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Romero dice que el bidegorri Donostia-Irun tardará seis años en acabarse por más de 22 millones

Acabar los diez kilómetros de bidegorri que faltan para unir Donostia e Irun costará más de 22 millones de euros y no se realizará hasta dentro de seis años, según la diputada de Movilidad de Gipuzkoa, Rafaela Romero. Se trata de unir Lartzabal (Errenteria) con Amute (Irun) por Gaintxurizketa.

Rafaela Romero, a la derecha, junto al director de Movilidad, Ander Iturri, ante una imagen del proyecto en el polígono de Lintzirin, en Oiartzun.
Rafaela Romero, a la derecha, junto al director de Movilidad, Ander Iturri, ante una imagen del proyecto en el polígono de Lintzirin, en Oiartzun. (GIPUZKOAKO ALDUNDIA)

Concluir el bidegorri entre Donostia e Irun tardará seis años y tendrá «un coste estimado» de más de 22 millones de euros, según ha avanzado la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa, Rafaela Romero.

Realmente solo quedan por culminar diez kilómetros del trazado, ya que el tramo entre Donostia y Lartzabal (Errenteria) ya está operativo. En la otra punta del bidegorri, también está en fucionamiento el tramo entre Irun y el barrio de Amute.

Romero ha querido subrayar que «es una largamente demandada, que supone la unión de Donostialdea con la comarca del Bidasoa, pasando por Oarsoaldea. La suma de la población de las tres comarcas, a día de hoy, nos da como resultado la conexión de 482.599 personas porque, efectivamente, conectamos territorios para acercar personas».

Según Romero, la seguridad ha sido «el eje transversal en el diseño del trazadoo, que prevé conectar cinco polígonos industriales en un recorrido que más allá del ocio, impulsa la movilidad utilitaria. «Esta es una infraestructura en la que se ha priorizado la seguridad que, junto al transporte público, permitirá desplazarse a trabajadoras y trabajadores de manera más ecológica, en una Gipuzkoa en la que el transporte privado motorizado vaya dejando gradualmente paso a opciones públicas, saludables, seguras y verdes».

Ocho tramos

Los diez kilómetros de bidegorri que faltan se han dividido en ocho tramos. El primero va de Lartzabal a Lintzirin (Oiartzun) y tiene 595 metros, con un plazo estimado de cinco meses y un coste 882.000 euros.

El segundo atraviesa el polígono de Lintzirin durante 679 metros, con un plazo de obra de cinco meses y un coste de 916.000 euros.

El tercero une los polígonos de Lintzirin y Lanbarren durante 755 metros, con un plazo de obra de 1.885.000 euros.

El cuarto tramo recorre 286 metros en el polígono de Lanbarren, con un plazo de obra de tres meses y un coste de 638.000 euros.

El quinto tramo recorre 2.087 metros desde el polígono de Lanbarren hasta el alto de Gaintxurizketa.

El sexto trama une el alto de Gaintxurizketa con el polígono de Irun durante 2.533 metros, con un plazo de diez meses y un coste de 2.518.000 euros.

El séptimo tramo concecta el polígono industrial de Irun con la avenida de Jaizubia durante 963 metros, con un plazo de nueve meses y un coste de 1.135.000 euros.

El octavo tramo une la avenida de Jaizubia con la calle Errotaundi, donde empalma con el tramo ya construido en Amute. Son 1.901 metros, con un plazo estimado de quince meses y un coste de 3.118.000 euros.