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Lula gana el apoyo del jurista que impulsó la caída de Rousseff

Luiz Inácio Lula da Silva, gran favorito para llegar a la Presidencia de Brasil, ha recibido recientemente el apoyo de uno de los principales responsables de la destitución de Dilma Rousseff, su ahijada política. Las acusaciones mutuas de corrupción entre Lula y Bolsonaro no cesan.

Lula da Silva abandona la carioca escuela de samba Portela, junto a su esposa Rosangela ‘Janja’ da Silva, tras un acto electoral.
Lula da Silva abandona la carioca escuela de samba Portela, junto a su esposa Rosangela ‘Janja’ da Silva, tras un acto electoral. (Mauro PIMENTEL | AFP)

Dilma Rousseff, quien llegó a la Presidencia de Brasil en 2011 para continuar la labor iniciada por Luiz Inácio Lula da Silva desde el 2003, fue destituida del cargo por irregularidades fiscales en un juicio político promovido, entre otros, por Miguel Reale Júnior. Hace unos días, Reale dio su apoyo a Lula, gran favorito para llegar a la Presidencia de Brasil en las próximas elecciones, cuya primera vuelta se celebra este domingo.

El reconocido jurista fue coautor de la denuncia que dio inicio al juicio político en el Congreso, según la cual, Rousseff realizó maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, para favorecer su reelección.

Bajo esos antecedentes, Brasil se sorprendió recientemente con la noticia de que el jurista votará por Lula en los comicios del 2 de octubre.

Para las presidenciales, el exmandatario progresista se mantiene como el gran favorito con el 47% de las intenciones de voto frente al 31% del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien busca la reelección.

Según expresó en notas enviadas a varios medios de comunicación, Reale Júnior espera que la elección del exsindicalista se dé en primera vuelta pues «Brasil no aguanta cuatro años más de Bolsonaro», que de seguir en el poder continuará con «los ataques a la democracia, la dignidad humana y el medio ambiente».

El jurista señaló que «sin perspectiva de victoria de una tercera vía» descartó su intención de votar por la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el más tradicional partido de la centroderecha en el país.

Apelación al «voto útil»

Lula y Bolsonaro protagonizan los comicios más polarizados en la historia del país en medio de acusaciones mutuas de corrupción.

El exmandatario lidera desde hace varios meses todos los sondeos, con cerca del 47% de la intención de voto, y llama al «voto útil» para intentar definir la contienda en primera vuelta restando apoyos al tercero en discordia, el aspirante del Partido Democrático Laborista, Ciro Gomes, y a la senadora de centroderecha Simone Tebet, quienes suman el 15%.

Mientras, el candidato a la reelección, con alrededor del 31%, lucha por reducir esa diferencia para intentar forzar una segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre en caso de que ningún candidato obtenga más de la mitad de los votos el domingo.

Ambos tienen dividido en dos a Brasil y las últimas encuestas dejan claro que la polarización hace inviable que prospere cualquier otra candidatura, por lo que Lula y Bolsonaro ya no se disputan los pocos indecisos (el 4%) sino el «voto útil» de aquellos que no quieren desperdiciar su sufragio en terceros candidatos (un 13%).

Ataques mutuos

A una semana de las elecciones, Lula y Bolsonaro arreciaron en sus acusaciones mutuas de corrupción. El primero ha vuelto a arremeter contra el actual presidente por su pésima gestión de la pandemia del covid-19, las investigaciones por corrupción en las carteras de Salud y Educación bajo su mandato y las sospechas en torno a las operaciones inmobiliarias de sus familiares.

Por su parte, Bolsonaro sigue explotando los casos de corrupción que han salpicado a los Gobiernos del PT.