NAIZ

Olona irrumpe en escena tras la abdicación de Cs y dividirá el voto de derechas

La exportavoz de Vox cumple con las expectativas generadas y registra este miércoles el partido Caminando Juntos, con el que busca hacer un proyecto «transversal» en contra de la política de bloques. Podría erosionar la suma de escaños de PP y Vox, pronosticada ganadora para las generales.

Olona, con la inscripción de su partido, en la sede del Ministerio.
Olona, con la inscripción de su partido, en la sede del Ministerio. (@Macarena_Olona)

Es un hecho. Desde su famosa entrevista con Jordi Évole a comienzos de año se venía barajando la posibilidad que la exportavoz de Vox y abogada del Estado, Macarena Olona, diera el salto para conformar un partido propio. Ha llegado el día en que eso se comprueba.

A través de su cuenta oficial de la red Twitter, Olona ha formalizado el anuncio, publicando una foto en la puerta de una sede del Ministerio de Interior, con una hoja registral en la mano. Exhibe así el registro de la marca partidaria Caminando Juntos.

La exdiputada y excandidata a presidenta de la Junta de Andalucía por el partido de derecha radical populista había dejano caer con indirectas que podría lanzar su candidatura en las generales y que descartaba tajantemente hacerlo en las autonómicas. Pero el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado los tiempos con su golpe de timón del lunes pasado y ha acelerado los tiempos.

Si el martes era la vicepresidenta Yolanda Díaz quien registraba el nombre Movimiento Sumar en Interior, este miércoles la novedad política la encarna justamente quien fuera su ariete parlamentario mientras era portavoz, y todos en el Congreso recuerdan cómo Olona, vestida a veces de verde militar y con pelo recogido, decía insistentemente «ministra comunista» a Díaz.

Pues Olona ha querido hacer un cambio de estética y discurso y en ese sentido han ido sus entrevistas y sus denuncias con respecto a presunto financiamiento irregular de Vox. Además de acusar a la élite del partido de ultraderecha de haberla maltratado políticamente.

Según han dejado trascender al periódico ‘El Español’, Olona tiene previsto ser candidata por la circunscripción de Granada y también que haya candidatos suyos en al menos diez provincias. En su momento, ella ya había avanzado que en caso de competir en las generales, lo haría por Granada.

El impacto político y estratégico de lo de Olona, en caso que despierte cierta simpatía de los votantes, podría ser potente, especialmente tras la desaparición de Ciudadanos. O mejor dicho, la abdicación de su ejecutiva, que comunicó este martes que no participaría de las generales porque se ven a sí mismos incapaces de representar una alternativa (algo que ha despertado fuertes críticas internas, entre ellas, las del portavoz Edmundo Bal, que reclamaba a las nuevas autoridades que no sean «cobardes»).

Una de las obsesiones de la anterior gestión del PP era conformar Navarra Suma (emulando a Navarra Suma) para aglutinar a todas las fuerzas y sumar mayoría

La consecuencia sería relevante porque, al desaparecer Ciudadanos del esquema electoral, todo el voto conservador se concentraría en solo dos opciones en la mayoría del Estado español, especialmente en las grandes circunscripciones, dándole una ventaja por sobre el de la izquierda (que suele votar menos y estás más dividido).

De hecho, una de las obsesiones de la gestión anterior del PP la de Pablo Casado y Teodoro García-Egea era conformar España Suma (emulando lo de Navarra Suma) para aglutinar a todas las fuerzas, incluyendo Foro Asturias, el Pi mallorquín y, claro está, Cs. Aseguraban que si eso no ocurría era muy improbable poder sumar una mayoría, debido a la fortaleza del bloque de izquierda española y su alianza táctica con los soberanistas.

Cuando el panorama parecía facilitarse para las derechas, como se ha visto en las autonómicas y municipales del domingo pasado (el PP absorbió a su favor casi todos los votos de Cs, y en parte también Vox), aparece ahora Olona a darle un dolor de cabeza al partido de Feijóo y al de Abascal.

«Con el izquierdo y con el derecho»

La exportavoz aspira a constituir una formación «transversal». De hecho, hace tiempo venía repitiendo mensajes en favor de alineamientos menos rígidos y más ambivalentes. «Ahora estoy caminando con los dos pies. Con el izquierdo y con el derecho», señalaba días pasados. No es casualidad que posteara fotos en su cuenta de Twitter con algo que quizás podría ser el logo de su partido: dos zapatos de tacón, uno rojo y el otro azul.

«Niña, no seas loca. Sería meterte en fuego cruzado entre los dos bloques del bipartidismo», ha escrito, entre comillas, Olona esta tarde, antes de publicar su foto en la sede de Interior. Daba a entender que era el comentario de alguien advirtiéndole del peligro de dar el salto a la política competitiva nuevamente.

Hace dos días, volvió a dar una señal de que tomaría la decisión al escribir «Es tiempo de audacia, al todo o nada». Finalmente Olona y su Caminando Juntos aparecerá en el mapa político español y da un cierto oxígeno a la aritmética parlamentaria que empezaba a aterrar a las izquierdas.