San Mamés será testigo del comienzo de la tercera era de Ernesto Valverde al frente del banquillo rojiblanco, con el objetivo de disputar la próxima campaña algún torneo continental, un reto que se pusieron recientemente de manera pública el entrenador, presidente y capitán del equipo.

Enfrente tendrá al Mallorca, un rival correoso, como todos los que dirige Javier Aguirre, que se ha mantenido invicto en sus compromisos de pretemporada, después de que se salvase milagrosamente en el último curso.

El que varios futbolistas lleguen a la cita después de haberse recuperado recientemente de sus lesiones hace complicado adivinar un posible once. Y algunos de ellos ni siquiera han dispuesto del rodaje de la fase de preparación veraniega.

Es el caso de Unai Simón, restablecido de una dolencia en el hombro que le ha impedido disputar un solo minuto de pretemporada. Sin embargo, el hecho de que Julen Agirrezabala también esté lesionado fuerza la posibilidad de que el internacional arranque bajo palos.

La baja segura de Iñigo Martínez –parece haberse enfriado el interés culé por hacerse con sus servicios para este ejercicio– le da la titularidad a la dupla compuesta por Yeray y Vivian.

Tampoco será de la partida Balenziaga, con lo que Yuri estará ocupando el lateral zurdo, mientras que De Marcos parece partir con ventaja respectoa Lekue y Capa para desenvolverse en el otro costado.

El que sí parece tener un puesto asegurado es Vesga en el pivote defensivo, algo que a Valverde parece haberle convencido en los diversos amistosos disputados. Por delante de él estarán tres compañeros, pero aquí el abanico de opciones es múltiple.

Por sus actuaciones en pretemporada, todo apunta a que tanto Berenguer como Iñaki Williams dispondrán de un puesto en ataque, pero el que Raúl García acabe de recuperarse de una lesión muscular siembra la duda de si el de Errotxapea jugará como ariete o escorada a la banda derecha.

Para los otros dos puestos pugnarán Muniain –con el de la Txantrea el equipo gana en experiencia y circulación de balón–, Sancet, Nico Williams –ya cuenta con dorsal del primer equipo– e incluso Zarraga, en el caso de que Valverde decida dotar de más músculo y creación a la sala de máquinas.

El Mallorca, con tres centrales

Si es fiel a las probaturas realizadas estas pasadas semanas, el Mallorca saltará con tres centrales al césped de San Mamés –Copete, Raíllo y Valjent–, dispuesto a no pasar los apuros del año pasado, en el que evitó el descenso en la última jornada en El Sadar.

El club bermellón dispone de dos caras nuevas –el meta serbio Pedrag Rajkovic y el central andaluz José Copete–, pero su mayor inversión en este mercado veraniego ha sido hacerse con los servicios del ariete Vedat Muriqi.

Adorado por la afición mallorquinista, el kosovar, ex de la Lazio, derrocha poderío físico –1.94 metros–, trabajo a destajo y cierta afinidad con el gol –cinco dianas y tres asistencias en el tramo decisivo del campeonato pasado–.

Todo ello inclinó al Mallorca a abonar los diez millones que pedía el conjunto italiano, con la idea de mejorar los números a la hora de afrontar el marco contrario, el gran debe del equipo balear.

La asociación de Muriqi con el surcoreano Kang in Lee será el principal quebradero de cabeza al que deberá hacer frente el Athletic. Aguirre no podrá contar con Ruiz de Galarreta, Ángel Rodríguez, Greif y Amath.

Valverde confirma la titularidad de Simón

El preparador rojiblanco, Ernesto Valverde, ha avanzado la «posibilidad real» de que Unai Simón ocupe la portería local, pese a no haber jugado nada en pretemporada, mientras que ha confirmado el descarte de Iñigo Martínez y Mikel Balenziaga.

El técnico de Viandar de la Vera ha anunciado la «intención» de su equipo de «mandar en los partidos, tanto cuando tengamos la pelota como cuando no la tengamos». «Tenemos una gran baza, que es jugar en casa. Nuestro público nos ayuda, sabemos que el contrario lo sabe y esa presión la tenemos que aprovechar», ha apuntado.

En ese sentido, se ha mostrado partidario de «conquistar al público» de San Mamés con el «juego». «Sabemos lo que le gusta, que es lo que hay que poner en el verde», ha ampliado, aún asumiendo que el Mallorca «ha hecho una muy buena pretemporada y solo ha encajado un gol, ante el Nápoles y de penalti».

«Es un equipo que ha encontrado en su estructura una forma de jugar en la que se encuentra muy cómodo y se le nota. No concede casi nada y a la contra y en situaciones de estrategia son muy peligrosos y van a intentar explotar eso», ha avisado.

Así, ha subrayado que el rival «se salvó en el último partido y están con ese punto de confianza y bienestar que te da el haber salvado la categoría cuando hubo un momento en el que parecía que lo tenía perdido y creo que eso le ha reforzado».

También ha resaltado al entrenador del equipo balear, el mexicano Javier Aguirre, un técnico que «transmite mucha ilusión». «Es un entrenador que conozco porque hemos jugado muchas veces en contra. Sé que sus equipos tienen mucha llegada y él transmite mucho entusiasmo al grupo», ha vuelto a advertir.

Aunque tiene «claro» el once, Valverde no ha adelantado demasiado sobre la alineación, si bien no ha cerrado la puerta a que jueguen juntos en el centro del campo Oihan Sancet e IKer Muniain, algo que ya ha probado en la pretemporada.

Sobre su regreso a San Mamés, ha admitido tener un cierto «nerviosismo» al comenzar ya la temporada oficial. «Siempre tienes ese punto de nerviosismo cuando se va acercando el momento porque hasta ahora han sido partidos amistosos de pretemporada, pero mañana empieza la temporada de verdad, LaLiga, y te juegas puntos. Luego el hecho de volver a San Mamés y volver a dirigir al Athletic en casa es especial y eso es lo bueno. Tener esa sensación y afrontarla con garantías», ha resumido.

También se ha referido a la posibilidad de que Ander Herrera regrese al Athletic. «Evidentemente es un buen futbolista y además ha estado jugando la Champions. Ya estuvo aquí, yo le conozco bien, aunque en otra época, pero pertenece a otro equipo y en eso hay que ser un poco respetuosos», ha indicado.

Ha hablado, asimismo, sobre un posible recibimiento hostil de la parroquia rojiblanca a Iñigo Martínez. «No, no lo creo. Si Íñigo estuviese en el campo, creo que la gente iba a estar genial con él y genial con el equipo. No tenemos ningún problema en ese sentido», ha zanjado.

Por último, ha valorado el medio millar de partidos de Muniain con el Athletic, caso de que juegue frente al Mallorca. «500 partidos es una cifra muy respetable y más todavía si se hace en un mismo equipo. Y da una idea de la trayectoria que ha tenido. Sí es verdad que empezó muy joven, pero hay que estar ahí», ha puntualizado.