Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Estreno en salas de ‘La memoria escondida’, el colectivo LGBTIQ+ al final del franquismo

Tras el Premio Especial del Jurado y el Premio del Público en el Festival de Cine Lesgaicinemad, ‘La memoria escondida’ se estrenará el próximo 23 de junio. Este largometraje documental aborda la situación y experiencia vital de cuatro miembros del colectivo LGBTIQ+ al final del franquismo.

El prestigioso director de fotografía José Luis Pecharromán ha debutado detrás de la cámara con ‘La memoria escondida’, un largometraje documental que tras ser galardonado con el Premio Especial del Jurado y el Premio del Público en el Festival de Cine Lesgaicinemad, llegará a las salas de cine el próximo 23 de junio. El filme aborda la situación y experiencia vital que comparten ante la cámara cuatro miembros de la comunidad LGBTIQ+ al final del franquismo y la llamada Transición.

Se centra, sobre todo, en las vivencias emocionales de dos hombres y dos mujeres, que en el otoño de sus vidas, rememoran un contexto de criminalización policial, de exclusión familiar, de marginación social, y de discriminación laboral y sanitaria, con problemas de fondo como la prostitución y el sida.

Un reconocimiento a su lucha

Según explicó el propio director, «‘La memoria escondida’ es un proyecto personal que llevaba bastante tiempo con necesidad de hacer, en el que pretendo dar visibilidad y voz al colectivo de mayores LGTB+, y hacer un homenaje a las personas que sufrieron exclusión familiar y social, y lucharon duro por la dignidad y el reconocimiento de derechos fundamentales que les fueron retirados por su ‘rareza’ no normativa, por ser elles mismes».

En su exposición, el director añadió que «el proyecto tiene un fuerte componente autoral; no pretende añadir datos ni cifras ni dar a conocer hechos concretos de la historia de nuestro país, sino que se centra en las vivencias emocionales de dos hombres y dos mujeres de la tercera edad, que vivieron en un contexto dramático y temible».

«Es bueno que las historias y las vivencias de estas personas sean conocidas, y la sociedad pueda ponerles cara, en un intento de reparación por la persecución sufrida y las oportunidades perdidas, y de reconocimiento de su compromiso en la lucha por la dignidad del colectivo LGTBIQ+», recalca.