Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

Un incumplimiento del Madrid que da a la Real cuatro años de magia con su jugador decisivo

El 12 de agosto de 2020 se confirmaba que Odegaard debía volver al final del primero de los dos años de cesión. Cinco días después se hacía oficial el fichaje de Silva, con el que la Real ha ganado el 74% de los partidos con él como titular esta temporada, 17 de 23, y solo uno de los diez restantes.

David Silva se ha convertido en el jugador clave de la Real desde que llegó.
David Silva se ha convertido en el jugador clave de la Real desde que llegó. (Jon URBE/FOKU)

Dice el refranero que no hay mal que por bien no venga y para la Real se confirmó en los cinco días que separaron la confirmación del incumplimiento del acuerdo con el Real Madrid para la cesión de Martin Odegaard y la llegada de David Silva para sustituirlo. Eso le ha permitido tener al menos cuatro temporadas al jugador más determinante de la Liga.

Real Madrid y Real acordaron en julio de 2019 que el noruego, que tenía 20 años, jugara dos en el club blanquiazul, aunque en los comunicados oficiales se hablaba sólo de uno, porque no se contemplan en el reglamento cesiones más largas, al final del contrato de un año debe presentarse otro con el segundo.

Todas las partes dejaron claro entonces que lo mejor era que Odegaard jugara dos temporadas en la Real, pero tras su gran rendimiento en la 2019-20, aunque acabó con problemas de rodilla que casi impiden la clasificación para la Europa League tras llegar al parón de la pandemia en puestos de Champions, Zinedine Zidane pidió la vuelta del jugador y tanto el noruego como el club blanco quisieron poner fin a su cesión, lo que se hizo oficial el 12 de agosto.

Tras asumir que no iba a poder contar con Odegaard y conocer que David Silva quedaba libre en el Manchester City, la Real presentó una oferta y el canario, que ya estaba a punto de comprometerse con la Lazio, comunicó a sus representantes que le gustaba el juego de la Real y Donostia, eligió esta opción y así el 17 de agosto se hacía oficial el mejor fichaje de la historia del club blanquiazul.

Datos impresionantes

Mientras Odegaard no conseguía hacerse un hueco en el Real Madrid, que a los pocos meses lo traspasaba al Arsenal, David Silva convertía a la Real en un club ganador con una dependencia impresionante que ha llegado a su máxima expresión esta temporada.

La Real ha ganado el 74% de los partidos jugados con él como titular esta Liga, 17 de 23, y sólo el 10% de los restantes. En los diez partidos de esta temporada sin el canario en la alineación, la Real sólo ha sumado una victoria en Cornellá, cinco empates y cuatro derrotas.

De sus 23 partidos como titular, la Real ha ganado 17, empató dos ante el Atlético y en Mallorca y ha perdido cuatro contra el Barcelona y en Valladolid, donde solo jugó el primer tiempo hasta que se lesionó, Villarreal y San Mamés.

No es casualidad, porque se ha repetido desde su llegada. En su primera temporada en la Real David Silva no jugó de titular 21 partidos en los que la Real sumó cuatro victorias, diez empates y siete derrotas. En los diecisiete con el canario de inicio ganó trece, empató uno y sólo perdió tres. La peor racha de once jornadas, en las que la Real solo ganó en San Mamés, coincidió con diez encuentros que el canario no pudo jugar por lesión.

En la temporada 2021-22 la Real cubrió algo mejor la baja de David Silva, que no jugó de titular dieciséis encuentros de Liga, con cinco victorias, seis empates y cinco derrotas, pero la peor racha de cuatro seguidas en diciembre volvió a coincidir con su ausencia por lesión en las tres primeras. Con el canario de inicio se ganaron doce partidos de Liga, empató cinco y perdió cinco. En sus tres años se han vencido 42 de los 62 partidos de Liga con Silva de titular (61%) y 10 de los 47 restantes (21%).

Fundamental

Sin ser un goleador, tampoco su número de asistencias resulta espectacular, es el jugador fundamental del equipo. Sus compañeros lo miran cuando tienen el balón y, si tienen una buena opción, se lo pasan y, si no, el propio David Silva les indica a donde tiene que ir la jugada. Ve el fútbol como nadie, siempre elige la mejor opción y es el jugador que da un salto de calidad al juego ofensivo de la Real.

Imanol dijo cuando volvía a la convocatoria ante el Cádiz tras su última lesión que «esta semana ha sido diferente, con la vuelta de David la pelota iba de otra manera en Zubieta. Silva solo hay uno en toda la Liga y marca las diferencias». También, antes de jugar en Villarreal, sobre la importancia de la baja de Gerard Moreno, declaró que «es lo mismo que para la Real tener a David Silva o no. Son jugadores que marcan mucho a sus equipos».

Esta temporada además físicamente ha aguantado mejor a pesar de que presiona como el que más y de afrontar un calendario más concentrado por el Mundial. Solo ha tenido dos lesiones, en una se perdió dos partidos y en otra cinco. A sus 37 años, a falta de cinco jornadas, ya ha igualado el número de partidos de Liga de la pasada temporada –25, 22 como titular– y supera los del primer año –21, 17 de inicio–.

Sabe cuando debe entrenarse o no, sus deseos son órdenes para Imanol, que siempre lo ha sustituido en los últimos minutos. Sólo ha jugado un partido completo en Roma en la ida de octavos de la Europa League en toda la temporada para reducir el riesgo de lesiones y dar un nivel que le ha llevado a seguir un año más para volver a jugar la Champions, donde era un fijo en sus diez años en el Manchester City.