La Real amplió con su empate contra el Cádiz del viernes su peor racha de la temporada, con una victoria en los últimos siete partidos oficiales, en los que solo ha marcado gol en dos.

Imanol repitió tras el encuentro lo que dijo en la previa, que a nivel de juego la Real no está tan lejos del nivel que dio en la primera vuelta, pero que no acierta de cara al gol. Fue capaz de marcar en los primeros catorce partidos oficiales, lo que unido a su buen trabajo defensivo le permitió sumar once victorias, un empate ante el Atlético de Madrid y dos derrotas ante el Barcelona en un encuentro en el que compitió muy bien una hora antes de venirse abajo físicamente y en Getafe al pagar el descanso que dio Imanol en la primera parte a Brais Méndez y David Silva.

La primera lesión del canario provocó perder sin marcar gol los partidos contra el Betis y el Manchester United en Anoeta y luego la Real encadenó otra buena racha de diez partidos en los que marcó gol y sumó nueve victorias consecutivas hasta que volvió a lesionarse David Silva tras la última conseguida en Vallecas.

A partir de ahí ha comenzado la peor racha de la temporada. Es verdad que dos de los partidos sin marcar han sido en los campos de Barcelona y Real Madrid, pero la Real se ha enfrentado en los otros cinco a equipos de la segunda mitad de la tabla, tres de ellos en Anoeta, y solo ha sido capaz de ganar en Cornellá y con un mal final de partido.

Bajas formas

La Real ha acusado la baja de David Silva, pero también el bajo rendimiento de los jugadores que han salido de sus lesiones. Mikel Oyarzabal y, sobre todo, Carlos Fernández acusan el tiempo que han estado sin jugar por sus graves lesiones de rodilla, Brais Méndez no es el del comienzo de la temporada y Mikel Merino tampoco ha vuelto bien tras su lesión.

Además en el caso del navarro, al darle tanta importancia Imanol, lo ha metido con calzador en el once cuando Illarramendi está mejor y todo unido provoca que la Real genere menos en ataque.

Es verdad, como decía Imanol, que si alguien mereció ganar el viernes fue la Real porque tuvo más ocasiones y hubo jugadas en las que ni Mateu Lahoz ni el VAR castigaron con roja la entrada de Fede San Emeterio a Oyarzabal y con penalti una mano del centrocampista del Cadiz y la salida de Ledesma ante Le Normand.

Pero igual de evidente es que el equipo gaditano defendió sin grandes problemas a la Real, en la segunda parte estuvo mejor y tuvo la ocasión más clara en el remate de Roger Martí al poste tras superar a Remiro. A partir de ahí los blanquiazules dieron malas sensaciones salvo en el arreón final, con una clara ocasión de Sorloth tras servicio de David Silva.

Reacción en Roma

Tanto Imanol como el capitán Mikel Oyarzabal mostraron su esperanza de superar el bache que atraviesa el equipo en la eliminatoria de octavos de final que la Real jugará los dos próximos jueves contra la Roma. Como es norma en Imanol, ha preferido preparar el partido en Zubieta de lunes a miércoles a las 11:00 a puerta cerrada para que Mourinho no pueda conocer sus planes y ha renunciado al derecho de entrenarse en el escenario del encuentro.

El equipo italiano recibirá a la Real el jueves a las 18:45 con dos días menos de descanso porque se enfrenta este domingo a la Juventus con la necesidad de no perder para que el equipo blanquinegro no siga recortando la desventaja que tiene por los quince puntos con los que ha sido sancionado.

Los de Mourinho perdieron en la última jornada ante la Cremonese y también necesitan un buen resultado para afrontar la eliminatoria porque, de lo contrario, peligrará su clasificación para competición europea. Ahora es quinto con tres puntos a la Atalanta y nueve a la Juve y por eso es importante al menos no perder este sábado.