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Denuncian que el Ayuntamiento quiere ampliar las visitas a ‘Hondalea’ en plena nidificación

Cuatro colectivos que trabajan en defensa del patrimonio natural de la isla han denunciado la intención del Ayuntamiento de Donostia de ampliar a la primavera las visitas a la escultura ‘Hondalea’, en plena época de nidificación de las aves e incumpliendo los acuerdos sobre limitación de visitas.

Parkea Bizirik, Eguzki, la plataforma Bizilagunekin y Haritzalde han denunciado la intención del Ayuntamiento de Donostia de ampliar el calendario de visitas a la escultura ‘Hondalea’ de la isla de Santa Clara del 1 al 16 de abril, en Semana Santa, en plena primavera, época en la que las aves nidifican en el suelo, «incumpliendo los acuerdos sobre la limitación de las visitas en la isla». Hasta ahora, solo estaba abierta al público los meses de junio, julio, agosto y septiembre.

Por ello, han alertado de las consecuencias «negativas que el uso turístico de la isla, promovido por la instalación de ‘Hondalea’, tiene sobre el entorno ecológico y social» de Santa Clara.

Estos colectivos han recordado que a raíz de la intervención en el faro de la isla y la instalación de ‘Hondalea’, durante 2019 y 2020 se reunieron varias veces con miembros del Gobierno municipal y de la empresa promotora de la obra, con el objetivo de «establecer límites y condiciones al desarrollo de la actividad turística en la isla, a fin de acotar su indudable impacto sobre el ecosistema, biota y patrimonio histórico, así como en el uso que las y los donostiarras popularmente le han dado».

Han explicado que durante aquellas reuniones se pusieron sobre la mesa limitaciones de horarios, temporalidad, límite de aforo, así como el límite a la ampliación de servicios e infraestructuras vinculadas a las visitas en la isla.

«Más espacio a la dinámica turistificadora»

Sin embargo, han censurado, tras el anuncio del alcalde del pasado 1 de marzo de ampliar el calendario de visitas, «vemos cómo lo acordado hace dos años se rompe de forma unilateral, en pro de una mayor afluencia de visitantes en la isla, cediendo así más espacio a la dinámica turistificadora que, día tras día, amenaza con destruir los espacios naturales de la ciudad».

La isla, han advertido, es «la casa de las aves marinas y abril coincide plenamente con la nidificación en el suelo de sus moradoras», que invierten «una semana para construir el nido, 1 mes para incubar y mes y medio para atender a las crías». Además, Santa Clara alberga especies protegidas como el brezo de mar, la lagartija parda de la isla, el cormorán moñudo, la gaviota sombría y el gavión atlántico, además de una gran colonia de gaviotas patiamarillas «que vive y se reproduce en el enclave».

Para estos colectivos, más allá de «los efectos negativos» sobre el ecosistema propio de la isla, la escultura de Cristina Iglesias «es en sí misma una operación turística a gran escala que contribuye a engrasar la maquinaria turistificadora en Donostia para satisfacer los intereses privados que mueve el mercado turístico» y que «precariza día tras día y de forma cada vez más evidente la vida de sus vecinos y vecinas».

Por todo ello, han pedido al Gobierno municipal que cumpla «los acuerdos con las asociaciones firmantes sobre temporalidad, aforos, horarios, límites a dotaciones y a ampliaciones de nuevos servicios e infraestructuras en la isla», que «de ninguna manera» se procedan a realizar visitas a la isla en plena primavera, cuando las aves marinas nidifican en el suelo, y que «se proteja y restaure la naturaleza en la isla».