ELA cuantifica en 71 las muertes laborales en 2022, muy lejos de las cifras oficiales

El informe sobre siniestralidad laboral del sindicato ELA recoge que en 2022 71 trabajadores perdieron la vida en accidentes laborales en Hego Euskal Herria, una cifra bastante alejada de las 44 víctimas mortales notificadas por los gobiernos de Lakua y Nafarroa.

Leire Heredia y Pello Igeregi han presentado el informe de ELA.
Leire Heredia y Pello Igeregi han presentado el informe de ELA. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El sindicato ELA ha presentado este martes el informe sobre siniestralidad laboral de 2022, en el que denuncia la «complicidad» de gobiernos y empresas en los accidentes laborales, que causaron 71 víctimas mortales en Hego Euskal Herria solo en 2022. Desde el sindicato también han informado de que las movilizaciones en este aspecto se harán de forma individual, una vez han dado por finalizada la colaboración con LAB en el campo de la salud laboral.

Así lo han anunciado en rueda de prensa el responsable de Negociación Colectiva de ELA, Pello Igeregi, y la miembro del área de Salud Laboral, Leire Heredia, encargados de comentar las principales conclusiones del informe.

Mientras que los datos oficiales reflejan que en 2022 hubo 44 accidentes mortales en Hego Euskal Herria (30 en la CAV y 14 en Nafarroa), ELA registró al menos 71 siniestros mortales durante el mismo periodo: 51 en la CAV y 20 en Nafarroa. Según ha señalado Heredia, esto se debe a que en las estadísticas oficiales no aparecen datos referidos a autónomos, transportistas (contabilizados como accidentes de tráfico) o accidentes no traumáticos en el puesto de trabajo, como los infartos. En el último año, los accidentes no traumáticos han aumentado un 38%.

«Como todos los años, los datos de ELA no coinciden con las fuentes oficiales. Tenemos que seguir denunciando que muchos accidentes de trabajo y enfermedades profesionales no se notifican, o acaban derivadas al sistema público de salud. Esto ocurre porque muchos trabajadores no se atreven a denunciar este tipo de accidentes o enfermedades, porque viven en una situación muy precaria. Otras veces, las propias empresas, con la ayuda de unas mutuas que cada vez tienen mayor poder, ocultan los accidentes», ha denunciado Heredia.

Por territorios históricos, en 2022 fallecieron 11 trabajadores en sus puestos de trabajo en Araba, 19 en Bizkaia, 21 en Gipuzkoa y 20 en Nafarroa. Mientras que en Bizkaia la cifra ha bajado respecto a 2021 (19 fallecidos) y en Nafarroa se ha mantenido, en Gipuzkoa se registraron cinco muertes más que un año antes, y una más en Araba. El sindicato también ha registrado 2.500 muertes como consecuencia de enfermedades profesionales.

Tal como ha resumido, «la siniestralidad en las empresas de Hego Euskal Herria no ha mejorado» y lo ha achacado a la «precariedad absoluta en los puestos de trabajo» y a la falta de «voluntad de cambiar este escenario por parte de la patronal».

Desde ELA también han apuntado a los Gobiernos de Lakua y Nafarroa, señalando principalmente las cifras de inspectores de trabajo, muy por debajo de la media europea. Según Heredia, para que haya un mayor control en las empresas vascas se necesitarían 79 inspectores más en la CAV (de 41 a 120) y 35 más en Nafarroa (de 15 a 50), además de «publificar mutuas y servicios de prevención para que hagan un buen trabajo, y no piensen solamente en ganar dinero».

«Detrás de los muertos en accidentes laborales, detrás del acoso laboral y detrás de las muertes por amianto hay culpables: los empresarios precarizadores y los gobiernos, especialmente la consejera Idoia Mendia y el consejero Mikel Irujo», ha denunciado Igeregi.

Movilizaciones en solitario

El propio Igeregi ha dado también a conocer las movilizaciones que ELA va a realizar próximamente «para protestar contra la siniestralidad laboral», bajo el lema «Hiltzera kondenatzen gaituzue. Enpresarien inpunitateari STOP!». Unas protestas que ELA llevará a cabo en solitario, después de la decisión de LAB de participar en Osalan y en el Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa.

El responsable de Negociación Colectiva ha recordado que ambos sindicatos abandonaron de forma conjunta ambas instituciones «porque no se respetaban las mayorías sindicales», llegando a acuerdos con CCOO y UGT para «poder difundir el modelo corrupto de formación continua del Estado también aquí», a pesar de la oposición que mostraban ELA y LAB.

Sin embargo, ELA ha denunciado que en el último congreso de LAB «esta decisión de acudir a ambos órganos fue aprobada», algo que implica «el fin del trabajo en común con ELA» en el campo de la salud laboral. «La respuesta sindical unitaria de la mayoría sindical ante los accidentes laborales ha quedado anulada con la decisión de LAB de participar en Osalan y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra», han valorado.

«La participación en estos órganos institucionales es aceptar la lógica del diálogo social, la lógica que da por buenas las políticas neoliberales. Esta nueva vuelta de tuerca tiene una consecuencia práctica, y es que dificulta la colaboración con ELA y la facilita con UGT y CCOO», ha criticado Igeregi sobre la decisión de LAB. Desde el sindicato también han informado de que aunque ELA renunció a 400.000 euros anuales con su salida de Osalan y el INSPL, sigue considerando que fue la «decisión más coherente para no dar por buenas políticas contrarias a la clase trabajadora».