Olatz Rivera cumplirá este martes un sueño. Aunque ya había actuado en encuentros internacionales, esta vez debutará como árbitra principal. Será en el encuentro que enfrentará a Moldavia y Lituania en Chisinau, encuadrado en la fase europea de clasificación para el Mundial del próximo año.

Han pasado ocho años desde que, con 18 y tras haber jugado en el Bizkerre, Rivera se apuntara a su primer curso de arbitraje y en ese tiempo no ha dejado de avanzar. Acaba de cumplir su quinta temporada como colegiada de Primera y ya ha sido confirmada para el que será el primer curso de la Liga Profesional. A nivel internacional, debutó como cuarta árbitra en 2019 y son ya numerosas las ocasiones en las que ha ejercido como asitente, tanto en partidos oficiales de selecciones como de la UWCL.

En agosto del año pasado, la FIFA incluía en su lista árbitras principales internacionales –aunque todavía en la categoría Second, dos peldaños por debajo de la categoría Elite– a Rivera, la primera mujer vasca en conseguirlo. Han tenido que pasar diez meses para poder «estrenar» el título pero la propia colegiada reconocía entonces no tener «prisa, las puertas se van abriendo de una en una. Yo quiero seguir adelante, en fútbol femenino y masculino, pero el camino no ha hecho más que empezar. Tengo que ir poco a poco y haciéndolo bien».

La paciencia se ve recompensada con este nuevo salto. Antes, esta misma temporada, se había convertido también en la segunda vasca, tras Arantza Gallastegi, en ser incluida en la lista de árbitras principales de 3ª RFEF masculina.