
El Athletic se lame las heridas de la derrota ante el líder por la mínima en San Mamés. El equipo mereció puntuar, pero la intervención del VAR lo impidió. Valverde argumentó al acabar el encuentro que «es absurdo que nadie vea en el campo una jugada» y que se anule después de «cinco pases».
«Creo que el VAR está para corregir errores flagrantes», censuraba. Los jugadores también ahondaron en esa idea en sus comparecencias. Balenziaga consideraba que el VAR no debería entrar en jugadas así y que «le quita mucho al espectáculo». «Bien utilizado, es una buena herramienta, pero no como se ha hecho hoy», comentaba. Por su parte, De Marcos admitía que el equipo se va «mosqueado» por la decisión arbitral e incidía en que es «una jugada muy dudosa».
Ningún jugador del Barcelona, ni siquiera desde el banquillo blaugrana cuando la disputa se produjo frente a ellos, protestaron la acción previa al gol de Williams. Muniain pugna con De Jong por la pelota. El holandés levanta el pie en una acción que puede considerarse juego peligroso y al navarro le da el balón entre el hombro y el brazo. Después Dani García toca el balón con la cabeza y Guruzeta le mete un pase en profundidad a Williams que el delantero culmina tras imponerse a la zaga rival en velocidad.
Como Gil Manzano no explicó el porqué de su decisión, no se sabe si consideró que fue una mano voluntaria de Muniain. Si hubiera entendido que es accidental, incumplió la normativa vigente, ya que solo debería ser anulado el gol si el remate hubiera sido inmediato.
El excolegiado Eduardo Iturralde González aseguró en la cadena SER que la acción está bien anulada y Xavi Hernández también interpretó que es mano. La polémica llegó en un momento en el que la honorabilidad del Barcelona se encuentra en los juzgados después de que la Fiscalía haya presentado una denuncia por corrupción por los pagos durante años al vicepresidente de los árbitros, José María Enríquez Negreira. El Real Madrid ha anunciado que se va a personar en la causa y el presidente del Athletic, Jon Uriarte, señaló en DAZN que están estudiando el caso con los servicios jurídicos.
Parte de la afición del Athletic protestó tirando billetes al campo en el minuto 30. No tuvo demasiado seguimiento, más allá de la grada popular. Sin embargo, sí que se corearon de manera mayoritaria los cánticos de «a segunda» y contra el Barça. El entrenador del conjunto blaugrana mostró su sorpresa y tristeza por la «hostilidad» que percibió en San Mamés. El estadio bilbaino batió el récord de asistencia por segunda vez esta temporada con 49.741 espectadores.
Cinco partidos sin ganar y tres sin marcar
El cabreo y la sensación de impotencia persiste en la masa social rojiblanca después de tener contra las cuerdas al líder de la Liga y quedarse sin puntuar. Un resultado injusto viendo los merecimientos de un equipo que ha mejorado sus prestaciones en los últimos choques. Después de tocar fondo ante el Girona y perder la ida de las semifinales de Copa en El Sadar, el Athletic ha dado la cara en Vallecas y ante todo un Barcelona.
Sin embargo, esa mejoría no puede tapar el bache de resultados que acumula el equipo. Valverde decía que están preocupados y ocupados en revertir la situación y Balenziaga manifestaba que jugando como ante el Barcelona llegarán las victorias de inmediato.
Son ya cinco encuentros sin ganar y tres sin marcar consecutivos. Iñaki Williams sigue sin hacer un gol válido desde antes del Mundial. Le han anulado dos tantos ante Girona y Barça en San Mamés.
El equipo necesita reaccionar de manera inmediata enganchando una racha positiva y no puede fallar el viernes en Valladolid. El Athletic no se puede despistar con la Copa, ya que el descenso está más apretado que nunca. La distancia es de apenas 7 puntos de ventaja y una derrota puede cambiar por completo todos los objetivos marcados al inicio de curso.
La sexta plaza del Villarreal se ha alejado a 5 puntos. Por fortuna, otros rivales directos han fallado. El séptimo puesto que otorgaría la clasificación para Conference League, si Madrid o Barcelona ganan la Copa, queda a dos puntos.
Otro aspecto a destacar es el empaque defensivo ofrecido en las últimas citas. La vuelta de Iñigo Martínez ha supuesto una mejoría evidente y ha demostrado con creces que es una pieza indispensable para el equipo. Valverde no ha dudado en contar con él, pese a poder elegir ante el Barcelona.
Dani y Raúl García también rindieron a un nivel extraordinario y fueron artífices de la buena versión del equipo. El navarro remató al larguero en una jugada a balón parado. Aunque pasen los años, siguen siendo una garantía para competir.
Por último, está la aportación de Balenziaga. Falló al tirar la línea de fuera de juego en el gol de Raphina. Tampoco estuvo acertado De Marcos en esa acción. Le tocó sufrir mucho en los primeros minutos para contener al brasileño, pero aguantó y se marchó ovacionado. Su actuación tiene un mérito tremendo al llevar casi toda la temporada sin jugar.

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