Mikaela Viqueira (Efe)

Un paseo para reclamar el derecho de las mujeres a salir de noche en India

Un grupo de mujeres de Nueva Delhi, en India, se ha organizado para pasear por la noche, una actividad que resulta peligrosa si no están acompañadas. Nueva Delhi es la ciudad india más insegura para las mujeres.

Una mujer en Nueva Delhi.
Una mujer en Nueva Delhi. (Kabir JHANGIANI | EUROPA PRESS)

Caída la noche, una treintena de mujeres se reúne en un barrio de Nueva Delhi para hacer algo que no se atreverían solas: pasear. Quieren despojarse del miedo de caminar tras la puesta de sol en la ciudad más peligrosa de India. Con ropa de abrigo, deportivas y cargando en sus mochilas agua, comida y algunos libros, este grupo se adentra una vez al mes por los diferentes barrios de la capital india para reclamar que la noche también les pertenece.

Bajo el proyecto Women Walk at Midnight, (Las mujeres caminan a medianoche) se esconde la activista Mallika Taneja, que inició este movimiento cuando hace unos años quiso salir para una caminata nocturna y se dio cuenta de que nunca podría hacerlo sola.

«Solo quería compañía para caminar, así que hicimos algunas caminatas en las que también había hombres», hasta que «sentí que era lo lógico convertir esto en una caminata de mujeres, porque en realidad eso es lo que necesitábamos: necesitábamos un espacio de mujeres para ocupar la calle», explicó Taneja.

Nueva Delhi, capital del crimen

Pese a la mejora de la seguridad en los barrios residenciales en los últimos años, sobre todo en los ubicados en el más pudiente sur capitalino, Nueva Delhi sigue siendo la ciudad india más insegura para las mujeres, según los datos de la Oficina Nacional de Registro de Crímenes de India (NCRB).

En 2021, los últimos datos disponibles, se registraron 428.278 crímenes contra mujeres en India, un incremento del 15,3% respecto al año anterior. En la mayoría de los casos, el 31,8%, la violencia provenía del marido u otros familiares, seguido de agresiones a mujeres «con la intención de ultrajar su modestia» en un 20,8%, secuestro en el 17,6% y violación en el 7,4%.

Según el NCRB, Nueva Delhi es la ciudad india con mayor registro de crímenes contra la mujer, 13.982 en 2021, un número mucho mayor que la segunda metrópolis de la lista, Bombay, con 5.543. En concreto, se registraron en la capital 2.060 ataques «con la intención de ultrajar la modestia», frente a 1.627 en la costera Bombay.

Los datos contrastan, sin embargo, con el aumento durante los últimos años de las medidas para mejorar la seguridad femenina en Nueva Delhi, después de que una violación en grupo y tortura de una joven estudiante en la capital en diciembre de 2012 desencadenara una ola de protestas sin precedentes contra la violencia machista.

Unas medidas que se han demostrado insuficientes para las mujeres, que siguen evitando salir solas de noche: nadie está a salvo. El pasado enero, incluso la activista y directora de la Comisión de la Mujer de Nueva Delhi (DCW), Swati Maliwal, denunció que fue acosada sexualmente por un borracho mientras inspeccionaba durante la noche los niveles de seguridad en las calles.

«Las mujeres deberían poder salir más sin preocuparse si es de día o de noche. Y para hacer eso, necesitamos que se sientan seguras, nuestra sociedad y el Gobierno necesita tomar una decisión» y ponerla en práctica, remarcó a Efe Nisha Rautela, coordinadora de la ONG india Waves Women Empowerment Trust.

Más allá de la responsabilidad de las autoridades, Taneja señaló un problema mucho mayor: la educación. «Cuando camino por la calle y la gente piensa que mi cuerpo es propiedad pública, que se puede mirar o tocar de cualquier manera como si se sintieran con derecho a ello, ¿qué dice eso sobre la sociedad? Eso es realmente lo que tiene que cambiar», sostuvo.

Insegura sola, empoderada en grupo

Crear espacios solo para mujeres se ha convertido en una necesidad para las que acompañan a Taneja en sus caminatas, que se sienten más seguras en un grupo femenino y sin la necesidad de depender de un hombre que las proteja.

Para Mehneer, el paseo nocturno fue muy especial porque pudo conocer al fin cómo son por la noche las calles del sureño barrio de Alaknanda, en el que reside desde que era niña. «Fue absolutamente increíble», señaló, asombrada de que haya tanta vida cerca de la medianoche. Pero «no tendría el coraje de hacerlo sola, en absoluto. A partir de las 10 de la noche dejaría de estar a salvo» y pasaría de estar disfrutando de la experiencia a temer por mi vida, reconoció.

Aishwarya vivió en Bombay y expone las diferencias entre la vida nocturna de la capital económica del país, más progresista; y la administrativa, más conservadora y patriarcal, en parte por el éxodo rural, donde la educación no se encuentra tan extendida.

«Las mujeres trabajan, viajan y se mueven más libremente en Bombay que en Delhi» y, por tanto, «cuando no tienes otras mujeres a tu alrededor haciendo cosas normales, como tomar trenes y autobuses, o caminar, una se siente más insegura», destacó la joven.

Por eso, añade, aquí en Nueva Delhi «esta es la forma más segura para caminar por la noche»: en compañía femenina.