El sindicato LAB, uno de los cinco incluidos en el preacuerdo según ELA, CIM, UGT y la propia empresa, ha precisado en un comunicado que está en contra de dicho texto al no recoger «compromisos reales que garanticen el poder adquisitivo de la plantilla en los años 2023 y 2024».

LAB ha agregado que el comité de empresa y la compañía pública «se han emplazado para dentro de una semana» y les ha exigido que en este periodo «corrijan dicha deficiencia y se firme un acuerdo que garantice el poder adquisitivo de la plantilla».

A este preacuerdo se ha sumado el sindicato de los maquinistas Semaf, que hasta ahora secundaba los paros parciales en el suburbano bilbaino convocados conjuntamente por los tres sindicatos que no han suscrito el nuevo texto colectivo: ELA, CIM y UGT.

Tras la firma del preacuerdo, el sindicato Semaf ha desconvocado los paros, mientras que ELA, UGT y CIM (que no lo han rubricado) han anunciado su compromiso de desconvocarlos.

El preacuerdo entre dichas partes lo han dado a conocer este martes los sindicatos contrarios al mismo y convocantes de los paros, ELA, CIM y UGT, que lo critican por considerar que con el mismo los trabajadores del suburbano perderán poder adquisitivo al no contemplar subidas salariales equivalentes al IPC.

Estas tres centrales estiman que el acuerdo alcanzado entre los sindicatos CCOO, Semaf, Egie y ESK –también incluyen a LAB–, que conforman la representación mayoritaria del comité de empresa, y la sociedad pública, «empobrecerá a la plantilla» al haber pactado que las subidas salariales hasta 2024 sean las que la administración de la CAV determine para el resto de sus empleados públicos.

Respecto al contenido del acuerdo, censuran que genere dobles escalas en los trabajadores eventuales y se precarice su empleo, ya que «van a estar sujetos a una evaluación perpetua hasta ser indefinidos y, además, sin tener una jornada completa garantizada».

Sobre los incrementos salariales afirman que «no hay ningún colectivo que llegue de manera estructural al IPC de 2021, hay algunos que se aproximan y otros se quedan muy lejos de alcanzar ese 6,5%. Y en el resto de los ejercicios no se garantiza el IPC, con otra más que segura pérdida del poder adquisitivo».

«Se aumenta la obligatoriedad de realizar horas extras en la plantilla de mantenimiento, colisionando de pleno con la conciliación en tiempos de descanso" y "no se garantiza la presencia de personal en las estaciones aumentando más la flexibilidad y movilidad del colectivo de atención en estaciones», una de sus principales reivindicaciones en esta huelga.

Critican que el acuerdo «fomenta la división de la plantilla y la marginación de las condiciones de diferentes colectivos» y «prioriza la consecución de intereses particulares de diversos firmantes en vez de buscar el bien común y el beneficio de toda la plantilla».

«Solamente han buscado el acuerdo más barato sin tener en cuenta sus consecuencias», han censurado los sindicatos convocantes de los paros parciales en el metro.

Los tres sindicatos advierten, por último, de que «defenderán la negativa a la firma de este preacuerdo en las distintas asambleas de sus secciones sindicales».

Estos tres sindicatos, junto con el de conductores de ferrocarril, tenían convocadas ocho jornadas de paros parciales en la Aste Nagusia en horario nocturno, y once paros más en agosto y septiembre, de 13.45 a 16.45 horas.

La dirección de Metro Bilbao, por su parte, incluye a LAB ente los sindicatos que respaldan el preacuerdo y señala que, tras «más de 7 meses de negociación y múltiples reuniones» este martes «se ha logrado consensuar un texto que ha conciliado los intereses de cinco centrales sindicales».

Asegura que el texto preacordado incorpora «mejoras adicionales en las condiciones laborales de la plantilla, así como cambios organizativos que buscan continuar avanzando en la prestación de un servicio profesional, responsable y de calidad para la clientela del metropolitano».