El Athletic ha explicado en un comunicado algunos de los detalles del acuerdo alcanzado con el Celta para la cesión de Unai Núñez. El central de Ezkerraldea jugará en Vigo la próxima temporada y su ficha será abonada por el conjunto gallego. Es el cuarto fichaje que realizan para el siguiente curso tras las contrataciones de Óscar Rodríguez, el estadounidense Luca de la Torre y el sueco Swedberg.

El préstamo podría ampliarse por una segunda temporada y supondría que el cuadro celeste debería abonar un mínimo de 7 millones a los que habría que sumar determinadas variables para la campaña 2024-25. Si se confirmara el traspaso, sería la primera venta que acuerda el Athletic desde 2008 cuando Aduriz fue enviado al Mallorca a cambio de unos 6 millones de euros. Finalmente fueron la mitad por los problemas económicos del conjunto balear. El equipo rojiblanco también se ha guardado un porcentaje de una futura venta del jugador.

Nacido en Portugalete, Núñez es hijo de un futbolista gallego que hizo carrera en el Barakaldo y se asentó con su familia en Bizkaia. Tiene contrato con el Athletic hasta 2025 y renovó sin cláusula de rescisión después de distintas polémicas y rumores sobre su posible salida del club rojiblanco. En un mensaje de despedida en redes sociales, ha resaltado que el club bilbaino «ha sido y siempre será mi casa. Hasta pronto, laster arte. Aupa Athletic».

A sus 25 años ha disputado más de un centenar de partidos con la camiseta rojiblanca, anotando tres goles, pero no ha conseguido asentarse en el puesto de titular. Fue el tercer central para Garitano y la última campaña pasó a ser la cuarta opción con Marcelino tras la irrupción de Vivian.

Ante la presumible falta de minutos, el club rojiblanco ha accedido a una salida del jugador con la intención de recuperar su mejor versión. En las últimas campañas no ha conseguido rendir lastrado por la falta de confianza de los técnicos y el querer demostrar demasiado cada vez que disponía de una oportunidad.

El club ha evitado desprenderse del joven central por la incertidumbre que genera la renovación de Iñigo Martínez. El de Ondarroa termina contrato en 2023 y no le van a faltar ofertas de otros equipos. La nueva directiva de Jon Uriarte deberá abordar las negociaciones lo antes posible, pero la decisión final dependerá de las pretensiones del jugador de 31 años.

Segundo test ante el Bochum

Al igual que Unai Simón, Iñigo Martínez inició la pretemporada una semana más tarde que el resto de sus compañeros debido a que su campaña se alargó por sus compromisos con la selección española. El portero ha trabajado al margen del grupo en las últimas sesiones por su dolencia en el hombro y el central también ha entrenado a menor ritmo. Ninguno participó en el triangular del domingo frente al Borussia Monchengladbach y el Duisburgo.

También se quedaron sin jugar los delanteros Guruzeta y Villalibre, Capa, Balenziaga y los cachorros Padilla, Luis Bilbao y Malcom Adu Ares. Valverde probó con un equipo reconocible con posibles titulares y otro plagado de meritorios. Este jueves podrían tener sus primeros minutos en el encuentro ante el Bochum que se disputará a partir de las 18.00 de la tarde. El sábado jugarán el tercer amistoso frente al Mainz.

En declaraciones difundidas por el club, Yeray se mostraba satisfecho por el estreno de la pretemporada y comentaba que Valverde «quiere que el equipo se vuelve y vaya para arriba sin tener nada de miedo». Añadía que el objetivo del Athletic es meterse en los puestos de arriba y considera clave arrancar bien la temporada. 

El presidente Jon Uriarte abandonó el martes la concentración en Alemania y se ha incorporado Mikel González, uno de los responsables deportivos del club y encargado del desarrollo y cesiones de los jugadores.

Aligerar la plantilla del primer equipo es una de las labores que siguen pendientes. Según ha trascendido en distintos medios, el Burgos estaría interesado en Petxarroman y el Sporting de Gijón en el central Aitor Paredes.