Marcel Pena

Getxo recuerda los 14 bombardeos que sufrió la población durante la Guerra del 36

Entre abril y junio de 1937, Getxo fue bombardeado hasta en 14 ocasiones por parte de las tropas fascistas. Una exposición recuerda ahora los hechos en las Galerías de Punta Begoña, coincidiendo con el 85º aniversario de la caída de la población en manos franquistas.

Emilia Basabe, durante la visita guiada a la exposición.
Emilia Basabe, durante la visita guiada a la exposición. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Getxo conmemora el 85º aniversario del bombardeo de la ciudad durante la Guerra de 1936 con una exposición gráfica y sonora en las Galerías de Punta Begoña. Entre el 21 de octubre de 1936 hasta el 13 de junio de 1937, la población fue bombardeada por las fuerzas fascistas hasta en 14 ocasiones.

Para recordar estos hechos, este jueves ha tenido lugar la inauguración de la exposición ‘El Bombardeo de Getxo’, con la presencia de la alcaldesa, Amaia Agirre; la concejala de Envejecimiento Activo, Arantza Rica; y la vecina de Getxo Emilia Basabe, cuyo testimonio en primera persona ha servido para recordar cómo vivió la población los bombardeos durante aquellos años.

En 1937, Emilia tenía 6 años y guarda en su memoria todos los detalles de una práctica que, además de buscar la destrucción física, también pretendía minar la moral de los resistentes. De hecho, ha recordado el «miedo» que sentían cuando veían y oían a los aviones aproximarse, así como el aviso de las alarmas antiaéreas.

Aunque solo contaba con seis años, Emilia ha relatado cómo sus padres le ordenaban que fuera hacia el refugio junto a su hermana pequeña, de tres años, mientras ellos se quedaban en casa. A través de una trampilla, ha rememorado, entraban a una especie de «tubería roja muy larga» que iba desde la conocida como Plaza de las Uves hasta el Puerto. Ahí se reunían los miembros de unas cinco familias.

Más tarde, y también sin los padres, las niñas tuvieron que refugiarse en Barrika, «en sentido contrario a la aviación», donde fueron acogidas por la madre de un vecino de Getxo. Afortunadamente, en todos los miembros de la familia de Emilia Basabe sobrevivieron a la Guerra, aunque su padre, de profundo sentimiento abertzale, permaneció mucho tiempo sin trabajo. De él Emilia todavía conserva una pequeña chapa con la ikurriña que solía llevar en la solapa.

Agirre: «Queremos mantener viva la memoria»

En la presentación del acto, la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, ha explicado que con la muestra quieren «mantener viva esa memoria, sobre todo en positivo, para fortalecer nuestro compromiso con los Derechos Humanos».

Foto de familia, con Emilia Basabe junto a la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Para ello, ha explicado, han reunido una documentación gráfica exhaustiva formada por fotografías, carteles, mapas, fascines, así como documentos sonoros y materiales de guerra que «aluden al sufrimiento y los efectos de los bombardeos que vivieron tantas y tantas personas». Todo ello procedente del Archivo Histórico de Euskadi, la Fundación Sabino Arana, la Biblioteca Digital Hispánica, el Museo-Memorial del Cinturón de Hierro de Berango, y colecciones particulares, así como del archivo local de las bibliotecas municipales.

Entre los elementos expuestos se encuentra diverso material bélico, como cascos, bayonetas o bombas de mano, pero también cartillas de racionamiento, medallas e incluso una estrella de diez puntas que se usaba para rezar el rosario.

La exposición estará abierta al público entre el 15 de septiembre y el 2 de octubre. Además, los días 17, 18, 24 y 25 de septiembre, tendrán lugar visitas guiadas a cargo de Enriqueta Sesmero, doctora en historia y autora de diversas publicaciones relacionadas con la historia de Bizkaia. Las visitas serán gratuitas y el aforo estará limitado a 22 personas.

El espacio que acoge la muestra, además, también rebosa historia por todas sus paredes (en el sentido literal). Inauguradas en 1921, las Galerías Punta Begoña sirvieron durante la Guerra como hospital de campaña, primero para las tropas republicanas y, una vez caído Getxo en junio de 1937, para los soldados fascistas.

Según ha explicado a NAIZ la directora de la Fundación Punta Begoña, María Peraita, el edificio fue usado más tarde como comedor de auxilio social y, siguiendo el «manual de marca» del franquismo, se decoró con proclamas como «¡Franco, Franco, Franco!», «España una, grande y libre» o «Arriba España».

Con este historial, el dueño de las galerías, el empresario Horacio Echevarrieta, no quiso volver a saber nada de ellas. «A través de testimonios de su familia sabemos que Etxevarrieta, personaje liberal y republicano, sintió que habían profanado el espacio», detalla Peraita. El abandono ha sido visible durante décadas, pasando de los dibujos del yugo y las flechas a los grafitis. «Con su restauración decidimos dejar alguno de ellos, porque también forman parte de su historia», explica la directora de la Fundación.

14 bombardeos

A través del recorrido visual de la exposición, se recuerdan los bombardeos contra Getxo y se pone en contexto la situación histórica que atravesaba el conjunto del país. Si bien no fue en Getxo, el bombardeo de la Campsa en el muelle de Santurtzi se usa como punto de partida del recorrido, ya que mostró la cercanía de la guerra casi desde su inicio, el 16 de agosto de 1936. Para proteger la costa de posibles nuevos ataques, se instaló una batería artillera en Punta Galea. Con ese bombardeo, las fuerzas fascistas pretendían destruir los depósitos de gasolina, pero también asestar el primer golpe psicológico a los resistentes, con una columna de humos que podía verse desde Bilbo.

Cartel de la exposición. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Unos meses más tarde, el 21 de octubre de 1936, aviones fascistas bombardearon la Zona Internacional de las Arenas, espacio utilizado para las labores humanitarias y la repatriación de extranjeros. En este punto, y con la mediación de la Cruz Roja, habían tenido lugar algunos intercambios de prisioneros. Eso no impidió el ataque aéreo en el que murieron ocho personas, entre ellos dos agentes de la Policía Militar, futuro embrión de la Ertzaña, que se encargaban de la vigilancia de la Zona.

En abril de 1937, con la ofensiva del ejército franquista, comenzaron los bombardeos sobre Getxo, que se alargaron hasta junio del mismo año. En total, la población fue bombardeada 14 ocasiones. El ataque más violento fue el del 13 de junio, cuando las bombas arrojadas por la aviación italiana derruyeron 35 edificios, provocando un número de víctimas que no fue posible cuantificar.

Solo tres días después, el 16 de junio de 1937, las tripas italianas ocupaban Getxo y tomaban la batería artillera de Punta Galea, previamente destruida por el Ejército Vasco en su retirada. El 17 de junio se completaba la toma de toda la Margen Derecha, mientras que Bilbo solo tardaría unas horas más en caer.