La Real disputará la tercera final de su historia. Ganó la de Copa en 2019, perdió la de Supercopa un año después y el domingo repetirá en la de Supercopa, que se jugará con Barcelona o Real Madrid –se enfrentan mañana–, tras haberse impuesto al Sporting de Huelva. Por la mínima y sufriendo durante muchos minutos en un partido al que el espectador habría agradecido restarle el primer tiempo. Pero es que ése era el mejor escenario al que se podía aspirar ante un Sporting que sabe consumir la paciencia de sus rivales y aguardar con paciencia sus rivales, sobre todo por el momento en el que llegaban al choque las guipuzcoanas, con dos mazazos consecutivos y muy recientes a sus espaldas y con demasiadas preguntas asaltándoles por la noche. Han hecho lo mejor que podían hacer –esforzarse, confiar en su fútbol y aprovechar su oportunidad– y el premio se lo cobrarán el domingo, con la posibilidad de sumar el segundo título de su historia, más o menos factible en función de quién se lleve mañana la otra semifinal.

A la de esta tarde le ha sobrado la primera mitad. Pero entraba dentro de lo previsible porque el Sporting ha hecho muy bien lo que mejor se le da. Cerrarse y esperar, forzando el agotamiento mental de su rival. Pero la Real ya sabía lo que se iba a encontrar, lo que tenía que hacer y que la cosa iría para largo. Así que se ha hecho con el balón y, con mucha paciencia, poca profundidad y algún retoque en el equipo que no ha acabado de funcionar, no ha dejado de intentar inquietar a Chelsea sin conseguirlo. El primer disparo, de Bernabé, no ha llegado hasta la media hora y ni siquiera ha sido entre los tres palos. Sí el de Iris Arnáiz, desde la frontal en el 42, pero ha llevado tan poco peligro que es difícil incluirlo entre las ocasiones.

La primera acción merecedora de ese nombre ha llegado cuando estaba a punto de cumplirse la hora de partido y ha precedido a los mejores minutos de la Real. Acababa de entrar Jensen al campo sustituyendo a Mirari y el primer balón que ha tocado, una volea dentro del área tras un centro desde la izquierda, se ha marchado fuera por muy poco. Se ha animado el equipo con una alegría que no esperaba y que no ha sabido contrarrestar el Sporting. Chelsea ha tocado lo justo para enviar a córner un chut de Gaby desde fuera del área que buscaba la escuadra y la propia venezolana ha cabeceado el saque de esquina para que Edgren despejase el balón sobre la misma línea de gol. Sufría el Sporting y apretaban las donostiarras, sabedoras de que era el momento de romper el partido. Y así ha sido. En el 64, con las andaluzas enredándose sin poder despejar el balón, Jensen ha centrado desde la derecha para la incorporación por el segundo palo de Bernabé, que remataba el 1-0 con toda su alma.

No ha querido frenar la Real, que quería evitar la reacción de su rival y que ha rozado el segundo en una buena jugada de Franssi, que Jensen ha rematado mal y que ha acabado sacando una defensa con Chelsea ya batida. En la recta final han apretado las andaluzas pero pero el equipo de Natalia Arroyo ha sufrido más por lo exiguo del marcador y la cercanía del final que por lo que realmente ha sucedido sobre el césped. La mejor ocasión, de hecho, ha vuelto a ser suya, con un mano a mano de Amaiur con la portera onubense que la donostiarra ha estrellado en el palo.

FICHA DEL PARTIDO:

Real Sociedad: Lete; Le Guilly, Tejada, Vanegas, Bernabé; Eizagirre (Amaiur, min.82), Iris, Gemma; Gaby, Mirari (Jensen, min.59) y Franssi.

Sporting de Huelva: Chelsea; Kuhn, Laia Ballesté, Patri Ojeda (Ana Carol, min.84), Carrasco; Edgren (Bárbara, min.84), Sandra Castelló, Balcerzak, Hagman (Hmírovà, min.72); Simonsson (María Ruiz, min.72) y Agustsdottir (ADT, min.63).

Árbitra: Martínez Madrona (Murcia). Sin problemas.

Goles: 1-0, min.64: Bernabé.

Incidencias: Semifinal de la Supercopa disputada en el Estadio Romano José Fouto de Mérida con escaso público en la grada. El Sporting ha vestido de negro.