Los sindicatos Satse, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT han convocado huelga durante los días 18 y 19 de mayo en Osakidetza. Denuncian la «grave situación que atraviesa» el servicio de salud, así como «el bloqueo de la negociación». Los sindicatos convocantes han explicado que las manifestaciones del 25 de febrero fueron la muestra del «hartazgo de la plantilla y la ciudadanía» y que han podido constatar que «el Departamento de Salud no está dispuesto a apartarse ni un ápice de su hoja de ruta».

«Osakidetza ha optado por mantenerse sorda y muda ante el clamor social de la calle», según han declarado en una comparecencia en Bilbo. Los sindicatos han denunciado «el desmantelamiento de la Atención Primaria y la precarización del resto de niveles asistenciales». Han advertido de que este hecho provoca que la plantilla tenga condiciones de trabajo cada vez más precarias, lo cual afecta también a la calidad asistencial.

Han tildado la situación de la Atención Primaria de «especialmente preocupante». Del mismo modo, han acusado a la dirección de Osakidetza de utilizar como excusa «el mantra de la falta de profesionales» para poner en marcha ciertas medidas que «en otras circunstancias, serían muy difíciles de justificar», haciendo referencia a lo que en verano la Consejera Sagardui llamó «nueva cultura». Han puesto como ejemplo los PACs de Zumarraga, Deustu o San Martin.

Del mismo modo, han recordado que «ya son una realidad los PACs abiertos sin contar con personal médico». También han señalado que con las jubilaciones que se producirán en los próximos años va a «empeorar la situación», realidad ante la cual Osakidetza pretende «no hacer nada», según han denunciado.

Las centrales sindicales han puesto sobre la mesa las razones que les han llevado a la huelga: «Casi la mitad de la plantilla es temporal, lo que supone que, además de hacer una OPE tras otra, no cuenten con un mínimo de estabilidad en sus contratos; muchos puestos se dejan vacantes tras las jubilaciones; no se cubren bajas y otras ausencias; hay una sobrecarga sistemática de trabajo en todas las categorías; se solapan los procesos selectivos de manera que los profesionales se ven inmersos en varios a la vez; sufren permanentes cambios de calendario y carteleras de trabajo; y así un largo etcétera».

Además, han asegurado que la Mesa Sectorial sigue absolutamente bloqueada: «Osakidetza ha convertido este foro en un mero trámite para sus decisiones unilaterales», han lamentado. «Se niega de manera sistemática a tratar y negociar las cuestiones planteadas por la parte sindical», han añadido. Por ello, han exigido a Osakidetza y al Departamento de Salud «voluntad política para, más allá de la propaganda, convertir la sanidad pública en una verdadera prioridad».