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Los centros privados concertados de la CAV están entre los más caros del Estado español

De media, las cuotas base mensuales en los centros privados concertados vascos de la CAV ascienden a 160, las más caras del Estado español solo por detrás de Catalunya. Es una de las cuestiones que debe corregir el acuerdo educativo que tomará forma de ley.

Clase en un centro escolar. (Idoia ZABALETA/FOKU).
Clase en un centro escolar. (Idoia ZABALETA/FOKU).

El 90% de los centros privados concertados, sostenidos con dinero público y que en teoría son gratuitos, cobran cuotas mensuales por enseñanzas obligatorias, y los de la CAV figuran entre los más caros del Estado español, solo por detrás de los de Catalunya.

La situación tiende «a empeorar» y no la ha corregido la última reforma educativa (Lomloe), han denunciado la vicepresidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), Leticia Cardenal, y la presidenta de la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE), Elena Cid, durante la presentación del Estudio de Cuotas y Precios de Colegios Concertados.

De acuerdo con los resultados de su séptima edición, un 90% de los concertados cobran una cuota base a las familias. Las cuotas base mensuales más altas están en Catalunya (191 euros), la CAV (160) y en la Comunidad de Madrid (119).

En el caso de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, la cuota máxima más elevada según este estudio es la del Colegio Alemán de Bilbo, que se eleva a 536 euros.

Las cuotas base que cobran estos colegios son obligatorias en el 76% de los casos, contraviniendo la Ley Orgánica del Derecho a la Educación, que ampara la gratuidad de la educación obligatoria en centros sostenidos con fondos públicos.

El acuerdo educativo alcanzado en la CAV y que tomará forma de ley tiene que corregir esta situación, entre otras. Los sindicatos han reclamado varias veces que se retire definitivamente el cobro de cuotas prohibido ya por el Decreto 293/1987.

Este pasado setiembre, el consejero de Educación de Lakua, Jokin Bildarratz, manifestó en entrevista a ‘El Diario Vasco’ que «la red concertada debería haber bajado las cuotas este curso», pero que no lo han hecho.

«Opacidad» para obtener información

El análisis, realizado por la consultora Garlic B2B, emplea la metodología del cliente misterioso, en la que simulan ser familias que piden información para matricular a sus hijos en el curso 2022-2023.

Su directora de proyectos, Amparo Núñez, ha censurado la «opacidad» para obtener la información sobre las tarifas y aportaciones que tienen que hacer las familias, en concepto de qué las cobran, los horarios o los contenidos que justifican su pago.

Un 44% de los colegios no entrega ninguna hoja de precios a las familias; un 21% sí la entrega pero sin identificar el nombre del centro; solo un 8% detalla los precios de las actividades y servicios, y un 36% no plantea los precios de manera espontánea en las entrevistas con las familias, deben ser ellas quienes pregunten por este aspecto.

Durante la presentación del estudio, Amparo Núñez ha explicado que si la familia se niega a pagar, en el 18% de los casos hay riesgo de exclusión para el alumno.

Las cuotas se cobran en concepto de aportaciones, proyectos educativos o actividades complementarias obligatorias dentro del horario escolar y, además, lo hacen por contenidos curriculares esenciales, como puede ser la materia de inglés.