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La mala suerte persigue a Torriko, que vuelve a lesionarse por tercera vez en la misma rodilla

El jugador de Helvetia Anaitasuna Ander Torriko se ha vuelto a lesionar en un entrenamiento por tercera vez del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha cuando estaba a punto de regresar a las canchas.

Ander Torriko tendrá que pasar por tercera vez por el quirófano.
Ander Torriko tendrá que pasar por tercera vez por el quirófano. (Gorka RUBIO | FOKU)

Pocos casos de deportistas profesionales habrá con tan mala fortuna. Ander Torriko, central de Helvetia Anaitasuna, ha vuelto a lesionarse por tercera vez del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.

El jugador de Zumaia, que estaba a punto de regresar a las canchas, ha vuelto a recaer de su dolencia durante un entrenamiento de la pasada semana. De hecho, se estuvo barajando la posibilidad de que jugase en el estreno liguero contra el Cisne, pero los profesionales que estaban llevando su rehabilitación se lo desaconsejaron.

Desafortunadamente, no es la primera vez que al central guipuzcoano le ocurre esta misma situación. En diciembre de 2021 volvió a lesionarse en la misma articulación, también durante un entrenamiento, de la rotura que sufrió el 27 de marzo de ese mismo año durante un partido contra Puente Genil.

Ello le obligó a pasar por segunda vez por el quirófano y este nuevo contratiempo también traerá consigo una tercera intervención y la desgracia de que Torriko no podrá volver a vestir la elástica de Anaitasuna en la presente temporada.

El zumaiarra llevaba dos semanas ejercitándose de manera completa con sus compañeros, pero en una de esas sesiones, al realizar una finta, sintió una vez más que le fallaba la rodilla.

«La acción en la que me lesioné la había hecho mil millones de veces durante la rehabilitación, por lo que no me entra en la cabeza. Las dos veces me he lesionado sin haber podido jugar ni un minuto», ha declarado.

«Me ha ocurrido a los ocho meses y a los ocho meses y medio, que son tiempos relativamente largos como para que al tendón no le pase nada», ha ampliado un Torriko que prefiere ver el lado positivo.

Así, ha señalado que hasta el día fatídico frente a Puente Genil nunca le había ocurrido nada de gravedad. «Cuando estás bien, no valoras esta clase de cosas. Pero, si te toca, te toca. Estamos expuestos a ello. Y más, en el alto rendimiento», ha comentado con resignación.

Torriko viajó la semana pasada a Gasteiz, donde quedó patente que hay un importante desplazamiento. «Estoy bastante convencido de que tendré que volver a pasar por el quirófano», ha admitido.

«Tengo muy claro que tengo 25 años, que la rodilla, por suerte y tras dos operaciones, la tengo bien, con buena forma, en buen estado, con muy poca pérdida de movilidad. Mi intención es volver a hacer una rehabilitación muy buena. La voy a hacer como si quisiese jugar de nuevo. Porque esa es la intención», ha indicado el guipuzcoano en todo un alarde de optimismo.

No obstante, ello no evita que ahora mismo se encuentre frustrado, como es lógico por otra parte. «Me duele mucho no poder estar compitiendo y haciendo lo que más me gusta. Y me fastidia mucho no estar ayudando al equipo y volver a cerrar un año en blanco», ha concluido.