NAIZ
Madrid

Antonio Garamendi revalida la presidencia de la CEOE para otros cuatro años

El getxoztarra Antonio Garamendi ha ganado las elecciones a la presidencia de la CEOE con más del 85% de los votos y seguirá un segundo mandato de cuatro años más al frente de la principal patronal española.

El reelegido presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en un reciente acto en Gasteiz.
El reelegido presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en un reciente acto en Gasteiz. (Iñaki BERASALUCE | EUROPA PRESS)

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha revalidado su mandato al frente de la patronal para otros cuatro años, tras conseguir el respaldo de 534 votos en la Asamblea Electoral de la CEOE, frente a los 87 votos obtenidos por su rival, la vicepresidenta de Foment del Treball, Virginia Guinda.

En total, se han contabilizado 643 votos, de los que 14 han sido en blanco y 8 nulos. Sin contar los votos en blanco y los nulos, el apoyo obtenido por Garamendi roza el 86%. Sobre el total de 643 votos, el empresario vasco logra el respaldo del 83% de la Asamblea.

En los próximos días se convocará a la Junta Directiva de la patronal para proceder al nombramiento de los vicepresidentes y de los vocales del Comité Ejecutivo.

Este será el segundo mandato para Garamendi tras haber sido elegido presidente de la CEOE en 2018 por aclamación de la Asamblea Electoral. Será también el último, ya que los Estatutos de la patronal limitan a dos mandatos el tiempo en el que una persona puede permanecer en la Presidencia.

Con su reelección, el vizcaino se mantiene como quinto presidente de la CEOE desde su fundación en 1977, tras Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Juan Rosell.

Garamendi, nacido en 1958 en Getxo, es licenciado en Derecho, empresario y exconsejero de Red Eléctrico Española. A lo largo de su trayectoria profesional ha ocupado diversos puestos, entre ellos el de consejero delegado de Bankoa, presidente del Grupo Negocios, consejero de Babcock & Wilcox y de Tubos Reunidos, presidente de la patronal de jóvenes empresarios Ceaje, y vocal de la Cámara vizcaina de la Propiedad.

«Director de la orquesta»

En sus primeras palabras, Garamendi ha dado las gracias al apoyo recibido para «ser vuestro representante», pero ha dejado claro que «esto va de abajo arriba, de las grandes, de las medianas, de las pequeñas empresas y de los autónomos».

«Lo más importante es la palabra unidad y de aquí tenemos que salir unidos», ha dicho el presidente de la CEOE ante una asamblea congregada en el Auditorio Nacional de Madrid.

Y es que, «cuando el director de la orquesta y todos los instrumentos funcionan a la vez, es cuando es imbatible», ha afirmado el líder de los empresarios, para añadir que «me habéis elegido como director de orquesta y la nota hay que darla bien».

También ha recordado la intensidad de estos últimos cuatro años de trabajo, tanto en clave interna como externa, con numerosos acuerdos firmados con Gobierno español y sindicatos estatales, gracias a los que «sacaron adelante a millones de trabajadores y miles de empresas que habrían cerrado».

«Sentarse a la mesa no significa llegar a acuerdos»

Así, ha valorado la unidad, la moderación y la independencia que caracteriza a la patronal, pero también el consenso porque «si no llegamos a acuerdos, ¿para qué estamos?, aunque también tengamos que decir que ‘no’ cuando toca», ha apuntado.

«Las negociaciones con el Gobierno siguen abiertas», ha dicho Garamendi en declaraciones a los medios al finalizar el acto tras ser preguntado por la reforma de las pensiones.

Pero «que estemos sentados no significa que vayamos a llegar a acuerdos. No nos hemos levantado de la mesa en ningún momento, pero no coincidimos en determinados planteamientos», ha advertido.

En su intervención ante la asamblea, Garamendi se ha referido también a las últimas medidas impositivas anunciadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, como las que gravarán a las energéticas y financieras, calificándolas de «impuestos a la carta que generan inseguridad jurídica e inestabilidad regulatoria».