Daniel   Galvalizi
Periodista

Podemos pide aval para sellar la negociación con Sumar en la víspera del día D

Ione Belarra convoca a los afiliados a que respalden la capacidad de la Ejecutiva para cerrar un acuerdo in extremis con el equipo de Yolanda Díaz. Cruces de acusaciones mutuas de boicot al pacto y el veto a Irene Montero sobrevuelan las negociaciones.

Díaz (Sumar) a un lado y Belarra (Podemos) al otro, en una comparecencia conjunta en el Congreso.
Díaz (Sumar) a un lado y Belarra (Podemos) al otro, en una comparecencia conjunta en el Congreso. (Ricardo Rubio | Europa Press)

Puede ser entendido como una afirmación tácita de que ya hay un pacto y que será muy difícil, por lo que se busca un aval de la Ejecutiva, o quizás como un intento final de sabotear la unidad de la izquierda española. El abanico es amplio y hay muchos interesados en la élite política y económica en que no haya un acuerdo, por lo que las interpretaciones están rodeadas de ruido, mucho ruido.

Antes de interpretar, repasemos los hechos: desde el mismo lunes que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez disolvió las Cortes Generales y convocó a elecciones anticipadas, Yolanda Díaz comenzó la ronda de contactos para enhebrar, con prisas, la plataforma Sumar. Aquel día, la vicepresidenta se vio en persona con la ministra Ione Belarra, secretaria general de Podemos, según pudo confirmar NAIZ días pasados.

Desde entonces comenzaron las negociaciones, primero de forma muy gradual y esta semana de manera más acelerada. Quien la encabeza por parte de Díaz es su jefe de gabinete, Josep Vendrell, muy cercano a Ada Colau y que ya desde el año pasado es el titiritero principal de la plataforma Sumar. Por parte de Podemos, las interlocutoras son la número 3, Lilith Verstrynge, y la propia Belarra. En el trasfondo operan mediáticamente Irene Montero y Pablo Iglesias, quienes mantienen los apoyos mayoritarios (aunque menguados) en la ejecutiva morada.

Más datos: un miembro de la Ejecutiva de Podemos y un dirigente de los más próximos a Díaz dijeron a NAIZ que son optimistas con respecto a la concreción de un acuerdo entre ambas partes pero ratificaron la intención de mantener la máxima discreción posible. En el medio hay una lluvia en contra, que no tormenta, en los medios de comunicación y las redes sociales de parte de muchos interesados (políticos y periodistas) en que no haya unidad y en sepultar a Podemos, cobrándose viejas facturas y favoreciendo una opción que para ellos podría ser menos radical y de tono más simpático.

Hay lluvia en contra, en medios y redes sociales, de muchos interesados en que no haya unidad y sepultar a Podemos por una opción menos radical

Del posible acuerdo se sabe poco y nada. Sí que Podemos quería una negociación bilateral con Sumar, por separado de Más Madrid, Compromís y otros aliados regionales. Del otro lado no aceptaron eso pero en los hechos, por la velocidad de los acontecimientos, está sucediendo algo así, debido a que todas las otras fuerzas ya han pactado. Solo quedan los de Belarra.

Otro elemento es el presunto veto a la ministra de Igualdad, hoy en día constituida en alma máter del partido. Altos cargos de Podemos juran a NAIZ que es la propia Díaz la que no desea que Montero sea la número dos en la papeleta principal (la de Madrid, que reparte 37 escaños). En las últimas horas, dos cargos importantes de uno de los partidos aliados en Sumar han aseverado lo mismo, e incluso han manifestado su desagrado por estar pagando los platos rotos ante el electorado de un veto que ellos no han propuesto.

La participación o no de Irene Montero es quizás el asunto más delicado a resolver en estas últimas horas

Lo de Montero es tal vez el asunto más delicado que en las próximas horas deberá procesarse y resolverse. El silencio de una fuente habitual del entorno de Díaz ante la pregunta de si hay veto o no es un sonoro ruido. Y quizás este hecho, charlado en despachos a puerta cerrada y filtrado por cuentagotas, sea lo que explique la jugada de Belarra.

En un video minutos después del mediodía, la diputada por Nafarroa ha anunciado que las negociaciones «no están siendo fáciles» y ha pedido a los inscritos que respalden al Consejo de Coordinación del partido sobre si pueden cerrar un acuerdo o no. La pregunta que ya están respondiendo los afiliados es: «¿Aceptas que el Consejo de Coordinación, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y en su caso acuerde una alianza electoral con Sumar?».

Quizás el acuerdo preliminar sea muy duro de digerir para una militancia que está en buena parte hiperventilada y esta suerte de primarias virtuales se está haciendo para respaldar a la ejecutiva. Desde el errejonismo, un factor contra la unidad sin dudas, dejan trascender en las últimas horas que en realidad la votación es para evitar fugas porque Sumar está negociando con partes regionales de Podemos y quiere quebrar la ejecutiva y aislar a los «pablistas».

Más Madrid y Compromís ya han decidido el acuerdo con Sumar y han sido señalados como los más interesados en que Podemos quedara fuera

Mientras tanto, Más Madrid y Compromís ya han decidido el acuerdo con Sumar y han sido señalados desde hace semanas como los más interesados en que Podemos quedara fuera. En los hechos quizás no sea tan así y la estrategia del equipo de Díaz sea dividir para reinar y sepultar ahora al «pablismo» y quedarse con los guijarros morados.

Este viernes es el Día D que definirá, según lo muestran sin dudas las encuestas, si la izquierda española puede revalidar la coalición con los soberanismos o si es casi un hecho el gobierno de PP-Vox.