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Tercer día de huelga en el Metal de Bizkaia, a la espera de que la FVEM se siente a negociar

Los sindicatos han destacado el amplio seguimiento de la tercera jornada de la huelga del Metal, que sitúan en el 85%; y han denunciado la actitud de la Ertzaintza, que el jueves detuvo a una persona en Iurreta. Exigen a la patronal (FVEM) que se siente a negociar con «seriedad y responsabilidad».

Maniestación celebrada este viernes en el centro de Bilbo.
Maniestación celebrada este viernes en el centro de Bilbo. (LAB SINDIKATUA)

La tercera jornada de huelga en el Metal de Bizkaia ha vaciado las empresas y llenado las calles, con un seguimiento de más del 85%, según los sindicatos convocantes, que han advertido a la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) de que, si no quiere más paros tras el verano, «ya sabe lo que tiene que hacer, sentarse en la mesa de negociación», con «seriedad y responsabilidad».

Convocados por ELA, CCOO, LAB, UGT, ESK, CGT y CNT en defensa de la renovación de su convenio, miles de trabajadores han secundado la jornada de huelga y se han manifestado por las calles de Bilbo, desde la sede del Gobierno de Lakua hasta el Arenal, tras una pancarta con el lema ‘Por un convenio digno. Huelga en el Metal de Bizkaia’.

Antes de iniciarse la manifestación, el responsable de Industria de ELA, Mikel Etxebarria, ha destacado que este viernes la clase trabajadora del Metal de Bizkaia «ha demostrado una capacidad y una fuerza increíble». «Hoy, el tercer día de huelga, podemos decir que el seguimiento es el mejor de los tres días, por encima del 85%», ha indicado, para advertir a la FVEM que «la pelota está en su tejado».

Según ha dicho, la patronal, que todavía no les ha llamado, «tiene que saber que aquí hay que negociar y acordar un convenio que reparta justamente la riqueza que se genera», además de «otros contenidos relacionados con eliminar la precariedad o subrogación para todo el mundo».

Por su parte, el responsable de Industria de CCOO Euskadi, Unai Orbegozo, ha felicitado a los trabajadores del Metal de Bizkaia; y ha advertido de que «de ninguna de las maneras la clase trabajadora puede ser la pagana de esta situación con un IPC desbocado». «Lo que no puede ser es que la clase trabajadora pague los platos rotos una vez más», ha remarcado.

Desde LAB, la responsable de Industria, Iratxe Azkue, ha señalado que «las imágenes hablan por sí solas y, una vez más, en este tercer día las empresas han estado vacías y las calles llenas, con piquetes informativos desde las cinco de la mañana».

Azkue ha dicho que el Metal de Bizkaia «ha hablado claro» y «la pregunta es clara y directa a la FVEM: ¿Qué vais a hacer, vais a apostar por seguir alargando el conflicto?». LAB ha exigido a la patronal que «se siente de manera presencial en una mesa y empiece a plantear subidas salariales dignas, rebaja de la jornada, subrogación y pasos en la igualdad y en salud laboral».

José María Rojo, de la Federación de Industria de UGT-Euskadi, ha destacado el «éxito rotundo» de la convocatoria, y ha incidido en que los trabajadores del sector del Metal de Bizkaia están haciendo «un esfuerzo ímprobo para que la patronal del sector se vuelva a sentar en la mesa negociadora, pero con la seriedad y responsabilidad que tiene que tener en estos momentos».

Ha recordado que hace tres años necesitaron «diez días de huelga y el aviso de otros cinco para cerrar un posible acuerdo». «Si la patronal lo que quiere hacer es acabar con las movilizaciones y las huelgas lo tiene claro, sabe lo que tiene que hacer. Le instamos a que lo haga, a que no espere más, a que más pronto que tarde vuelva a reunir a la mesa y haga propuestas que concurran en un acercamiento que pueda posibilitar un convenio colectivo», ha afirmado.

Rojo ha dicho que no descartan volver a las movilizaciones tras el descanso vacacional, «si la patronal, después de estos tres días de huelga, no hace una lectura de lo que hay ahora mismo y se sienta en la mesa».

Represión policial

Cabe señalar que todos los sindicatos han denunciado la actuación de la Ertzaintza durante los piquetes informativos que han recorrido las empresas desde primera hora de la mañana.

Mikel Etxebarria (ELA) ha asegurado que la Ertzaintza «no ha dejado realizar las tareas al piquete informativo, ni tampoco al comité de huelga», y, además, ha acusado a los ertzainas de «provocar momentos de tensión absolutamente innecesarios» con su actitud «totalmente desproporcionada».

Unai Obergozo (CCOO) también ha denunciado la actitud de la Ertzaintza. Ha acusado a Lakua de «intentar una y otra vez limitar nuestro derecho a informar y a participar en las huelgas». «Pero no lo han conseguido, porque los datos de participación han sido muy altos», ha asegurado.

Iratxe Azkue (LAB) se ha sumado a la denuncia por la actuación de la Ertzaintza, «enviada por el Gobierno Vasco». En ese sentido, le ha preguntado al Ejecutivo «qué pretenden con esta forma de actuar, obstaculizando la labor de los piquetes informativos y deteniendo, registrando y golpeando a trabajadores».

Por último, José María Rojo (UGT) ha criticado el comportamiento de la Ertzaintza que «ha impedido a toda costa el libre ejercicio de la huelga por parte de los trabajadores y el derecho a la información que tiene el comité de huelga en los piquetes informativos».

«Han cargado innecesariamente, han puesto todas las trabas posibles, pero, aun así, la huelga podemos calificarla de éxito», ha concluido.

Respuesta de la patronal

La versión de la FVEM es muy diferente a la de los sindicatos. La patronal ha asegurado que el seguimiento de la huelga ha descendido respecto a las jornadas anteriores y lo ha cifrado en un 24%.

En un comunicado, ha señalado que el 60% de las 200 empresas que han respondido la encuesta hasta las doce del mediodía trasladan que han desarrollado «su actividad con normalidad», y la afección de la huelga en las empresas grandes «ha sido limitada».

Asimismo, ha indicado que, «en contra de los mensajes de los sindicatos», su voluntad es «negociar un convenio digno para las personas y para las empresas del metal de Bizkaia».

Según ha manifestado, el contenido de este convenio debe permitir a las empresas «mantener su capacidad de competir, circunstancia esta que se ha complicado de manera muy importante en el último año, para conservar sus puestos de trabajo, y las exigencias sindicales van en la dirección contraria».