Poco más se le puede pedir a este Surne Bilbao Basket en el estreno liguero de la temporada 2022/23. A pesar de haber tenido momentos de desacierto y de no haber estado cómodos casi hasta el final a cuenta de lo mucho que se ha empeñado el Betis en esa tarea, los hombres de Jaume Ponsarnau han ido siempre por delante y ya suman su segunda victoria liguera después de dos jornadas. Obvio que le queda mucha mejora por delante, pero Jaume Ponsarnau ha encarrilado a su equipo en la tarea de mantenerse «entre los 16 mejores de la Liga ACB».

Adam Smith ha sido el máximo anotador, pero lo cierto es que los bilbainos, con sus defectos, han logrado un triunfo muy coral, con muchos jugadores ganándose el sueldo con su trabajo.

Cuesta adivinar por qué lo ha reservado después tan largamente, pero lo cierto es que Bilbao Basket ha cobrado fácilmente la delantera en el marcador gracias al acierto de Adam Smith –máximo anotador con 23 puntos y la sensación de que hubiera podido hacer mucho más de haberle dado rienda suelta su entrenador–, erigido en la «mano invisible» que ha guiado a los hombres de negro en los primeros minutos mientras que el resto de jugadores, compañeros o rivales, andaban todavía algo atolondrados sobre el parqué, así como un arbitraje que en esos primeros minutos ha pecado de puntilloso, para ir relajándose después.

Con 13-6, Smith ha dejado la cancha y ha costado un riñón volver a verlo, mientras que entre tanto el Betias ha ido espabilando con acciones de Rodions Kurucs –hermano mayor del baskonista Arturs– pero sin que Shannon Evans haya tomado aún las riendas de su equipo. Con todo, el Betis se ha arrimado hasta el 15-12, hasta que entre Reyes, Ignacio Rosa –una de las buenas noticias este domingo– y un tablerazo convertido en triple por Radicevic han disparado a los hombres de negro hasta un inesperado 23-12 al final del cuarto.

De hecho, la renta bilbaina se ha mantenido sobre la decena durante buena parte del segundo cuarto, con Ignacio Rosa encontrando acomodo en la Liga ACB a base de ganarse los minutos con trabajo, mientras que en el cuadro hispalense tardaba en aparecer el acierto entre sus estrellas.

Hasta del 34-21 se ha pasado al 34-31, con Shannon Evans tomando temperatura. Entonces sí que se ha acordado Jaume Ponsarnau de Adam Smith, aunque la reactivación bilbaina ha venido más en este caso de la mano de Hakanson, que ha encontrado el acierto –siete puntos en este cuarto– para contener la avalancha andaluza y volver a abrir brecha hacia la decena. En la parte defensiva, también hay que poner en valor el trabajo de Jeff Withey –que además ha sido quien ha anotado la primera canasta de la campaña en Miribilla–, suficiente aportación para que el resultado al descanso haya sido de 47-39 para los hombres de negro.

Cuestión de sensaciones

Dos triples de Adam Smith han saludado el cuarto, pero el deseado despegue bilbaino no ha terminado de darse, en buena medida porque los estadounidenses del Betis han tardado muy poco en darle la réplica al base bilbaino.

Pero también porque la fuente de anotación se ha secado. Ponsarnau ha buscado jugar con dos bases para liberar de la dirección a Smith, y aunque los hombres de negro han encontrado asituaciones de tiros fáciles, a veces se han adornado con pases de más –Rabaseda, por ejemplo–, en otras Nikola Radicevic ha evidenciado su falta de confianza en el tiro, fallando hasta las bandejas más sencillas.

Con todo, Bilbao Basket ha aguantado por delante en el marcador, pero solamente con un 58-52, después de haber dispuesto de hasta 14 puntos de renta en el comienzo del período. Y lo que es peor, se ha afrontado el cuarto final con sensaciones raras, más bien malas, donde hasta el público reunido en el Bilbao Arena no las tenía todas consigo.

Un «dos más uno» de Michale Kyser nada más arrancar el último cuarto ha dado aire y un poco de confianza al asfixiado ataque bilbaino. Una confianza que Hakanson ha hecho suya con un triple que ha devuelto la renta local por encima de la decena, obligando a un viejo zorro como Luis Casimiro a pedir tiempo muerto con 64-52 en el marcador.

Sin embargo, el caudal anotador bilbaino ha vuelto a secarse otra vez y el Betis, tacita a tacita, ha vuelto a echarse encima con un parcial de 0-7, haciendo además daño a base de cargar el rebote.

Afortunadamente, el Bewtis ha entrado con rapidez en el bonus de faltas y por esa vía ha podido encontrar unos buenos puntos para quitarle la tapa a la canasta, con viajes perfectos de Withey, Smith y Hakanson, que unido al esfuero defensivo de Denzel Andersson, ha permitido volver a estirar la renta bilbaina, una renta que se ha disparado otra vez con un nuevo triple de Smith. Después de varios instantes de zozobra, los hombres de negro al fin han encarrilado su 2-0 en el balance liguero, al afrontar los minutos finales del choque con 73-59 en el marcador.

El Betis lo ha intentado hasta el final, pero ahora sí, las sensaciones de partido amarrado han tomado la cancha de una vez y para siempre. El cuadro hispalense quizá no llegue a instalarse arriba, pero sí ha dado muestras de ser algo más que un equipo que peleará por no descender, y los hombres de negro han conseguido hacerse fuertes en su primer partido en casa, rematando la victoria con sendos triples de Xavi Rabaseda –que además le ha propinado un taponazo de Shannon Evans– y Denzel Andersson. Ahora, toca rematar este buen comienzo de temporada superando al Nymburk en el estreno de la FIBA BCL del martes.

SURNE BILBAO BASKET 85 - BETIS 70

Bilbao Basket: Smith (23), Hakanson (16), Rabaseda (3), Andersson (7) y Withey (9) –quinteto inicial–, Michale Kyser (6), Emir Sulejmanovic (2), Radicevic (5), Reyes (2), Francis Alonso (4) e Ignacio Rosa (8).

Betis: Evans (19), Tsalmpouris (1), Hill (9), BJ Johnson (16) y Rodions Kurucs (12) –quinteto inicial–, Gerun (6), Eulis Báez (3), Pozas (2), Sylla (2), Dairis Bertans, Almazán y Cvetkovic.

Parciales: 23-12, 24-27, 11-13, 27-18.

Árbitros: Pérez Pérez, Bultó y Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: 7.223 espectadores en el Bilbao Arena.