El momento de la cornada en el callejón.
El momento de la cornada en el callejón. (Eduardo Sanz | Europa Press)
La secuencia en cuatro momentos: el toro engancha al corredor holandés.
La secuencia en cuatro momentos: el toro engancha al corredor holandés. (Alberto Argazkilariak)
La secuencia en cuatro momentos: lo levanta por los aires.
La secuencia en cuatro momentos: lo levanta por los aires. (Alberto Argazkilariak)
La secuencia en cuatro momentos: hay cornada.
La secuencia en cuatro momentos: hay cornada. (Alberto Argazkilariak)
La secuencia en cuatro momentos: media vuelta y al suelo.
La secuencia en cuatro momentos: media vuelta y al suelo. (Alberto Argazkilariak)
Momento en que es enganchado el corredor empitonado.
Momento en que es enganchado el corredor empitonado. (Eduardo Sanz | Europa Press)
El traslado del herido; la cornada es leve.
El traslado del herido; la cornada es leve. (Eduardo Sanz | Europa Press)
Bajada hacia la Plaza de tres toros que iban detrás del que ha propinado la cornada.
Bajada hacia la Plaza de tres toros que iban detrás del que ha propinado la cornada. (Miguel Riopa | AFP)
Uno de los heridos (no es el corneado) en la zona del callejón.
Uno de los heridos (no es el corneado) en la zona del callejón. (Miguel Riopa | AFP)
Este toro ha barrido la parte derecha de Mercaderes.
Este toro ha barrido la parte derecha de Mercaderes. (Ander Gillenea | AFP)
Este toro escorado a la derecha en el Ayuntamiento ha dado problemas más adelante.
Este toro escorado a la derecha en el Ayuntamiento ha dado problemas más adelante. (Idoia Zabaleta | Foku)
Esprintando ante los Victoriano en Santo Domingo.
Esprintando ante los Victoriano en Santo Domingo. (Idoia Zabaleta | Foku)
Bastante despiste humano en la curva de Telefónica.
Bastante despiste humano en la curva de Telefónica. (Iñaki Vergara | Foku)
Dos caídas con mucho riesgo ante la cara del morlaco.
Dos caídas con mucho riesgo ante la cara del morlaco. (Josu Santesteban | Foku)
La curva de Estafeta, vista desde lo alto del vallado.
La curva de Estafeta, vista desde lo alto del vallado. (Iñigo Uriz | Foku)
Entrando en la Plaza.
Entrando en la Plaza. (Jagoba Manterola | Foku)
Dos Victorianos se preparan a cambiar de calle.
Dos Victorianos se preparan a cambiar de calle. (Iñigo Uriz | Foku)
Muy cerca de las astas antes de entrar al ruedo.
Muy cerca de las astas antes de entrar al ruedo. (Miguel Riopa | AFP)
El corneado, ya en el suelo al pasar los siguientes toros.
El corneado, ya en el suelo al pasar los siguientes toros. (Iñaki Vergara | Foku)
Una operaria de la Cruz Roja, preparada en las gateras del callejón.
Una operaria de la Cruz Roja, preparada en las gateras del callejón. (Jagoba Manterola | Foku)
Con la ikurriña al encierro.
Con la ikurriña al encierro. (Idoia Zabaleta | Foku)
Ramón Sola

Un holandés de 58 años, corneado en el escroto en el encierro de los Victoriano

Un corredor corneado en la pierna en la zona del callejón, el segundo de este año, ha sido la mayor consecuencia del rápido encierro de los Victoriano del Río en Iruñea. Era décimo aniversario del espantoso montón de 2013, muy en la memoria.

El penúltimo encierro sanferminero ha copiado el resto de carreras de este año en rapidez (dos minutos y 18 segundos) pero ha dejado más consecuencias que la media, entre ellas un corneado, lo que no ocurría desde el domingo 9. Ha ocurrido en el callejón, en el centro de la calle.

Los Victoriano del Río han hecho honor a su fama de toros rápidos y que no entran en «provocaciones». Aunque al mismo tiempo ha sido llamativa la proliferación de corredores que han intentado entrar ante las astas a toda costa, seguramente porque la feria va acabando. Algunos despistes también han creado mucho riesgo, como el de dos mozos colocados de cara a la manada en la Plaza del Ayuntamiento.

El mayor percance se ha producido a mitad del callejón, cuando el toro que iba en cabeza ha enganchado a un hombre por la pierna. El pitón le ha alcanzado finalmente en la región escrotal, por lo que la herida es de carácter leve, tanto que ha sido dada de alta esta misma mañana. Se trata de un hombre de 58 años de nacionalidad holandesa llamado Randy Harms.

Según han informado diferentes medios navarros, era la primera vez que Harms corría el encierro, cumpliendo así un largo sueño tras viajar a Iruñea con un hijo. Tanto el padre como el joven han dejado muy claro que el herido está perfectamente bien e incluso bromeando con lo ocurrido, y su mayor inquietud este mediodía era la llamada que aún tenía pendiente a su mujer para contarle el percance.

El hombre es natural de Curaçao, una isla del Caribe que se define como país dentro del Reino de los Países Bajos y donde viven 150.000 personas. Reside ahora en territorio holandés y tiene previsto pasar por Bilbo antes de regresar a casa, siempre que la herida se lo permita.

Tres trasladados

A consecuencia del séptimo encierro ha habido tres traslados al hospital: el del empitonado y dos más por golpes.

Así, al Hospital de Nfarroa ha llegado un joven de 20 años que en el tramo de Santo Domingo ha sufrido una luxación en la rótula izquierda, con pronóstico leve en principio.

Aunque el primer parte médico facilitado por este centro aludía a un tercer corredor trasladado por una contusión en un brazo, finalmente éste ha sido evacuado desde el recorrido del encierro al cercano centro Doctor San Martín, que centraliza urgencias extrahospitalarias.

Victoriano del Río es una ganadería que se ha hecho clásica en las últimas décadas y de hecho encadena doce ediciones seguidas en Iruñea. Sus toros pastan en la sierra madrileña, concretamente en Guadalix.

Los que han corrido desde Santo Domingo han dado en la báscula entre 520 y 580 kilos, con ‘Alcalde’ como burel más ligero y ‘Forajido’ como el más pesado. Entre medio, ‘Español’ con 525 kilos; ‘Impuesto’, con 555; y ‘Entrenador’ y ‘Navegante’, con 570. Todos negros, con diferentes tonos: mulato, bragado y burraco.

Diez años después

La carrera del 13 venía marcada por un aniversario importante: se cumplían justo diez años del pavoroso montón en la entrada a la Plaza de Toros en una carrera de Fuente Ymbro.

Aquello se solventó milagrosamente con la idea de un operario que abrió un portón para que los morlacos pasaran por el callejón interior al centro del ruedo. Gracias a ello no hubo fallecidos cuando ya se rozaba la tragedia, porque unos segundos más hubieran sido letalesa. Un joven de Gasteiz y otro irlandés fueron los heridos más graves por el aplastamiento humano. Y afortunadamente los astados, tan asustados como los bípedos, no propinaron cornadas.

El ciclo de encierros de este 2023 se cierra el viernes con los míticos Miura, y seguro que será con una participación humana muy numerosa por esos dos factores sumados.