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Londres

Truss apunta al inicio de «una nueva era» con la llegada de Carlos III al trono británico

La recién nombrada primera ministra británica, Liz Truss, ha mostrado sus condolencias por el fallecimiento de la monarca Isabel II y ha apuntado al inicio de «una nueva era» con la llegada de su hijo, el ahora rey Carlos III, al trono.

La recién nombrada primera ministra británica, Liz Truss, comparece en Downing Street tras la muerte de la reina Isabel II.
La recién nombrada primera ministra británica, Liz Truss, comparece en Downing Street tras la muerte de la reina Isabel II. (Dominic LIPINSKI | PA WIRE | EUROPA PRESS)

«Entramos en una nueva era de nuestra historia, tal y como habría deseado su majestad. Dios salve al rey», ha afirmado Truss como colofón a un breve discurso a las puertas de Downing Street, donde ha recordado la figura de la difunta monarca.

Así, la premier ha puesto en valor la figura de Isabel II por su «larga vida de servicio», algo que, ha dicho, le sirvió los halagos no solo de la población británica, sino de los ciudadanos «de todo el mundo». «La reina Isabel II nos proporcionó la estabilidad y fortaleza que necesitábamos», ha insistido.

En esta línea, ha reconocido que la monarca ha sido «una inspiración personal» tanto para ella como para otros tantos británicos. «Su devoción por el deber es una motivación para todos», ha señalado.

Finalmente, Truss ha señalado que, «pese a llorar la pérdida» de Isabel II, los británicos deben ahora reunirse en torno al hasta ahora príncipe heredero para «apoyarlo en la responsabilidad» que debe afrontar a partir de ahora.

Por su parte, el ya rey Inglaterra ha lamentado en un comunicado el fallecimiento de su madre, «un momento de la máxima tristeza» que ha sentido como propio y que también ha extendido a todo el conjunto de ciudadanos británicos y de la Commonwealth.

«Lloramos profundamente el fallecimiento de una soberana preciada y de una madre muy querida», ha dicho el nuevo monarca.

«Durante este periodo de luto y cambio», ha dicho que tanto él como su familia se sentirán arropados por «el respeto y el profundo afecto» que los ciudadanos «siempre han profesado» hacia su difunta madre, fallecida a los 96 años.