El joven beduino de 26 años Mohamed Elasibi, natural de la ciudad de Hura, en el sur de Israel, fue abatido a tiros el viernes por la Policía israelí en la Ciudad Vieja de Jerusalén, sector palestino anexado por Israel, según ha confirmado este cuerpo, que ha dicho que Elasibi quitó el arma a un agente y disparó, calificado el hecho como «atentado terrrorista».

Según la versión oficial inicial, que varios testigos contradicen, policías israelíes mataron a tiros el joven palestino cuando «arrebató el arma a un agente». La Policía sostiene que Elasibi logró realizar dos disparos con el arma del policía antes de ser abatido.

Sin embargo, los testigos de la agencia palestina Maan, así como del diario israelí ‘Yedioth Aharonoth’, aseguran que al joven lo mataron a sangre fría cuando intentaba proteger a una mujer que estaba siendo acosada por las fuerzas de seguridad israelíes.

«Intervino para ayudarla y le pegaron un tiro sin necesidad alguna», ha lamentado uno de los testigos del diario israelí. En total se realizaron unos diez disparos.

La mujer ha sido identificada por Maan como una palestina que estaba siendo reducida por la Policía cuando intentaba entrar en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, a través de la Puerta de la Cadena.

El incidente se produjo después de que una inmensa multitud de fieles palestinos se reuniera en la explanada para la gran plegaria de mediodía en el segundo viernes del ramadán.

La policía israelí, que vigila la entrada a la explanada, indicó que se reunieron más de 100.000 fieles y que se habían movilizado más de 2.000 agentes en la ciudad.

Versión muy cuestionada

Antiguos mandos de la Policía israelí han cuestionado la falta de imágenes de cámaras de seguridad de la que ha informado la propia Policía. «Desgraciadamente, el atentado terrorista no ha sido grabado por las cámaras personales de los agentes implicados», indica el comunicado policial.

El exjefe de la Policía de Jerusalén Yair Itzhaki ha salido al paso de esta justificación. «No contemplo la posibilidad de que no esté documentado por la Policía. Yo fui quien instaló personalmente allí varias cámaras de seguridad», ha afirmado Itzhaki durante un acto cultural en Rishon Lezion recogido por ‘The Times of Israel’.

Otro antiguo mando policial ha asegurado al ‘Yedioth Aharonoth’ que «la zona está plagada de cámaras, así que a menos que haya un fallo del sistema creo que es difícil creer que no tengan la grabación del tiroteo».

La familia del fallecido ha pedido también la publicación de las grabaciones. «Sabemos que hay cámaras de la Policía grabando en cada metro de los callejones de la Ciudad Vieja de Jerusalén y que los policías deben llevar cámaras», ha apuntado Fahad Elasibi en declaraciones a ‘Haaretz’.

Fahad Elasibi ha mencionado el caso de Yaqub Abú al-Qiaan, quien murió tiroteado en enero de 2017 tras supuestamente embestir a los policías durante una demolición y matar a un agente. Tres años después, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidió perdón a su familia y dijo que «resultó que no era un terrorista».

«Mohamed ha sido asesinado a sangre fría, no suponía ningún peligro. Es una persona de éxito que ha estudiado Medicina y que jamás ha pensado en hacer daño a nadie», han destacado sus familiares en un comunicado recogido por ‘Yedioth Aharonoth’.

Un segundo fallecido

Durante la tarde de este sábado se ha informado de que un segundo palestino ha muerto a manos de las fuerzas policiales israelíes en la Cisjordania ocupada. Según las versión de estos últimos, el fallecido ha protagonizado un ataque utilizando su propio vehículo, en el que tres personas han resultado heridas.