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Rusia acusa a Ucrania de intentar atacar con drones el Kremlin y matar a Putin

El Kremlin ha acusado a Kiev de intentar matar con drones al presidente ruso en su despacho, extremo desmentido con contradicciones, como es habitual, por Ucrania. Su Armada sigue atacando la retaguardia y suministros del Ejército ruso, que hace lo propio, castigando duramente a Jerson.

Prohibición de sobrevuelo de drones en las inmediaciones del Kremlin.
Prohibición de sobrevuelo de drones en las inmediaciones del Kremlin. ( Natalia KOLESNIKOVA | AFP)

El Kremlin ha acusado hoy a Ucrania de un intento de magnicidio contra el presidente ruso, Vladimir Putin, usando dos drones, al tiempo que ha recalcado que ambos aparatos tenían como objetivo la sede de la Presidencia rusa, sin que Kiev se haya pronunciado al respecto.

«El régimen de Kiev ha realizado esta noche un intento de atacar la residencia del presidente ruso en el Kremlin», ha denunciado, antes de reseñar que Vladimir Putin no ha resultado herido y que sigue trabajando con normalidad.

«Gracias al Ejército y a los servicios especiales a través del uso de sistemas de radares y sistemas de lucha radioelectrónica,, los aparatos han sido puestos fuera de servicio», ha manifestado. No obstante, ha reconocido que los drones y sus fragmentos cayeron en el recinto del Kremlin, sin que causaran, eso sí, víctimas ni daños materiales.

Asimismo, ha destacado que Moscú «considera estas acciones un acto terrorista planificado y un intento de asesinato del presidente, llevado a cabo en poco antes del Día de la Victoria», al tiempo que ha hecho hincapié en que «Rusia se reserva el derecho de adoptar medidas en respuesta donde y cuando considere apropiado».

El principal asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, ha afirmado que la de Ucrania es una guerra «exclusivamente defensiva» y, tras rechazar autoría alguna en el supuesto ataque, ha advertido de que es Rusia quien «está preparando un ataque terrorista a gran escala», dando a entender que esa denuncia serviría para justificar futuras medidas. Paralelamente, ha aireado que podría ser obra de grupos de «resistencia» locales.

Tras el suceso, el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, ha anunciado la prohibición del uso de drones, «a excepción de los utilizados por decisión de las autoridades».

En febrero, un dron impactó cerca de una «infraestructura civil» en la ciudad rusa de Kolomna, situada en la región de Moscú.

Rusia ha denunciado numerosos ataques con drones contra aeródromos y otros objetivos en su territorio, especialmente en zonas cercanas a la frontera con Ucrania y sobre todo durante los últimos meses.

Drones ucranianos atacaron anoche un aeródromo militar en la región rusa de Briansk poco después de que un artefacto explosivo hiciera descarrilar la víspera el segundo tren, cargado con combustible en dos días –el primero llevaba mercancías– en la misma provincia.

Briansk, fronteriza con Ucrania, ha cancelado la parada militar y las demás actividades públicas en honor al Día de la Victoria sobre la Alemania nazi por motivos de seguridad, con lo que sigue la estela de las regiones de Belgorod y Kursk.

Las autoproclamada República Popular de Lugansk, en el Donbass rusófono anexionado por Rusia, ha anunciado lo propio debido a «la compleja situación militar».

Tras los rumores sobre un redimensionamiento de la tradicional parada militar en la Plaza Roja, el Kremlin asegura que Moscú mantiene intactos los planes de celebrarlo «según lo previsto», pero reforzará las medidas de seguridad.

Detenciones en Crimea

Las autoridades prorrusas de la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú, han informado de que han detenido a siete miembros de una supuesta red de la Inteligencia ucraniana por planear supuestamente atentados contra altos cargos de la región.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) ha asegurado que entre sus potenciales objetivos estarían el presidente de Crimea, Sergei Aksionov, el del Parlamento, Vladimir Konstantinov, y la alcaldesa de Yalta, Yanina Pavlenko.

La redada tiene lugar escasos días después de que un ataque con drones presumiblemente ucranianos hizo volar por los aires una infraestructura rusa de almacenamiento de combustible en la ciudad de Sebastopol, en Crimea.

Según la inteligencia ucraniana, los depósitos destruidos tenían capacidad para 40.000 toneladas de combustible que utilizaba la Flota Rusa del Mar Negro estacionada en Crimea.

«Los rusos han perdido el volumen de combustible y lubricantes que habían estado transportando a Crimea durante tres meses», asegura a Efe el analista militar ucraniano Alexander Kovalenko.

El suceso se enmarca en la sucesión de ataques contra la retaguardia de las líneas enemigas en preparación de la anunciada contraofensiva ucraniana.

Un incendio se declaró anoche en un depósito de combustible en la localidad de Volna, en la región rusa de Krasnodar, a poco más de 10 kilómetros del lugar donde comienza el puente que une Rusia con la anexionada península de Crimea.

Contraataques rusos

Rusia no se queda a la zaga y tres de los 26 drones lanzados contra Ucrania durante la pasada madrugada iban dirigidos contra una infraestructura petrolera de la provincia de Kirovograd, en el centro del país.

Paralelamente, una persona murió y otras tres han resultado heridas en un ataque ruso contra la estación de trenes de la ciudad ucraniana de Jerson, escenario la víspera de otro ataque contra un centro comercial que dejó otros tres civiles muertos.

El Gobierno ucraniano ha anunciado un toque de queda inédito de 58 horas que comenzará en la ciudad el viernes a las ocho de la tarde y se extenderá de forma ininterrumpida hasta el lunes 8 de mayo, víspera del Día de la Victoria Patriótica de la URSS contra la Alemania nazi, y en torno a la cual sitúa Rusia el inicio de la contraofensiva ucraniana.