La semana pasada el Gobierno español licitó un proyecto que tiene por objeto la creación de un centro de acogida para personas refugiadas en Gasteiz. Cuenta con un presupuesto de 14,1 millones de euros y se ubicaría en la antigua Clínica Arana, que podría albergar a un máximo de 350 personas.

El proyecto, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia del Ejecutivo español, ha sido rechazado por el resto de instituciones, y por los agentes sociales, que advierten del riesgo de «guetificación».

Así lo ha indicado en declaraciones a Radio Euskadi Ramón Ibeas, de Cáritas Gasteiz, quien ha incidido en que el centro previsto en la capital alavesa «tiene demasiadas similitudes con los CIES».

En este sentido, desde CEAR Euskadi Arantxa Chacón ha incidido en que «el modelo de acogida tiene que ser mucho más individualizado, huyendo de la creación de macrocentros que lo que hacen es retener a las personas».

Esta opinión compartida por el Gobierno de Gasteiz, en el que precisamente participa el PSE. El portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, manifestó este martes que el proyecto de Madrid «no casa bien» con el modelo de Lakua, que aboga por una acogida «individualizada». Además, reclamó la transferencia de la competencia en materia migratoria. «Lo importante es la transferencia. El proyecto del centro en Vitoria es secundario», manifestó. Y la consejera de Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha añadido este miércoles que «nuestro modelo apuesta por la integración social, huyendo de macrocentros que pueden propiciar la guetización». Para ello, ha citado como referentes los recursos gestionados por diferentes entidades sociales en Oñati, Tolosa y Berriz.

El diputado general de Araba, Ramiro González, también se pronunció en contra de una decisión «unilateral» del Gabinete de Pedro Sánchez. Y lo mismo ha hecho este miércoles el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, que no está de acuerdo «ni el fondo ni en la forma».

«En el fondo porque efectivamente este no es el modelo de atención a las personas refugiadas o a los solicitantes de asilo en Euskadi», ha explicado en los micrófonos de Radio Euskadi, abogando por «proyectos mucho más redimensionados e individualizados»

«Este tipo de macrocentros nos parecen unos repositorios de personas que no favorecen en ningún caso el objetivo último, que es poder integrarles en nuestra sociedad», ha añadido, remarcando que «Vitoria-Gasteiz es una ciudad de acogida y solidaria, pero creemos que este no es el modelo de atención».

«Tampoco comparto la forma, porque yo recibí una comunicación del secretario de Estado en el mes de julio, y le traslade estas consideraciones e incluso le traslade que Euskadi estaba trabajando para poder transferir la competencia en materia migratoria. Y obtuve la callada por respuesta», ha añadido.

No obstante, ha mostrado su esperanza en «poder persuadir al Gobierno del Estado», y ha hecho hincapié en que «hay un sentir mayoritario en la ciudad sobre que este no es el modelo ni la solución». «Espero que el Estado tenga altura de miras y escuche a los colectivos que trabajan con estas personas e impulse una nueva forma de gestionar la crisis migratoria», ha añadido.

En cuanto al PSE, fuentes del partido han dicho este miércoles que «no comparten las críticas», aunque sin ir más al fondo. Se espera una posición más clara este jueves, por boca de su líder, Eneko Andueza.

En cuanto a las instalaciones de la antigua Clínica Arana, en desuso desde hace una década y propiedad del Gobierno español, Urtaran ha subrayado que el edificio «sufre aluminosis». «Tampoco creo que cumpla con los estándares y los parámetros que exige la normativa para establecer una residencia para personas mayores», ha aseverado en respuesta a las asociaciones vecinales, que quieren recuperar su uso como geriátrico. Zazpigarren Alaba y Babestu proponen la creación de 50 plazas para tratar a personas con grados 2 y 3 de Alzheimer, y un Centro Diurno para pacientes de grado 1.

Migración y refugiados, un tema recurrente para el PP

Lo cierto es que la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha activado pulsiones del pasado reciente, ya que la derecha española ha utilizado de forma recurrente la migración en campaña electoral. Basta con recordar las declaraciones del exalcalde Javier Maroto, a día de hoy senador por Castilla y León, en que acusaba a las personas magrebíes de «vivir de las ayudas sociales».

A este respecto, conviene señalar que el grupo municipal del PP en Gasteiz ya se ha pronunciado reclamando al Gobierno local, en manos de PNV y PSE, que haga frente al centro.