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Macron afrontará dos mociones de censura por las pensiones, con 300 detenidos en París

El grupo parlamentario LIOT ha anunciado una moción de censura contra el Gobierno de Macron por su reforma de la reforma de las pensiones por decreto, que contará con el apoyo de la NUPES de Mélenchon. El RN de Le Pen ha presentado su propia moción, aunque no descarta apoyar la de LIOT.

Protesta en París contra la reforma de las pensiones.
Protesta en París contra la reforma de las pensiones. (Loic VENANCE | AFP)

El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, se enfrenta a su primera moción de censura. La moción ha sido firmada por 91 diputados de varios partidos, según ha anunciado el presidente del grupo parlamentario centrista y regionalista LIOT, Bertrand Pancher.

Sin embargo, esta moción no ha recibido el respaldo escrito de ningún diputado del partido conservador LR, cuyos apoyos serán necesarios en el momento en que se vote para que tenga éxito. «Lamento que ningún diputado de LR sea firmante pero espero que sean muy numerosos a la hora de apoyarla», ha señalado Pancher en declaraciones a la prensa en la sede de la Asamblea.

«Hago un llamamiento a la responsabilidad de todos los diputados para proteger la democracia», ha afirmado el diputado opositor, quien ha subrayado que hay «una profunda crisis política». Esta primera moción tiene como firmantes también a partidos de izquierda. De hecho, el líder de La Francia Insumisa (LFI) y de la coalición NUPES, Jean-Luc Mélenchon, ha anunciado que su partido va a renunciar a su propia moción de censura y que apoyará la que ha anunciado LIOT.

El reglamento de la Asamblea Nacional establece que hay que esperar al menos 48 horas entre la presentación de una moción de censura y su debate y votación, por lo que –a falta de una decisión de la Mesa de la cámara– como pronto se trataría a partir del domingo a las 14.00.

Otras mociones

Otros partidos de la oposición habían anunciado ayer la presentación de sus propias mociones de censura. La líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, había avanzado que presentaría una propia pero que también votaría cualquier otra, aunque sea de la izquierda, para tumbar el Ejecutivo de la primera ministra, Élisabeth Borne. «Lo importante –subrayó Le Pen– no es quién se presente a la moción, lo importante es que el Gobierno caiga».

El presidente Emmanuel Macron no ha hablado en público, de momento, ni se ha manifestado en redes sociales. En al menos media docena de ciudades francesas se han convocado nuevas manifestaciones para esta tarde a fin de continuar con las protestas que ya comenzaron ayer en París y otros lugares contra la aprobación de la reforma de las pensiones por decreto.

Para que alguna de las mociones de censura que se van a presentar prospere haría falta el voto de 289 diputados, es decir, que no bastaría con el apoyo de LIOT, la coalición de izquierdas NUPES y el RN.

Sería necesario que algunos diputados de Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional, se desmarcaran de la posición oficial de su formación, que ha demostrado estar en plena descomposición con el debate de las pensiones.

«Todas las hipótesis son posibles», ha declarado Aurélien Pradié, que es la cabeza visible de los diputados de LR que estaban en contra de la reforma, cuyo eje principal es retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

Si prospera la moción, supondría la caída del actual Ejecutivo y Macron debería entonces designar un nuevo equipo, sin cortapisas. De hecho, tendría en su mano volver a nombrar a Elisabeth Borne como primera ministra, aunque la imagen de la dirigente ha salido dañada de todas estas semanas de pulsos parlamentarios y protestas en las calles.

La ley francesa no obliga a Macron a disolver la Asamblea Nacional y, por tanto, convocar nuevas elecciones, algo que vienen reclamando en estos últimos meses algunas de las principales voces de la oposición.

Más de 300 detenidos

Los sindicatos han organizado este viernes bloqueos en París tras una noche de disturbios en la capital y en muchas otras ciudades francesas contra la reforma de las pensiones, aprobada por decreto por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.

Movilización en París. (Thomas SAMSON | AFP)

Decenas de personas con banderolas y distintivos de la Confederación General del Trabajo (CGT) han ocupado desde poco después de las 7.00 de la mañana algunas vías de la ronda de circunvalación de París, a la altura de la Puerta de Glignancourt.

Esta acción, que ha sido criticada por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien ha informado de 310 arrestos en diferentes ciudades, 258 de ellos en París.

En la capital se han visto escenas de barricadas y de incendios con las montañas de basuras que se han acumulado en la mitad de los distritos de la ciudad por la huelga de los trabajadores de recogida desde hace una decena de días.

Y las movilizaciones se mantendrán durante los próximos días, ya que los sindicatos, que se mantienen unidos en su oposición a la reforma, han convocado una novena jornada de huelgas y manifestaciones nacionales el jueves de la semana próxima.

El responsable de la CGT en el sector ferroviario, Laurent Brun, ha explicado en una entrevista con la emisora France Info que el objetivo es que «la economía se paralice» y para eso «hay que multiplicar las huelgas».