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El primer ministro de Letonia revalida en unos comicios marcados por Ucrania

El primer ministro letón, el liberal-conservador pro-UE Krisjanis Karins, se ha visto reforzado con su victoria en unos comicios en los que la discriminada minoría rusa ha girado a posiciones abiertamente pro-Moscú y formaciones panletonas han arrebatado apoyos a la derecha homologada.

El primer ministro letón, Krisjanis Karins, tras su victoria.
El primer ministro letón, Krisjanis Karins, tras su victoria. (Gints IVUSKANS | AFP)

El partido liberal conservador Nueva Unidad (JV) del primer ministro letón, Krisjanis Karins, se ha convertido en la formación más votada en las elecciones parlamentarias del sábado en el país báltico, en medio de un escenario de fragmentación política y difíciles conversaciones de gobierno.

La formación, integrante de los Populares europeos, ha obtenido un 18,9%, según los datos de la Comisión Electoral con más de un 95%  de los votos escrutados, por delante de la Alianza de Granjeros y Ecologistas, con un 12,8%.

Hace cuatro años JV solo había obtenido un 6,7 % de los votos y ocho escaños de un total de cien en el parlamento, con lo que se había convertido en el partido más pequeño en elegir a un primer ministro.

Hay que recordar que el primer candidato a formar gobierno no siempre pertenece al partido más votado. Queda a potestad del presidente del país, Egils Levits, designarlo.

Ya como primera fuerza, se da por descontado que Karins recibirá el encargo de formar Gobierno en Letonia.

No obstante, probablemente no podrá reeditar la coalición saliente ya que al menos uno de los cuatro socios actuales -los Conservardores (K)-, no superan el umbral del 5% y se quedan fuera del parlamento (Saeima).

Es poco probable que el segundo partido en las elecciones, la Alianza de Granjeros y Ecologistas, sea invitada a una coalición porque propuso a un condenado por corrupción, el exalcalde de Ventspils, Aivars Lembergs, como su candidato a primer ministro.

Otro recién llegado a la Saeima con un 8,3 % son los socialdemócratas progresistas de Progresie, lo que abre la posibilidad de que se les invite a formar parte de un nuevo Gobierno girado un poco hacia la izquierda.

Progresie ha sido acusado por sus detractores de ser prorruso y es muy crítico con la estrategia occidental respecto a la guerra de Ucrania, pero algunos analistas lo ven como un partido socialdemócrata de corte escandinavo.

Trasvase interno pro-ruso

El partido prorruso Armonía (S), que en 2018 obtuvo el primer lugar con un 19,8 % de los votos pero no fue invitado a formar Gobierno, tuvo una clara caída y está a punto de quedarse fuera del Parlamento.

Castigado por el discriminado electorado rusófono (30% de la población) por su decisión de denunciar la invasión de Ucrania, los beneficiarios han sido los abiertamente pro-rusos y euroescépticos de ‘Por la Estabilidad’, que superan el umbral parlamentario del 5%.

En el reverso, quienes también lo hacen son los populistas panletones de Primero Letonia, liderado por el empresario y ex ministro Ainars Slesers, quien ha creado ya varios partidos que han fracasado en elecciones anteriores y esta vez ha arañado votos a la derecha homologada.

Las elecciones a la Saeima se han visto marcadas por la guerra de Ucrania y la relación con la vecina Rusia, en un país donde  la población de etnia rusa, (25%, 2 millones), ha sufrido un recorte aún mayor en sus ya mermados derechos.

Las emisiones de los canales rusos han sido suspendidas mientras el Gobierno ha presentado planes para cambiar toda la educación al letón y eliminar la instrucción en ruso.

Ello ha derivado, por reacción, en un aumento de los apoyos a los abiertamente pro-rusos de la Unión Letona Rusa y su reverso, la panletona Asociación Letona para las Regiones