El portero del Burgos, José Antonio Caro, sigue sumando minutos sin encajar gol y, tras convertirse en el primer guardameta que consigue empezar la temporada de Segunda División con ocho partidos seguidos sin ser batido, está a sólo 35 minutos de batir el récord del fútbol profesional en el Estado español, fijado en 755 minutos por el chileno Claudio Bravo en la temporada 2014-2015 cuando defendía el arco del Barcelona.

Apodado "Churripi", este portero natural de La Palma del Condado (Huelva), consiguió el pasado sábado mantener el cerrojo de su portería ante el Villarreal B, en un partido en el que ambos conjuntos empataron a cero.

De este modo, Caro se acerca al registro de Claudio Bravo, quien sumó ocho partidos consecutivos en el arranque liguero imbatido con el Barcelona en la temporada 2014/2015, la primera con Luis Enrique en el banquillo blaugrana.

El chileno superó entonces al guipuzcoano y exazulgrana Pello Artola, que había dejado el registro en 560 minutos, y ahora mismo Caro acumula un total de 720 minutos sin goles.

El récord de imbatibilidad del cancerbero chileno quedó finalmente en ocho partidos y 35 minutos, pues en el encuentro de la novena jornada disputado contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Cristiano Ronaldo le marcó un tanto de penalti antes del descanso, por lo que Caro necesitaría continuar sin recibir un gol al menos 36 minutos del encuentro contra el Alavés de este sábado en El Plantío para hacerse con el récord absoluta imbatibilidad.

Lo que sí ha conseguido ya "Churripi" es ser el primer portero de Segunda División en estar ocho jornadas sin recibir gol, una marca que hasta entonces tenía en propiedad el cancerbero del Racing de Santander en la temporada 72/73, José Juan Santamaría, que estuvo un total de siete jornadas y 26 minutos sin recibir un gol.

Algo más lejano queda el récord de imbatibilidad absoluto, sin tener en cuenta el momento de la temporada, establecido en más de 14 partidos, que por el momento pertenece a Abel Resino en la meta del Atlético de Madrid, conseguido en la temporada 90/91 entre noviembre y marzo.

El Burgos volvió a firmar un empate sin goles en su visita al Mini Estadi y continúa imbatido una jornada más aunque también ocho jornadas después en su casillero de goles a favor continúa habiendo solo dos, el marcado por Artola en la jornada inaugural ante el Málaga y el penalti contra el Cartagena marcado por Alex Bermejo. 

Más de 2.000 aficionados albiazules

Por tanto, el reto de los albiazules será hacerle un gol al único portero imbatido de la categoría de plata. Un Alavés que tiene la mayor eficiencia de goles entre los equipos que más disparan. Tenerife y Cartagena, ambos con 82 lanzamientos, necesitan 9 y algo más de seis disparos respectivamente para hacer un gol. Los albiazules, sin embargo, necesitan casi seis intentos para lograr un gol –13 goles de 75 disparos–.

No obstante, no es el equipo con mayor eficiencia de toda la liga. Le superan Andorra, Eibar y Las Palmas, aunque han lanzado menos que los albiazules. Los andorranos, que también están firmando un buen inicio de campaña –son sextos– hacen un gol por cada 5 disparos, al igual que el Eibar, cuarto clasificado.

Los canarios, segundos en la tabla, han logrado 13 goles y han disparado 66 veces; es decir, apenas necesitan cinco disparos para marcar un gol.

Sea como fuere, son simples estadísticas que ayudan a entender algo mejor la situación óptima que atraviesa el Deportivo Alavés, lider de la categoría, aún sin conocer la derrota. En El Plantío estará acompañado por más de 2.000 aficionados para seguir con esa imbatibilidad que le allane el trabajo para conseguir el ascenso a la máxima categoría.