Más de un centenar de familias han comparecedido hoy en Gasteiz para reclamar a Osakidetza un giro de 180 grados para garantizar un atención pediátrica pública de calidad.

«Al solicitar servicios de pediatría en los ambulatorios, en muchas ocasiones tenemos que enfrentarnos a varias dificultades: imposibilidad de contactar con la administración, largas listas de espera, dificultad para la atención presencial, falta de protocolos comunes, (por ejemplo, depende de que centro de salud te corresponda, te atienden con síntomas de fiebre o no), poco tiempo por paciente, la imposibilidad o dificultad de que te atiendan en euskera, etc.», han explicado.

«Con respecto a los y las profesionales, el tema no mejora. Las familias no contamos en muchos casos ni con enfermera, ni con pediatra de referencia. No se sustituyen sus bajas, ni sus permisos, ni sus vacaciones, incluso llegando a haber centros de salud que han estado meses sin pediatra. En otras ocasiones se atiende a los y las menores por profesionales no pediátricos», han denunciado.

Desmantelamiento de la atención primaria

«Creemos que todo esto no es fruto del azar y que forma parte del desmantelamiento que se está dando en la atención primaria. Los y las profesionales vienen denunciando desde hace más de 20 años la falta de personal pediátrico en la Comunidad Autónoma Vasca, situación a la que, en todos estos años, no ha dado respuesta la Administración. En este momento, del cupo médico que prevé el propio Gobierno (que ya es absolutamente insuficiente) Álava tiene de sus 43 plazas de pediatría, diez sin cubrir, lo que supone el 25% del total», han añadido, destacando que en la zona rural del herrialde la situación es todavía peor.

«Como consecuencia de esta situación se promueve acudir a Urgencias en casos que se podrían resolver en otros servicios, provocando el colapso de las mismas, aumentando las horas de espera y el número de pacientes. Sin ir más lejos, el pasado mes durante un fin de semana había 40 menores en la sala de urgencias de Txagorritxu», han insistido.

«Por todo esto, solicitamos la creación de un Punto de Atención Continua pediátrico, que la atención sea presencial, protocolos comunes, tener pediatras y enfermeras de referencia, bajar el cupo de niñas y niños por profesional, garantizar los derechos lingüísticos asegurando la atención en euskera, y visibilizar y facilitar el servicio de traducción a otras lenguas», han reclamado.

«Reclamamos al Gobierno Vasco y al Departamento de Sanidad un giro de 180 grados en el modelo de gestión de Osakidetza. Somos conscientes de que la situación actual deriva de décadas de políticas de gestión desacertada y que los graves problemas estructurales no serán resueltos de un día para otro. Pero es inaplazable acometer cambios de calado para establecer un punto de inflexión en el que deje de degradarse la sanidad pública para volver a construir un servicio público cercano, amable y eficaz. Una sanidad que ponga la atención primaria y la prevención en el centro», exigen.

Por ello, se suman a las movilizaciones en defensa de la sanidad pública que se han convocada el 22 de abril en Gasteiz, Donostia y Bilbo.