El comité de empresa de Metro Bilbao ha pedido a la dirección «soluciones urgentes» a los insultos, amenazas y agresiones que sufre la plantilla del suburbano porque las medidas adoptadas hasta ahora «no dan el fruto deseado». En una concentración en la estación de Gobela, donde el 5 de agosto fue agredida una supervisora, han exigido a la empresa su implicación «inequívoca» en defensa de la plantilla.
Tal y como han recordado, se trata de la segunda agresión en menos de un mes a uno de los trabajadores del suburbano vizcaíno, tras la ocurrida el día 17 de julio en la estación de Urduliz.
Portando una pancarta donde podía leerse ‘No a los insultos, amenazas y agresiones’, el comité ha remarcado que no van a permitir que este tipo de actuaciones queden «impunes» y exigen a Metro Bilbao «las medidas oportunas para garantizar la seguridad de la plantilla y del resto de usuarios».
Tras denunciar un «largo currículum de agresiones recibidas», han hecho un llamamiento a la Dirección a «buscar soluciones urgentes ante este grave problema» y a que tome «cartas en el asunto, no deje al personal solo ante la justicia y haga todo lo que esté en su mano para perseguir este tipo de actitudes y hechos».
En este sentido, le han exigido que se implique «de manera inequívoca en este asunto», ya que consideran que se encuentran ante «un problema estructural y no coyuntural» y solicitan a la dirección que «colabore activamente en la denuncia pública de estas agresiones».
«Respeto y colaboración»
En su escrito, el comité constata que, desde su perspectiva, «es una evidencia que la crispación en la sociedad ha aumentado» y son conscientes de que esta frustración se refleja en el metro, pero «los insultos, amenazas y agresiones no son tolerables, nunca».
Igualmente, han recordado que el personal que trabaja en la línea de Metro está para «informar y ayudar» a los usuarios de Metro, por lo que entienden que el insulto, la amenaza y las agresiones «no son la solución» y ruegan que «entre todas y todos» se establezca «un firme camino de respecto y colaboración».
En su comunicado, la plantilla hace también un llamamiento a la sociedad para que muestre «colaboración y respeto» hacia los trabajadores, tal y como hace «el 99%» de los usuarios del metro porque, añaden, «el insulto, la amenaza y las agresiones no son la solución».