NAIZ

El Gobierno de Aburto solo acepta 36 de las 452 enmiendas presupuestarias de la oposición

El proyecto de presupuestos de Bilbo para 2023 ha superado este lunes el trámite de las enmiendas presentadas por los tres grupos de la oposición. Tan solo se han aceptado 36 de las 452 presentadas por EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, por un valor de 1.339.000 euros.

Imagen de un pleno del Ayuntamiento de Bilbo en setiembre de este año.
Imagen de un pleno del Ayuntamiento de Bilbo en setiembre de este año. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El pleno extraordinario celebrado este lunes en el Ayuntamiento de Bilbo ha debatido las enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP a los presupuestos municipales de 2023. Las tres han decaído con los votos de la mayoría del equipo de Gobierno que conforman el PNV y PSE.

Tras rechazarse las enmiendas que pedían la devolución de las cuentas para 2023, se han debatido además las parciales presentadas por los grupos de la oposición, un total de 452. Finalmente, se han aceptado 36 enmiendas de la oposición, por valor de 1.339.000 euros. El presupuesto presentado por el Gobierno asciende a 663.500.000.

De las 44 enmiendas parciales de EH Bildu, se han transaccionado once por valor de 630.000 euros, mientras que de las 201 planteadas por Elkarrekin Podemos-IU se han aceptado 12, por importe de 370.000 euros. De las 207 enmiendas parciales propuestas por el PP, se han incorporado 13 por valor de 339.000 euros.

Entre las enmiendas que EH Bildu ha podido incorporar a las cuentas de Bilbo para 2023 destacan las relativas al Observatorio de la Vivienda (30.000 euros), aumento de la partida para equipamientos y obras en Mercados Municipales (70.000 euros), baños públicos (100.000 euros), convenios con entidades que trabajan con jóvenes (40.000 euros), programas de apoyo a la educación (40.000 euros) y para la sensibilización sobre la ludopatía (25.000 euros).

Por su parte, las enmiendas introducidas por Elkarrekin Podemos incluyen 100.000 euros para la ampliación de colonias urbanas, 40.000 euros para ayudas humanitarias y de emergencia, 40.000 euros para la creación o mejora de recreo en inmuebles de propiedad municipal en los que funcionan centros docentes y patios inclusivos, 30.000 euros para ayudas de emergencia para mujeres víctimas de violencia machista y de género y 30.000 euros para subvenciones para la promoción de la bicicleta.

El PP ha conseguido incorporar a las cuentas bilbaínas para el próximo año, entre otras enmiendas, 100.000 euros para ayudas extraordinarias a asociaciones comerciales zonales, 75.000 euros para chalecos, guantes anticorte y elementos de protección para la Policía Municipal, 50.000 euros para la promoción de Mercados Municipales, 30.000 euros para puntos de carga eléctrica en paradas de taxi y 30.000 euros para incrementar la partida de promoción de Aste Nagusia.

Críticas de la oposición

La portavoz de EH Bildu, Jone Goirizelaia, ha criticado el «espíritu continuista» del proyecto presupuestario, cuando a su juicio los tiempos actuales demandan «políticas ambiciosas», y ha reprochado que se destinen «más fondos a eventos de ciudad que al plan de empleo municipal».

«Hay mucho dinero para eventos como el Tour o BBK Live», ha señalado Goirizelaia, que también ha aludido a la «brecha» entre los barrios y ha considerado que las cuentas «no hacen un esfuerzo en aumentar las ayudas especiales municipales para ayudar a familias más vulnerables».

La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Ana Viñals, ha dicho que la actual crisis económica y social «es más expansiva que el proyecto de presupuestos» y ha dicho que las cuentas son «poco realistas», al faltar medidas en materia de juventud, vivienda y sostenibilidad, entre otras.

Ha considerado que la política fiscal es «poco equitativa y nada redistributiva» en una ciudad en la que los vecinos de siete barrios no superan los 15.000 euros de renta al año, y ha dudado del carácter social de las cuentas, al indicar que se dedica un «0,3 % del presupuesto a Igualdad», mientras se destina «el triple para el pasajero Tour».

La portavoz del PP, Raquel González, ha estimado que las cuentas locales se basan «en el mayor error en estos tiempos, que es subir los impuestos», al considerar que congelar las tasas municipales, como ha hecho el Gobierno local para 2023, «es subir los impuestos».

En la defensa del proyecto de presupuestos presentado por el equipo de Gobierno, la concejal de Hacienda, Marta Ajuria, ha remarcado que las cuentas para 2023 apuestan por «seguir mantenimiento unos servicios públicos de calidad a pesar de los incrementos de las materias primas, energía y las subidas salariales que afectan directamente en nuestros contratos». En ese sentido, ha destacado los 314 millones de euros destinados a cubrir los servicios públicos básicos, como son, entre otros, la seguridad, el transporte y la limpieza, así como la inversión con un importe de 117 millones.

Ajuria ha mostrado su deseo de que, en esta ocasión, gobierno y oposición «fuéramos de la mano». Según ha asegurado, «éstas no son las cuentas de PNV y PSE-EE, son las cuentas que Bilbao y sus habitantes necesitamos en un momento complejo, en el que las dudas se imponen a las certezas».

Tras su aprobación en el pleno de este lunes, con los votos a favor del equipo de gobierno y el rechazo de toda la oposición, el presupuesto deberá ser ratificado de forma definitiva en un nuevo pleno extraordinario que se celebrará el 28 de diciembre.