Tras las protestas y los informes oficiales, el papa Francisco se ha reunido con 13 víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, a las que tres carteles han recordado, aunque uno de ellos ha sido retirado.

El pontífice se ha encontrado durante más de una hora con las víctimas en la Nunciatura, donde han estado acompañadas por algunos representantes de las instituciones eclesiales portuguesas encargadas de la protección de menores, ha confirmado el Vaticano.

«El encuentro se ha desarrollado en un clima de intensa escucha y ha durado más de una hora», ha señalado.

La reunión, que no estaba incluida en la agenda oficial de Francisco y cuyos detalles se habían mantenido hasta ahora en secreto, se ha realizado al término de los encuentros institucionales y eclesiales previstos en Lisboa.

Les pide perdón

Durante el encuentro, el papa ha pedido a las víctimas que contasen sus historias, ha interactuado con ellas y finalmente les ha pedido perdón en nombre de la Iglesia portuguesa, según avanzan medios portugueses.

El pontífice, que en anteriores ocasiones ya se había encontrado con víctimas de pederastia por parte del clero, les ha manifestado además su deseo de que la Iglesia sea un espacio «seguro».

En la reunión también ha participado el psiquiatra portugués Pedro Strecht, que ha liderado la comisión independiente que investigó recientemente la dimensión de los abusos sexuales en la Iglesia lusa.

Esta comisión concluyó, con un informe publicado en febrero, que desde 1950 hay al menos 4.800 víctimas de pederastia en el país y entregó a la Iglesia una lista de curas sospechosos.

La respuesta de la Iglesia lusa fue criticada en el país, ya que en un primer momento no avanzó para apartar a los sacerdotes bajo sospecha y dejó la decisión en manos de las diócesis.

Tres carteles para recordar a las víctimas

Este encuentro ha tenido lugar después de que se colocaran ayer tres carteles para recordar a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia Católica en Portugal.

La idea inicial era colocar uno, pero con la colecta consiguieron extender la iniciativas en más lugares. De este modo, se han colocado en Lisboa, Loures y Algés. Sin embargo, la valla publicitaria de Algés, en Oeiras, ha sido retirada, tal y como ha denunciado una de las promotoras de la iniciativa y diseñadora del mismo, Telma Tavares.

Según informa el diario portugués "Público", el cartel ha sido retirado por el Ayuntamiento de Oeiras al entender que es publicidad ilegal, puesto que no se había recibido ninguna solicitud de licencia. En este sentido, Tavares ha respondido que los carteles contienen mensajes políticos que no necesitan licencia y ha asegurado que, aun así, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Lisboa el pasado 31 de julio para pedir autorización, aunque aún no han recibido respuesta.

En los carteles puede leerse en inglés la frase "Más de 4.800 niños abusados por la Iglesia Católica en Portugal", acompañada de 4.800 puntos rojos que representan a cada una de las víctimas.

Los carteles han sido colocados gracias a una iniciativa de crowfunding a través del movimiento Este es nuestro memorial, que nació en la red social X (antes Twitter) y cuyos promotores recolectaron fondos que permitieron la colocación de carteles.