El PSOE logra iniciar la reforma de la polémica ‘sí es sí’ entre múltiples críticas cruzadas

El debate en el Congreso español se preveía caliente, y así ha sido. El PSOE, que defendía avanzar en la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ por la rebaja de condenas que ha conllevado, ha encontrado apoyo en PP y Vox para iniciar la tramitación, algo que Unidas Podemos tilda de «vergüenza».

La diputada del PSOE, Andrea Fernández, ha defendido la propuesta de su partido.
La diputada del PSOE, Andrea Fernández, ha defendido la propuesta de su partido. (CONGRESO)

El Congreso español ha votado este martes, en la víspera del 8M, tomar en consideración la reforma de la Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como ley del 'solo sí es sí'. Tal como se esperaba, los votos a favor de los diputados del PSOE, grupo impulsor de la reforma, sumados a los del PP, entre otros, se han impuesto a los contrarios a cambiar la ley, liderados por Unidos Podemos, en la que ha sido la enésima confrontación pública entre socios de Gobierno.

El debate llegaba precedido del cruce de declaraciones protagonizado por PSOE y Unidas Podemos los días previos, con la ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, pidiendo a sus socios que «recapacitaran», y Alejandra Jacinto, coportavoz estatal de la formación morada, tildando la postura contraria de «traición al feminismo». Un tira y afloja que se ha dejado notar desde bien pronto, con la presentación de la iniciativa.

La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, ha comenzado su discurso asumiendo «la responsabilidad de reformar» la ley, dirigiendo, además, un mensaje a la bancada de Podemos. «Dejen la hipérbole y hablemos de soluciones, es lo maduro y lo serio. Cuando se trata de cuestiones de tanta relevancia no importa el con quién, si no para quién», ha manifestado ante la mirada de Irene Montero y Ione Belarra, únicas ministras presentes en el hemiciclo.

Fernández también ha remarcando que «la ley no está funcionando correctamente», por lo que ha mostrado su voluntad de ser «consecuentes y responsables» para modificarla. Es este sentido, ha mencionado los «fallos» que han generado rechazo social y ha lamentado «profundamente» el dolor de las víctimas. Finalmente, ha pedido al resto de partidos que, «en un ejercicio de responsabilidad», votaran reformar una ley que, tal como ha repetido, «no está funcionando».

Muñoz (UP): «Supone volver al Código Penal de la Manada»

La respuesta de Unidas Podemos ha llegado de la mano de su portavoz, Lucía Muñoz, quien, recordando el discurso de los últimos días de su formación, ha criticado que al final de la sesión los diputados del PSOE «se levantarán a aplaudir con el PP y Vox» una reforma de la ley que, ha indicado, supondría «volver al Código Penal de la Manada» y al «calvario probatorio» para las víctimas. «El de hoy será el aplauso de la vergüenza», ha insistido.

Como era de esperar, Unidas Podemos no ha cedido a las peticiones de sus socios de Gobierno y ha defendido el voto contrario a la propuesta de reforma, aunque la formación, a través de su portavoz, se ha mostrado dispuesta a «admitir cambios». Unos cambios que pueden pasar por el endurecimiento de las penas, «aunque no se trate de una ley punitivista», pero que, eso sí, no saquen el consentimiento «del centro de la ley».

La ley del ‘solo sí es sí’ es, según Muñoz, una ley «pionera, celebrada a nivel internacional y buena para las mujeres». Sobre las rebajas de penas, Muñoz lo ha achacado a que «una minoría de jueces están interpretando la ley en sentido contrario a la voluntad del legislador» y ha aclarado que, sin embargo, en un 75% de los casos no se están rebajando las penas.

PP y Vox, críticos con la ley

Quien también ha cumplido con su palabra es el Partido Popular, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, ya había adelantado su apoyo al trámite parlamentario, «no para hacer un favor a Sánchez sino para ser consecuentes con las mujeres y protegerlas de este Gobierno y de su actividad legislativa». Eso no ha significado que la portavoz del PP, Cuca Gamarra, no haya puesto el grito en el cielo por «la liberación de 74 depredadores sexuales».

Por ello, después de criticar la ausencia de Pedro Sánchez y lamentar que «se esconde detrás de las mujeres», ha exigido responsabilidades políticas. «Sí se puede: se puede dimitir», ha dicho a la bancada de Unidas Podemos, mientras que, repitiendo la misma fórmula, lanzaba otro recado al PSOE en relación a sus socios: «Sí se puede: se puede cesar».

Para «no obstaculizar» el trámite de la reforma, como lo ha definido esta mañana Iván Espinosa de los Monteros, Vox ha optado finalmente por la abstención. La diputada ultra Carla Toscano ha señalado que esta ley «beneficia a los criminales y perjudica a las víctimas», reclamando que «hay que derogarla entera».

Ciudadanos también ha anunciado su apoyo a la tramitación de la reforma, junto a otros grupos como el PDeCAT, Coalición Canaria, el diputado del PRC o el PNV. El portavoz del Grupo Vasco, Mikel Legarda, ha considerado necesario «reaccionar y reconocer que, en cuanto a las penas, esta ley ha concitado un profundo desconcierto y malestar social por carecer de un régimen transitorio que mitigue el tránsito desde la anterior penalidad más gravosa a la vigente más liviana, con la consiguiente cascada de revisiones de condenas».

Los socios de investidura dicen «no»

Que la propuesta saldría adelante en este primer asalto era vox pópuli, como también lo era que partidos como EH Bildu, ERC, la CUP o BNG se opondrían a ella. La diputada soberanista Bel Pozueta ha recordado los avances que la ley de garantía de la libertad sexual ha supuesto para las mujeres, y que la derecha «política, mediática y judicial» ha querido reducir a «un debate sobre condenas». Unas rebajas de penas que desde EH Bildu, ha apostillado Pozueta, «ni queremos ni compartimos».

Por ello, ha pedido «hacer los cambios técnicos necesarios» manteniendo el «pilar básico» de esta ley: el consentimiento. Así, ha mostrado su voluntad para que los partidos del Gobierno «actúen con responsabilidad» y lleguen a un acuerdo.

Finalmente, JxCAT, Más País y Compromís han optado por la abstención, por lo que el pleno del Congreso ha tomado en consideración la proposición de ley que sube las penas de las agresiones sexuales cuando haya violencia o intimidación con 231 votos a favor, 56 en contra y 58 abstenciones.