El alcalde de Florencia, David Nardella, cree que la falta de educación en humanidades llevan a extremos como lo acontecido en EEUU, donde una profesora ha tenido que dimitir por enseñar a sus alumnos el David de Miguel Ángel.

«Pensar que el David es un símbolo de pornografía es la cosa más estúpida que he escuchado. Más aún cuando se trata de un símbolo del Renacimiento y de la belleza», afirma el regidor en una conversación con Efe desde el Palazzo Vecchio, horas después de conversar con la maestra.

El alcalde se encontraba en Nueva York, para asistir a un evento de las Naciones Unidas, cuando se enteró con estupefacción de la dimisión de la maestra, motivada por la dirección de una escuela de Florida, después de que un padre protestara porque los alumnos de una clase, de entre 11 y 12 años, vieron un desnudo masculino sin censura.

Se trataba de la famosa escultura finalizada por Miguel Ángel en 1504 y expuesta en Florencia, donde recibe a casi dos millones de visitantes al año en Galería de la Academia y cuya réplica observa a los viandantes en la Piazza della Signoria, frente al Ayuntamiento.

La maestra, con 20 años de experiencia, recibió un ultimátum por parte de la dirección del centro, donde el desnudo renacentista, incluido con otras esculturas clásicas en el programa de artes de sexto grado, causó pavor entre algunos padres.

A Hope Carrasquilla, directora académica de la Tallahassee Classical School, un colegio con plan de estudios propio, se le dio la posibilidad de dimitir o ser despedida y escogió la primera.

«He tenido una conversación larga con ella y le he expresado la solidaridad del pueblo de Florencia», explica Nardella, del Partido Demócrata (PD).

«Me sobresalté, me sorprendí y me asusté porque es alarmante que haya tanta ignorancia», señala, por su parte, la directora de la Galería de la Academia.

El Ayuntamiento de Florencia ha invitado a la profesora a visitar la ciudad y ha prometido hacerle entrega de un reconocimiento por tener «el coraje de no aceptar el ultimátum que le dieron y permanecer coherente con su compromiso por la enseñanza».

El presidente de la escuela, Barney Bishop, indicó que está haciendo presión para que se elabore una ley que les dé a los padres más control sobre la enseñanza que reciben sus hijos durante la primaria.

Según su página web, «Tallahassee Classical School entrena las mentes y mejora los corazones de los jóvenes a través de una educación clásica rica en contenido en artes y ciencias liberales, con instrucción en los principios del carácter moral y la virtud cívica».

Los padres que se quejaron por las imágenes del David, lo hicieron porque no les gusta «el adoctrinamiento ‘woke’ (progresista)», según el presidente de la Tallahassee Classical School.
 
Por iniciativa del gobernador Ron DeSantis, reelegido en 2022 y que parece estar decidido a ser aspirante a la nominación republicana para la Presidencia en 2024, se han aprobado en Florida un conjunto de leyes que prohíben no solo enseñar, sino hablar de determinados temas en las escuelas, como la identidad de género, sexualidad, racismo sistémico y otros.

Turismo sin conocimiento

La noticia de la forzada dimisión de la maestra, con repercusión en todo el mundo, ha dado aún más publicidad a esta ciudad italiana que ya recibe millones de turistas anualmente, un volumen que no termina de convencer al edil, quien se declara decepcionado por el turismo basado en el consumismo y la diversión.

«Me da un poco de rabia los turistas que vienen a Florencia unas horas, toman fotos y se van sin entender el patrimonio de la ciudad», se sincera.

Para el alcalde, «el turismo no debe ser solo entretenimiento» y es imperativo invertir en uno de tipo cultural, basado en la «sabiduría y el conocimiento».

«En esta época de especialización nos arriesgamos a perder de vista los valores que han sustentado la civilización moderna. Y Florencia es una parte fundamental para ese patrimonio mundial», advierte.

«Por eso creo que la historia del arte se debe enseñar más, especialmente el Renacimiento y no solo en Europa –afirma–. Si perdemos de vista la cultura, fallaremos también en campos como la tecnología, la economía y la física».