Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Triángulo prohibido en la Medina de Salé

EL CAFTÁN AZUL
Marruecos. 2022. 124’ Tit. orig.: ‘Le bleu du Caftan’. Dtora.: Maryam Touzani. Guion: Maryam Touzani y Nabil Ayouch. Int.: Lubna Azabal, Saleh Bakri, Ayoub Missioui. Fot.: Virginie Surdej. Mús.: Kristian E. Andersen.

Saleh Bakri trabajando en su taller de costura de la Medina de Salé.
Saleh Bakri trabajando en su taller de costura de la Medina de Salé. (NAIZ)

​En el festival de Cannes se llevó el premio FIPRESCI de la critica internacional, dentro de la sección Un Certain Regard. También fue seleccionada por Marruecos para el Óscar de Mejor Película Internacional, y en la Seminci de Valladolid Lubna Azabal ganó el premio de Mejor Actriz. Una Lubna Azabal que ya había sido la protagonista del anterior y primer largometraje de Maryam Touzani, titulado sencillamente ‘Adam’ (2019), y que abordaba la discriminación en la sociedad marroquí a las mujeres solteras embarazadas, junto con la exclusión a la que son sometidas las viudas que no vuelven a casarse. En ‘El caftán azul’ (2022) ha escrito el guion mano a mano con su marido, el cineasta Nabil Ayouch, con el que empezó colaborando como guionista de sus películas. Maryam Touzani es una joven actriz, guionista y directora tangerina de extraordinaria belleza y talento.

Como hermosas y reflexivas son sus historias, gracias al cuidado que pone en el detalle del apunte costumbrista, observable en los platos que se cocinan, o especialmente en la confección artesanal de una prenda tradicional como el caftán, que pasa de madres a hijas, y está hecho para durar en el tiempo. Por eso parece que todo se haya detenido en la antigua localización de la Medina de Salé, junto a Rabat, en cuanto enclave ideal para mostrar sentimientos ocultos y relaciones prohibidas, que se esconden en el interior de las viviendas y no salen a la plaza.

Allí regentan un taller de costura Halim y su esposa Mina, cuya aparente estabilidad de pareja se verá amenazada por la llegada del joven aprendiz Youssef, ya que no pueden atender solos encargos tan laboriosos confeccionados a mano.

Pronto despierta los celos de Mina, que le acusa de robar satén rosa, pero el nuevo sastre demuestra aprender rápido el oficio, y se va haciendo imprescindible para Halim. El problema es que el chico despierta la pulsión homosexual del maduro artesano, asunto que es tratado con extrema delicadeza y mucho respeto.