Las negociaciones en Nafarroa son un déja vù. Parece como que si no hubieran pasado cuatro años de entendimientos continuos con EH Bildu. La única candidata con opciones de lograr un acuerdo, María Chivite, se reunióc on Contigo Zurekin y con Geroa Bai en el Parlamento. Se sacó las mismas fotos en 2019.

Las cuentas salen por los pelos. Necesita otros 15 escaños para conseguir la mayoría absoluta. Geroa Bai puede aportarle 7 y le ha pedido presidir la Cámara (será lo primero que se decida y se entiende como una declaración de intenciones). Contigo Zurekin tiene 3 y lo que le ha reclamado es entrar en el Gobierno (en el anterior Ejecutivo estuvo representado Podemos, pero no Izquierda- Ezkerra, que prefirió tener más libertad para criticar al Gobierno en el Parlamento).

Los votos que le siguen faltando para una mayoría absoluta solo se los puede proporcionar EH Bildu, pero la lehendakari en funciones no ha agendado ninguna cita con la coalición abertzale. Su apuesta es buscar más síes que noes y ser investida en segunda votación.

Le bastaría para ello con estos dos socios, más la abstención de EH Bildu, aunque la cuenta va ajustadísima. Entre los tres suman 21, mientras que UPN, PP y Vox suman 20. De ahí que los tres escaños de Contigo Zurekin pesen tanto como para que estén en condiciones de reclamar un asiento en el Ejecutivo.

La reunión con un partido y con otro no dio para grandes titulares, tampoco fueron excesivamente largas. Básicamente, se escenificó que todo va bien, con funambulismo, pero bien. Eso sí, aunque el teatro empiece igual, han pasado cuatro años, hay unas elecciones que lo alteran todo y semanas de negociaciones.