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Ulma aclara que su propuesta no supone dejar de aportar a Laboral Kutxa, Lagun Aro o MU

El Grupo Ulma ha convocado para el 16 de diciembre una asamblea extraordinaria en la que sus 2.789 socios y socias decidirán sobre su vinculación con la Corporación Mondragon. Asegura que convertirse en «cooperativa convenida» no supondría dejar de aportar «recursos económicos, ni humanos».

Un edificio del Grupo Ulma.
Un edificio del Grupo Ulma. (ULMA)

El tira y afloja entre Mondragon, Ulma y Orona vive cada día un nuevo capítulo, con el horizonte fijado en la asamblea que estas dos últimas compañías celebrarán a mediados de diciembre para decidir sobre su continuidad en la Corporación.

Ulma ha emitido este miércoles una nota en la que aclara que la aprobación de su propuesta para ser una «cooperativa convenida» no supondría que las nueve empresas que conforman su grupo dejasen de aportar «recursos económicos, ni humanos, a los grandes proyectos del ‘Mondragon cooperativo’ como los de Laboral Kutxa, Lagun Aro o Mondragon Unibertsitatea, que han contribuido a desarrollar desde siempre en beneficio de sus socios y de la sociedad».

Ulma explica que el nuevo modelo de relación que defiende «tampoco supone riesgo alguno para la viabilidad del Mondragon corporativo» y que la «única consecuencia económica» sería que los 1,85 millones que destina a los fondos administrados por Mondragpn Corporación Cooperativa, Sociedad Civil, pasarían a ser gestionados por la fundación de Ulma.

«Y nada impide que esos fondos se destinen a programas y proyectos impulsados desde Mondragon, si se conviene que son los mejores en un contexto de respeto mutuo», subraya.
   
El Grupo Ulma apela al «sentido de la responsabilidad de los directivos de Mondragon para que aborden esta situación evitando promover enfrentamientos tan nocivos como estériles para el futuro del movimiento cooperativo y respetando la autonomía de decisión de las cooperativas».

«Injerencia»

Ulma, que acusa a Mondragón de «injerencia» y de condicionar a sus socios con el mensaje interno que ha enviado a todas las cooperativas, ya ha convocado para el día 16 de diciembre su asamblea extraordinaria para decidir su vinculación con la Corporación, en la que podrán votar sus 2.789 socios y socias.

En esa junta se propone, en concreto, «aprobar el nuevo modelo relacional con Mondragon Corporación Cooperativa, Sociedad Civil, que consiste en acordar la baja de Ulma en Mondragon y acuerdos derivados de la misma, e instruir al Consejo Rector de Grupo Ulma para que trate de promover colaboraciones futuras con Mondragon para el desarrollo del movimiento cooperativo e impulse el desarrollo normativo para que las aportaciones hasta ahora realizadas a los fondos gestionados por la fundación Mondragon se puedan seguir destinado al desarrollo del movimiento cooperativo».

Ulma, que votará el mismo día que Orona, recuerda que sus cooperativas han contribuido «al modelo del Mondragon cooperativo desde sus orígenes hace más de 60 años» pero que, sin embargo, «”sólo han pertenecido a la estructura de Mondragon Corporación Cooperativa, Sociedad Civil, durante los últimos 20 años».