Maite Ubiria

El alto precio de la vivienda alarga la estancia de inquilinos pese a los alquileres elevados

El informe del Observatorio del Alquiler Privado constata que la dificultad de acceder a la propiedad limita la movilidad de muchos inquilinos pese a que los precios de los alquileres en Ipar Euskal Herria siguen al alza. El precio medio en 2021 se fijó en 665 euros/mes por 67 metros cuadrados.

Carteles en favor de alquileres asequibles durante una movilización en Ezpeleta.
Carteles en favor de alquileres asequibles durante una movilización en Ezpeleta. (Patxi BELTZAIZ)

La Agencia de Urbanismo Audap ha dado a conocer este lunes en Baiona un nuevo informe del Observatorio del Alquiler Privado en el que se confirma una tendencia continuista en 2021 con «un nivel de precios elevado en un contexto de contracción del parque privado de bienes de alquiler».

Desde 2021 el nuevo perímetro sobre el que trabaja el Observatorio comprende seis zonas dentro de las que se incluye 103 localidades de Euskal Herria y sur de Landas.

En ese perímetro de observación el parque privado de alquiler se nutre de 50.530 bienes, según los datos del Instituto francés de Estadística (Insee) de 2018, lo que implica que esa modalidad de alojamiento es la elegida por un 28% de las familias.

El primer dato que llama la atención en el informe es que cinco localidades concentran por ellas solas la mitad de ese parque privado de alquiler.

Se trata de Baiona (11.200 viviendas en sistema de alquiler privado), Angelu (6.500), Biarritz (4.500), Donibane Lohizune (2.000) y Hendaia (2.000).

Además de esas localidades hay otras, no necesariamente situadas en la costa, que registran un movimiento de alquiler muy relevante. Lekuine (46%), Garruze (45%), Donapaleu (44%) y Donibane Garazi (39%) figuran con la tasa de alquileres privados más elevada.

Diferencias de porcentajes y precios

Las diferencias en cuanto a la oferta no se conjugan solo por comarcas sino que en las propias ciudades las diferencias son notables en función de los barrios, tal como se puede leer en el informe del Audap, presentado en la sede de la Mancomunidad Vasca.

En Baiona, el alquiler privado es minoritario en barrios más populares caso de Sainte Croix (8%) o mixtos Grande Basque (16%) pero altamente predominante, sin embargo, en los barios historicos del centro  (70% en Gran Baiona, 69% en Baiona Tippia y 54% en Saint-Esprit).

En lo que respecta al precio, 665 euros/mes por una superficie media de 67 metros cuadrados, esa es la cifra que arroja el estudio basándose en 8.993 encuestas.

También en el precio hay fuertes variaciones por comarcas o localidades. El alquiler medio más alto (737 euros/mes ) se sitúa en la zona 3 o sector de costa (incluye Donibane Lohizune, Angelu y Biarritz y el más bajo (576 euros/mes) en la zona 5 en el que los autores del estudio incluyen a Maule, Donapaleu y Donibane Garazi.

662 euros/mes por 66 m metro cuadrado (10 euros por metro cuadrado) esa fue la media en 2020, lo que habla de una continuidad.

Esos precios elevados y una oferta de bienes que no cubre la creciente demanda -la explosión del precio de la vivienda hace que muchos ciudadanos que viven el alquiler deban desistir de la compra y se queden en el alquiler y, al tiempo, retrae a quienes aspiran a comprar un bien para alquilar como inversión- son los factores que explica esa persistente situación de «gran tensión» en el mercado del alquiler.

Dos años de espera para una vivienda social

No hay que perder de vista que Ipar Euskal Herria atrae a unos 5.000 nuevos residentes cada año, lo que hace que exista una fuerte demanda de alquiler.

Ni tampoco que, de manera paralela a esa necesidad creciente de alquileres al año, se ha disparado el número de alquileres de corta duración. Se contabilizaron 36.882 alquileres, en general vía plataformas, en 2021, lo que implica un aumento de 186% desde 2016. Un factor agravante de la crisis ligada a la proliferación de segundas residencias.

El Audap alerta sobre la necesidad de resolver una ecuación compleja en la que no hay que olvidar tampoco a los segmentos de la ciudadanía que no pueden pagar los altos precios del mercado privado y que dependen de que prospere su demanda de alquiler social.

En 2021 estaban pendientes de respuesta 16.000 demandas de alquiler social o HLM, de ellas 12.000 cursadas por personas que hasta la fecha no habían recurrido antes a ese modelo habitacional. Deben den esperar de media dos años antes de obtener un techo.