Los partidos que conforman el Gobierno de Lakua (PNV y PSE), junto a PP-Ciudadanos, han rechazado una moción presentada en el Parlamento de Gasteiz por EH Bildu en la que se solicitaba un informe sobre lo que se ha invertido en el TAV y lo que queda por aportar y se reclamaba que las conexiones de la «Y vasca» con las redes del entorno se realizasen mejorando el ferrocarril convencional ya existente. Es decir, repensar el proyecto en un momento de crisis económica, social y ambiental. Elkarrekin Podemos-IU ha votado a favor de la propuesta.

Unai Fernández de Betoño (EH Bildu), en la defensa de la moción, ha destacado que ya han pasado 16 años desde que comenzaron las obras de la «Y vasca» y que, aunque inicialmente se anunció el fin de las mismas para 2018, ya se habla de 2028 en el mejor de los casos.

Junto a ello, Fernández de Betoño ha recordado que ha habido una desviación del 55% respecto a los 4.200 millones de euros previstos inicialmente (sin tener en cuenta los accesos a las capitales) y que ya se han gastado 5.500 millones de euros pero se prevé que, al menos, haya que dedicar otro tanto. Asimismo, ha destacado que en los presupuestos de Lakua, el incremento de las partidas destinadas al TAV es del 163%, «las que más crecen».

Fernández de Betoño (EH Bildu) estima que se busca ahora un plan B «para poder inaugurlo cuanto antes»

Por ello, ha calificado de «chapuza» el proyecto y ha señalado que sus impulsores están ahora gestionando un plan B, «una versión reducida para poderla inaugurar cuanto antes». En este sentido, ha señalado que se ha retrasado el soterramiento de los accesos a Gasteiz, que la estación de Bilbo se instalará en Basauri o que la conexión entre Donostia e Irun se realizará con un tercer hilo.

En relación a las conexiones de la «Y vasca» con las otras redes, ha señalado que «se sustentan en mentiras». Así, la conexión con Europa choca con la decisión francesa de no construir un TAV entre Hendaia y Burdeos. En la de Nafarroa, se ha construido una estación en Ezkio, un pueblo de 600 habitantes, a pesar de que técnicamente la opción por Gasteiz resulta mejor. Sin embargo, viajar en tren de Donostia a Iruñea pasando por Gasteiz pierde atractivo porque no supone apenas una ganancia de tiempo respecto a realizar el trayecto en coche. Además, ha criticado que en Cantabria se planteen estaciones en Laredo o Castro Urdiales mientras se rechazan en Tolosa o Durango y que finalmente se haya tenido que aceptar que no se transportarán mercancías.

Apoyo de Elkarrekin Podemos-IU

Iñigo Martínez, de Elkarrekin Podemos-IU, ha destacado que el proyecto del TAV está «mal diseñado y se basa en políticas caducas». Ha añadido que ya se ha realizado la mitad de la inversión pero queda la otra mitad, por lo que ha valorado positivamente que se analicen las alternativas al actual proyecto.

En este sentido, ha defendido, «tal y como hemos hecho en repetidas ocasiones», que se refuercen las líneas convencionales en vez de crear nuevas plataformas para, por ejemplo, la conexión con Nafarroa. Además, ha incidido en todos los problemas de la conexión con Europa, la falta de mercancías y los problemas ambientales que presenta la opción de Ezkio.

«Y esto no es algo que digamos nosotros o la plataforma a favor del tren social», ha destacado, señalando que un informe de Funcas, la fundación de las cajas de ahorros, también cuestiona el proyecto del TAV. Citando a Karl Marx, en su obra ‘El 18 de Brumario de Luis Bonaparte’, ha señalado que «la historia ocurre dos veces, la primera como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa», para destacar que esta obra lleva veinte años de retraso y más de 5.000 millones gastados.

«Ahora debatimos sobre soluciones complicadas porque heredamos un mal proyecto», ha señalado, lamentando que «llevamos veinte años tardando seis horas en ir en tren convencional de Bilbao a Madrid porque en su momento se tomó una mala decisión».

María Eugenia Arrizabalaga (PNV): «Aburrido»

Para la parlamentaria del PNV María Eugenia Arrizabalaga este debate es «aburrido [ha empleado el término ‘gogaikarria’, en euskara]» y ha acusado a la izquierda abertzale de haber tenido toda clase de argumentaciones contra el TAV. «A veces las han mantenido, otras las han adaptado», ha señalado.

Ha añadido que la izquierda abertzale está tradicionalmente «en contra de todo», citando la autovía, el Guggenheim, el Metro de Donostia o el puerto deportivo de Zumaia. «Ahora sí defienden el Metro de Bilbao porque gobiernan el Ayuntamiento de Galdakao», ha dicho.

Para el PNV, el debate sobre el TAV «es aburrido» y la izquierda independentista «está en contra de todo»

Ha destacado que los planteamientos de EH Bildu «se basan en mentiras» y ha preguntado «si tenemos la culpa de la posición de Macron». Ha defendido la opción de Ezkio desde un punto de vista técnico y porque contribuye a la cohesión territorial. Sobre su más elevado coste ha señalado que «le tocará pagarlo a España».

Arrizabalaga ha criticado el argumento de repensar el proyecto del TAV porque hay una crisis sistémica porque «en tiempo de bonanza económica la izquierda abertzale también se oponía a esta infraestructura».

«Mi madre decía que antes que nosotros irán ustedes con la maletita al tren. Seguro que es en la estación de Ezkio», ha concluido.

Para Susana Corcuera (PSE), el debate sobre el modelo del TAV «no supone ningún avance». Ha añadido que el Gobierno de Lakua entrega periódicamente informes sobre el gasto en esta macroinfraestructura, de la que ha destacado que es «un proyecto clave, de interés general», que es responsabilidad del Estado, pero con el que Lakua tiene «un compromiso total».

Ha reconocido que se está realizando una reflexión sobre el enlace con Nafarroa en base a los estudios técnicos solicitados por el Gobierno de María Chivite, pero ha negado que la «Y vasca» vaya a ser una isla.

En nombre de PP-Ciudadanos, Muriel Larrea, cuyo grupo ha presentado una enmienda, ha defendido «el AVE» porque «nació para ser sostenible y es estratégico para la conexión con Francia».

Ha reclamado «certeza» para las conexiones porque «son una herramienta para comunicarnos entre españoles» y ha atribuido parte de los sobrecostes a «la amenaza de ETA», recordando el atentado mortal contra el empresario Inaxio Uria y estimando que la actividad armada ha supuesto un sobrecoste de 60 millones de euros, que suponen el 1,2% de los 5.000 millones que se han invertido ya.