NAIZ
Moscú

Muere a los 91 años Mijail Gorbachov, último presidente de la URSS

Mijail Gorbachov, último presidente de la URSS y padre de la perestroika, ha fallecido en Moscú a la edad de 91 años.

Mijail Gorbachov, en una rueda de prensa ofrecida en 2011 en Berlín.
Mijail Gorbachov, en una rueda de prensa ofrecida en 2011 en Berlín. (Jörg CARSTENSEN | DPA | EUROPA PRESS)

El exdirigente soviético Mijail Gorbachov ha muerto «tras una larga y grave enfermedad», según el escueto mensaje público del Hospital Clínico Central de la capital, recogido por las agencias de noticias oficiales rusas.

De acuerdo con la agencia TASS, Gorbachov había expresado su deseo de ser enterrado en el cementerio de Novodevichy de Moscú, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de ese país y donde también está la tumba de su esposa, Raisa Maksimovna Gorbachova, fallecida en 1999 y con quien tuvo una hija, Irina.

Gorbachov dirigió la Unión Soviética entre 1985 a 1991, primero al frente del Comité Central del Partido Comunista y del Soviet Supremo y ya después como presidente. Su carrera culminó en 1991, cuando dimitió tras el acuerdo de disolución suscrito con Bielorrusia y Ucrania.

Para entonces sus decisiones ya habían iniciado la disgregación de la Unión Soviética, que se había erigido en polo enfrentado a Estados Unidos, y también la implantación del capitalismo, que le ganó los favores occidentales y se tradujo en numerosos honores y premios como el Nobel de la Paz.

¿Involuntario o intencionado?

Los análisis sobre sus intenciones son dispares; para algunos simplemente buscaba reformar la URSS y el comunismo y en ambos casos sus propósitos se vieron desbordados; para otros actuó intencionadamente con el fin de liquidar un sistema que se había prolongado durante siete décadas.

El actual presidente, Vladimir Putin, le ha reconocido como uno de los estadistas más importantes de la historia a nivel mundial, pero lo cierto es que en los últimos años permanecía en un discreto segundo plano político. No consta ningún pronunciamiento oficial sobre el actual conflicto bélico en Ucrania, aunque dos días después de su inicio el Fondo Gorbachov sí pidió el urgente cese de las hostilidades y el inicio de negociaciones de paz.

Gorbachov insistió en marzo de 2021, al cumplir 90 años, en su defensa de la Perestroika, la política reformista que abrió las puertas de lo que hoy es Rusia, sigue siendo su gran legado político. Considera esta iniciativa su mayor logro político.

«Estoy completamente convencido de que era necesaria y de que nos movimos en la dirección correcta», dijo entonces en una entrevista a la agencia TASS, elogiando una etapa en la que «el pueblo ganó libertad» y se puso fin a «un sistema totalitario».

Relación con Putin

La muerte ha llegado en un momento crucial para Rusia por la guerra iniciada en Ucrania. ¿Cuál es la relación entre Gorbachov y Putin? Podría definirse como una historia de amor y odio exacerbada por las críticas a la involución democrática y la agresiva política exterior del Kremlin hecha por el exmandatario, muy partidario del acercamiento a Europa frente a la ruptura de puentes llevada a cabo por el actual.

«No puede ser que todas las decisiones confluyan en una sola persona. Nadie tiene el monopolio de la verdad», dijo Gorbachov en una entrevista con el recientemente desaparecido diario independiente “Nóvaya Gazeta”.

Putin no dudó en responder en ocasiones a las críticas, pero, al contrario que con otros dirigentes opositores, nunca llegó a censurarle.

Por otro lado, Putin siempre echó en cara a Gorbachov que no lograra reformar a tiempo la economía planificada, clave para salvar el sistema soviético.

«Había que luchar por la integridad territorial de nuestro Estado de manera más insistente, consecuente y osada, y no esconder la cabeza bajo la arena, dejando el culo al aire», añadió Putin sobre la disgregación de la URSS.

En comparación, mantiene que la situación en la Rusia de finales de los años 90 del siglo pasado «era mucho más dramática que en los últimos años de la URSS».

«La economía se hubiera hundido como resultado de la crisis del 98, la esfera social estaba en cero y el Ejército dejó de existir. Y nos topamos con la agresión del terrorismo internacional, el separatismo y estalló una guerra civil. Y Rusia estaba al borde de la desintegración», aseveró Putin defendiendo así su propia acción en esa época y cuestionando la de Gorbachov una década antes.

Después de varios intentos de regresar a la escena política con un proyecto socialdemócrata, Gorbachov era una figura residual en la oposición hasta que el fraude oficialista en las elecciones legislativas de 2011 desataron las mayores protestas antigubernamentales en 20 años.

Entonces, no dudó en tomar partido en favor de la oposición liderada por un joven Alexéi Navalni con frases que sentaron muy mal en el Kremlin como «Rusia Unida es una mala copia del PCUS».

«El mejor paso por parte de las autoridades sería que presentaran su dimisión», afirmó e incluso demandó la anulación de los comicios por fraude.

En los meses y años siguientes no dudó en llamar a superar «las tendencias autoritarias» en la política rusa y acusó a Putin de creerse Dios, cuando la recuperación de Rusia «se debió sobre todo a los altos precios del petróleo y el gas en los mercados internacionales».

También demandó una reforma constitucional para crear una «democracia real» a través de un referéndum que acabara de una vez por todas con «la autocracia», y exhortó a Putin a renunciar a buscar una inexistente «quinta columna» en la sociedad rusa.

Meses después, Putin regresó al Kremlin tras cuatro años como primer ministro e hizo todo lo contrario.

Primero aprobó leyes que restringían la libertad de reunión y catalogaban como agentes extranjeros a los nuevos enemigos del pueblo -opositores, periodistas y activistas-, y después promulgó una Constitución a través de un dudoso referéndum que le permite seguir en el poder hasta 2036.

Un estadista que influyó en la historia

A falta de que se determine si los funerales serán declarados o no de Estado, y cuya fecha será anunciada en las próximas horas, el presidente ruso Vladímir Putin ha destacado la capacidad de Gorbachov de dirigir el país en un «período de complejos y dramáticos cambios, de desafíos sociales, económicos y de política exterior de gran envergadura».

Ha destacado en especial la «gran actividad humanitaria, benefactora e ilustradora» que Gorbachov desarrolló «estos últimos años». «Comprendía profundamente que las reformas eran necesarias y trató de proponer sus soluciones a problemas acuciantes», ha añadido.

En un telegrama de condolencia publicado en la web oficial del Kremlin, el jefe de Estado lo ha resumido así: «Mijaíl Gorbachov fue un político y un estadista que influyó enormemente en la marcha de la historia mundial».