Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

El balón oval, presente en Zaballa y Basauri como herramienta de integración

En torno a 65 presos y presas participan en sendos programas de rugby inspirados en la experiencia de Espartanos en Argentina y en los que colaboran los clubes Gaztedi RT (Gasteiz) y Getxo RT.

La delantera del Gaztedi se prepara para una melé.
La delantera del Gaztedi se prepara para una melé. (IREKIA.EUS)

El rugby como herramienta de integración, de transformación y de crecimiento personal. Hace casi dos décadas que el abogado y exjugador argentino Eduardo ‘Coco’ Oderigo visitó el penal de máxima seguridad de San Martín, en la provincia de Buenos Aires. Impactado por lo que vio, propuso usar la pelota ovalada como primer peldaño para alcanzar una segunda oportunidad. Superadas las reticencias iniciales –«¿un deporte ‘violento’ en un entorno ‘violento’?», le respondieron– el proyecto, bautizado como Espartanos por un preso al que le encantaba la película ‘300’, fue un completo éxito.

Tanto que la experiencia abarca a miles de jugadores no solo en Argentina, donde está presente en 68 cárceles, sino también en Chile, El Salvador, Kenia, Perú, Uruguay y el Estado español. En este último caso el proyecto más conocido es el que puso en marcha en 2018 el también argentino ‘Chucho’ Mozimán, entrenador de Independiente de Santander, en la prisión cántabra de El Dueso.

El binomio rugby y cárcel está presente también en Euskal Herria, concretamente en Basauri (Bizkaia) y Zaballa (Araba). En el primer caso se trata de una nueva iniciativa de la mano de la asociación Bitartesport, en colaboración con Getxo Rugby Taldea. De primeras se han apuntado una quincena de reclusos. 

Xabier Armentia, graduado en Educación Social y coordinador de proyectos de Bitartesport, explica que «se realizan entrenamientos de una hora de duración semanal con el grupo de presos en el patio del centro, en el que, a través del deporte, el juego y el uso del balón, se trabajan los valores sociales y relacionales de una manera consciente, a la vez que se realiza una actividad física que reporta bienestar personal y hábito saludable, lo que ayuda a canalizar las pulsiones y el estrés».

Medio centenar

En Araba, Gaztedi Rugby Taldea inició su proyecto en setiembre de 2016, inspirado en los Espartanos argentinos. Tras el parón por la pandemia han retomado la actividad. Hoy son unas 50 las personas apuntadas en la actividad.

Ainhoa Belakortu, responsable de la iniciativa, apunta que «hay gente esperando para poder entrar; la verdad es que el acogimiento que hemos tenido siempre ha sido muy bueno, lo que nos ha permitido seguir trabajando con todas las personas internas y esperamos que en un futuro próximo podamos hacer algo fuera».

«En un inicio trabajábamos con mujeres y hombres por separado. Esto ha ido un poco a demanda de las personas participantes. Ha habido momentos en los que las mujeres han pedido poder hacer una actividad mixta y otros en los que nos ha pedido que la hagamos separadas», añade.

Estos proyectos cuentan con el respaldo del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua. Eugenio Artetxe, director de Justicia, indica que «estas actividades son complementarias al trabajo, al estudio, a la formación laboral y a los programas de tratamiento».