En febrero de 2021 Disney volvió a situarse en el ojo del huracán tras decretar el cierre de Blue Sky Studios, una de las consideradas como grandes compañías dedicadas al cine de animación y responsable de sagas tan conocidas como ‘Ice Age’.

Esta medida del gigante de Burbank, provocó el olvido de varios proyectos que ya estaban en su proceso inicial de desarrollo, entre ellos ‘Nimona’, cuya fecha de estreno inicialmente prevista fue enero de 2022.

En su momento se dijo que ‘Nimona’ se encontraba al 75% de su desarrollo, un dato que sorprendió negativamente cuando Disney se decantó por condenar al ostracismo, una película que estaba llamada a ser una de las grandes apuestas dentro del género animado y, sobre todo, la más rupturista hecha hasta la fecha por la compañía de Mickey Mouse.

Finalmente, Annapurna Pictures y Netflix anunciaron su intención de reflotar este filme que será estrenado en salas de cine y en la plataforma de streaming el próximo 30 de junio.

La película fue realizada por el mismo equipo que la inició en Blue Sky y ha sido dirigida por Patrick Osborne, un prestigioso creador firmante de los cortometrajes animados ‘Buenas migas’ –ganador del Óscar– y ‘Pearl’ –nominado a una estatuilla–.

A pesar de todos los contratiempos y las dificultades que conllevaba, los responsables de esta producción prometieron que sacarían adelante el largometraje.

A este reto también se sumaron los intérpretes que inicialmente iban a prestar sus voces a los tres protagonistas: Chloë Grace Moretz, Riz Ahmed y Eugene Lee Yang.

Censura de Disney

‘Nimona’ está basada en un prestigioso cómic creado por ND Stevenson y que puede ser disfrutado gracias a la labor de la editorial vasca Astiberri.

De concepción claramente alternativa y transgresora, su argumento nos sitúa en un futuro ficticio de corte medieval donde los caballeros van a clubes nocturnos a lomos de sus patinetes voladores, y en el que una joven con la habilidad de cambiar de forma se une a un caballero caído en desgracia, Lord Ballister Blackheart, con el fin de recuperar su honor, vencer a su némesis Sir Ambrosius Goldenloin y derrocar a un régimen corrupto, la llamada Institución de la Ley y el Heroísmo.

Su temática está enraizada en la actualidad y en su declaración de intenciones cuestiona la manera tradicional de entender conceptos tan básicos como la belleza, el poder o la integridad.

Lord Ballister Blackheart, mantuvo una relación sentimental con el héroe Sir Ambrosius Goldenloin, uno de los motivos por los que Disney vetó su adaptación cinematográfica y que, a su vez, provocó una oleada de críticas por parte de la comunidad LGBTQIA+.

Una de las secuencias que provocó la medida adoptada por Disney incluía un beso compartido por el villano Lord Ballister Blackheart y el héroe Sir Ambrosius Goldenloin. A través de un comunicado, los animadores del filme explicaron que mantuvieron varias reuniones con el gigante del entretenimiento en las que «nos sentimos lo bastante presionados como para dejar el beso fuera de las siguientes presentaciones a Disney, a pesar de que esperaban incluirlo finalmente en la película».

En su exposición, los animadores añadieron que «cuando la mayor empresa de entretenimiento del mundo crea contenidos para niños y censura sistemáticamente los contenidos queer, está empujando a los niños queer a lugares oscuros».