Iñaki  Iriondo
Cronista político

Lakua tiene cada mes más dinero en su presupuesto de este año

El presupuesto actualizado del Gobierno de Lakua ha crecido 108 millones de setiembre a octubre. Ha pasado de 14.345,6 millones a 14.453,6 millones de euros. Casi la mitad de esta subida, 51 millones, va al Departamento de Arantxa Tapia, que paradójicamente es el que menos parte de su dinero gasta.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, duante la presentación del proyecto de presupuesto de 2023..
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, duante la presentación del proyecto de presupuesto de 2023.. (Raúl BOGAJO | FOKU)

El Gobierno de Lakua cuenta cada día con más dinero en su presupuestos a medida que va avanzando este 2022. La cantidad que se aprobó en el Parlamento a finales del año pasado fue de 13.107,8 millones de euros y el presupuesto actualizado a 31 de octubre es ya de 14.453,6 millones. Son 1.345,8 millones de euros por encima de lo inicialmente previsto.

Estos incrementos se producen mes a mes. La cantidad actual es de 108 millones de euros mayor del dinero del  que Lakua disponía al final de setiembre. De ellos, la inmensa mayoría, 103,85 millones, son de una subida en los Fondos del Mecanismo de Recuperación y Resilencia de la Unión Europea recibidos por el Ejecutivo autonómico. El resto proviene de remanentes de tesorería, cantidades no gastadas en años anteriores.

El proyecto de presupuesto que ahora quiere aprobar el Gobierno de Lakua es de 14.250,7 millones. Y aunque se ha presentado como el más alto de la historia, esta es una verdad relativa. Es el proyecto más elevado, pero está por debajo de lo que en estos momentos maneja el Ejecutivo y, por lo tanto, se puede entender que es una previsión conservadora, puesto que finalmente las cantidades irán también creciendo durante 2023.

Engorda el Departamento de Tapia

De estos 108 millones de euros de incremento en un mes, prácticamente la mitad, 51 millones, son para el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente que dirige Arantxa Tapia. Cabe señalar que su presupuesto inicial fue de 777,4 millones de euros, pero en estos momentos puede disponer ya de 1.154,0 millones de euros. Es decir, ha crecido en diez meses 376,6 millones de euros, nada menos que un 48,44% de la cuantía inicial.

Este crecimiento presupuestario contrasta con el hecho de que el Departamento de Arantxa Tapia es el que menos parte del dinero que tiene ha gastado hasta el momento. Apenas ha hecho pagos por el 34% de los millones con los que cuenta.

Esta falta de ejecución presupuestaria no es algo puntual ni circunscrito a este ejercicio. El año pasado, 2021, terminó diciembre con pagos por el 59,6% del presupuesto. La media del Gobierno de Lakua fue del 86,2%.

Nueva ronda con la oposición

El Departamento de Economía y Hacienda volverá a reunirse este miércoles con los grupos de la oposición, a los que entregará la respuesta a las propuestas que le hicieron llegar en las reuniones del pasado 9 de noviembre. La primera cita, a las 9 de la mañana, será con EH Bildu. Le seguirán a las 11 Elkarrekin Podemos-IU y a las 13 horas con PP+Cs. Después, el consejero, Pedro Azpiazu, hará una valoración pública.

De momento, ya ha transmitido que ve difícil alcanzar acuerdos, entre otras razones porque se pretende abordar el debate fiscal, lo que ahora el Gobierno incide en que corresponde a las Juntas Generales. El consejero Pedro Azpiazu afirmó el lunes en una entrevista que no es momento de bajar impuestos, ni tampoco de subirlos. Sostuvo que en mayo se celebran elecciones forales y lo que se debe hacer es, «una vez conformadas las nuevas diputaciones, repensar el tema fiscal».

El actual escollo fiscal no lo fue en 2017

Históricamente, el Gobierno ha querido adaptar las negociaciones a sus propios intereses. Y lo que hoy son impedimentos para abordar el debate fiscal, fueron facilidades en 2017 cuando necesitó de los votos del PP. Entonces, hasta el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, se implicó personalmente. Afirmó que «si plantean como condición sine qua non la fiscalidad, hay que negociar», a pesar de que el ámbito tributario corresponda a las tres juntas generales de los territorios. Solventó la contradicción diciendo que «somos una institución afectada». Urkullu sostuvo que aunque «en principio, los presupuestos no están ligados a la reforma fiscal», había que negociar con el PP.

Y después, el propio consejero Pedro Azpiazu, que ahora deslinda competencias, admitió la negociación sobre los impuestos, incluida la rebaja del de Sociedades que pedía la derecha, porque, según dijo, son «espacios fiscales que tienen que ver con los ingresos presupuestarios de ejercicios venideros».