganar títulos, porque los presupuestos y objetivos son distintos. Me ha surgido una oportunidad que, o la coges o se pasa»

 

Aunque no se ha confirmado oficialmente, se habla del Inter Movistar como su próximo destino.

No lo sé, vamos a esperar al anuncio para salir de la duda de en qué equipo va a trabajar Pato la próxima temporada. Lógicamente, va a ser un desafío importante para intentar seguir creciendo poco a poco.

La escuadra madrileña acaba de fichar a Sepe, a quien usted conoce bien, pues le dirigió entre 2017 y 2019.

Sepe es un jugadorazo y se merece una oportunidad así. Me alegro por la persona que haya tomado la decisión de incorporarlo, porque van a disfrutar mucho con él.

En apenas unos meses regresará a La Caldera, aunque defendiendo los intereses de otro equipo, ¿qué sentirá?

Estar en otro banquillo no va a ser fácil y seguro que me voy a emocionar mucho por el reconocimiento que la afición y las peñas me han mostrado con pancartas y regalos. Por otra parte, seguro que también me sentiré orgulloso por haber colaborado a lograr cosas importantes y por toda la identidad que hemos dejado en el juego del equipo.

Aspil Jumpers todavía tiene pendiente cubrir su vacante. Antes de marcharse, ¿le han pedido consejo sobre su sustituto?

Puedo dar mi opinión si me preguntan, pero lógicamente es un tema que debe llevar el club, que ya dispone de Samuel Pozos, un currante que tiene muy buen ojo a la hora de firmar lo que se necesita y con el que he tenido el privilegio de compartir muchos y buenos momentos. No tengo ni idea de quién va a ser el nuevo entrenador, pero está claro que lo va a hacer bien e incluso mejor que yo.