
Según han informado varios medios este viernes, un juez ha ordenado una medida cautelar que prohíbe manifestarse a menos de cien metros de distancia de las clínicas Askabide en las que se realizan interrupciones voluntarias del embarazo.
Este viernes se han juntado dos personas en la plaza Nuestra Señora de los Desamparados en Gasteiz, aproximadamente a 80 metros de la clínica Askabide. Se relevan en turnos de una hora y se dedican a rezar el rosario mostrando carteles con la frase «No estás sola, estamos aquí para ayudarte».
Ante esto, el movimiento feminista de Gasteiz ha llevado a cabo una cadena humana para protestar contra los antiabortistas bajo el lema «Gure gorputza, gure erabakia. Fuera rosarios de nuestros ovarios». Según informan, han identificado a tres personas y aplicado la Ley Mordaza a otra.
Gaur arratsaldean aborto eskubidearen aldeko kontzentrazioa burutu dugu.
— Gasteizko MF (@GasteizkoMF) October 7, 2022
3 kide identifikatu dituzte eta laugarren bati Mozal Legea ezarri.
Aldiz, abortoaren aurkakoak ez dira identifikatuak izan eta hor jarraitzen dute.
Mugimendu Feministaren kriminalizazioak jarraitzen du. pic.twitter.com/0VFFGg479f
Hace días que personas antiabortistas se congregan cerca de estos centros médicos. El pasado martes, la Ertzaintza identificó a tres personas que se estaban manifestando frente a la clínica de la calle Rioja, en Gasteiz. Así, los responsables de la clínica de Gasteiz y de la de Donostia solicitaron medidas cautelares contra estas personas.
Ese mismo día, el portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, afirmó que la Ertzaintza considera que estas concentraciones no vulneran «ningún precepto legal», ya que está permitido manifestarse en grupos de 20 personas sin necesidad de permisos. Añadió que el derecho al aborto está reconocido por la ley y «no debería ser objeto de ninguna coacción por parte de nadie».
Una modificación del Código Penal que entró en vigor el pasado mes de abril prohíbe el acoso hacia mujeres mediante «actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad» para «obstaculizar el ejercicio del derecho a la interrupción involuntaria del embarazo». La pena con la que se castigará este delito es prisión de tres meses a un año.
Sin embargo, en la página web de la asociación que organiza estas concentraciones, ‘40 días por la vida’, explican que en las «vigilias» «se acude al lugar del abortorio y se reza en paz y silencio», enseñando carteles con mensajes para, según dicen, «lograr un mayor alcance comunitario».

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