NAIZ

La lucha vecinal por la sanidad pública en Bilbo volverá a salir a la calle el 9 de febrero

Con el objetivo de denunciar los recortes de servicios que se han dado en los últimos años y exigir una sanidad pública, de calidad y presencial, las asociaciones vecinales de Bilbo han convocado para el próximo 9 de febrero concentraciones en los centros de salud de la capital vizcaina.

Movilización anterior ante el ambulatorio de Santutxu.
Movilización anterior ante el ambulatorio de Santutxu. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Preocupada por la situación que vive Osakidetza, y en especial la Atención Primaria, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo ha llamado a movilizarse el próximo 8 de febrero antes los ambulatorios de todos los barrios. A principios del 2022 las asociaciones vecinales también realizaron unas movilizaciones similares.

«El 2023 avanza y con él el desmantelamiento cada vez más palpable de la sanidad pública. Estas carencias llevan a la privatización», denuncian señalando que «es el momento de salir a la calle a exigir a nuestras instituciones una Sanidad pública, presencial y de calidad, que apueste por la Atención Primaria».

Señalan que los vecinos y vecinas de Bilbo no pueden dar por perdidos los servicios que han sido suprimidos o recortados desde que comenzó la pandemia, como el servicio presencial nocturno del PAC de Deustu, el dispensario de Olabeaga, los servicios de pediatría de varios barrios, el servicio municipal de ambulancias del Samur... También recuerdan que se han sufrido recortes en programas de detección, ginecología, matronas, pruebas, rehabilitación, pediatría, cirugías, atención domiciliaria...

«Vivimos una situación precaria con diagnósticos telefónicos, consultas con la médico de cabecera sin tiempo suficiente, largas colas de espera en urgencias, falta de medios para realizar pruebas, personal administrativo que realiza cribas y deciden si ‘necesitas’ una consulta presencial o telefónica con el servicio de enfermería o servicio médico, personal de enfermería con nuevas competencias… Si a esto, unimos el detrimento de la salud provocado por la pandemia, el aumento del estrés, el agravamiento de las enfermedades por la falta de atención temprana nos plantamos con unas Urgencias colapsadas y unos centros de salud en los que es difícil conseguir consultas presenciales, y cuando lo conseguimos, observamos que a pesar de que las salas de espera están casi vacías, las médicos y enfermeras no disponen del tiempo necesario para atendernos, por la avalancha de consultas telefónicas que deben atender», explican.

Así, han indicado que «los colectivos eternamente olvidados sufren más severamente los recortes», y que tras la pandemia ha habido un «repunte» de enfermedades relacionadas con la salud mental, «lo que supone una doble carga para las familias que reclaman mayor apoyo socio-sanitario…». «En una sociedad envejecida, se echa en falta el apoyo de geriatras a los centros de salud», añaden. P

Para frenar esta situación, las asociaciones vecinales de Bilbo han animado a participar en las concentraciones convocadas para el jueves 9 de febrero a las 19.00 en los centros de salud de Deustu, Alde Zaharra, Basurtu, Santutxu, Irala, Rekalde, Uribarri, Abusu, Bilbo Zaharra, Zorrotza y Otxarkoaga. «Porque es ahora o nunca. Que no nos arrepintamos de no haber defendido nuestro tesoro», advierten.